La crítica: notas didácticas

En su Escalera al Cielo de hoy, en El Ángel, de Reforma, Christopher Domínguez Michael publica unas lúcidas notas sobre la crítica literaria. Quítele el adjetivo literaria, coloque el adjetivo fílmica y son afirmaciones que un servidor firmaría en cualquier momento (y que, ya entrados en gastos, le hubiera gustado haber escrito). A continuación un breve extracto de la columna de Domínguez Michael:
La reseña es sólo un género y puede practicarse genialmente (como lo hizo el joven Borges) o de una manera totalmente mendaz e instrascendente como ocurre en la mayoría de las publicaciones del planeta...
Frecuentemente el crítico-reseñista tan sólo medita en público sobre una obra: la comenta, la enmienda, la relee, la condena. Y es común que muchos críticos se nieguen a hablar de obras que no les entusiasman: les parece una pérdida de tiempo.
La principal obligación del crítico, hablando idealmente, es garantizar la vitalidad y la circulación del canon... El crítico debe ocuparse de los vivos y de los muertos, pero más de los muertos que de los vivos...
La importancia de un crítico no está en haber ganado en las carreras de caballos sino en haber ido todas las tardes al hipódromo a apostar. El crítico siempre dice que la posteridad lo olvidará... pero creo que un comentario de este tipo sólo es vanidad invertida...
El crítico ni diagnostica ni cura: no es un médico.

Comentarios

Anónimo dijo…
Muy de acuerdo con Christopher.

Y es común que muchos críticos se nieguen a hablar de obras que no les entusiasman: les parece una pérdida de tiempo.

Creo que es más por flojera. En mi caso, encuentro más fácil hablar de lo que me entusiasma que del espanto (i.e. Jetearse está en hebreo y Mosquita muerta).
Como edité la columna de Domínguez Michael, no anoté la parte en donde afirma que él cree un deber moral escribir incluso sobre obras que no le entusiasman.
En lo personal, como Paxton, yo prefiero no escribir de una película que no me gusta. Pero no siempre se puede hacer eso. En parte, porque los que nos dedicamos profesionalmente a escribir de cine no elegimos la cartelera (tengo meses con la reseña de El Huesped, esperando el estreno que no llega) y en parte porque, con todo, a veces sí creo que es necesario sacrificarse, ver algo como El Reino y luego escribir lo necesario para desmontar su detestable discurso. Digo, para eso nos pagan, ¿no?
Joel Meza dijo…
En palabras de Beavis (o Butthead, pa'l caso): I like stuff that's cool and I don't like stuff that sucks.
A manera de colofón, me gustaría mencionar que hay algo extraño.

Hay ciertas películas muy pero muy malas, en las que uno encuentra solaz destrozándolas. Para esas críticas no tengo flojera alguna.

Ejemplos: mezcalito, el búfalo, y La última mirada.

Saludos, Ernesto.

p.d. No me había dado cuenta que eras tan chavo. 41. Plop.
Lo voy a tomar como elogio eso de que estoy chavo al tener 41. Por lo demás, a veces uno disfruta ¿malsanamente? escribir de una película muy fallida. Sólo a veces.
Christian dijo…
Oye Ernesto y como funciona el asunto de reseñar para un periódico como el Reforma? Ellos te asignan las películas o tu las escoges o como?

Pd: tengo que decir que para ser algo que a lo mejor no te gusta tanto (eso de hablar de películas malas) lo haces muy bien, tus críticas/reseñas de películas malas resultan maravillosamente divertidas... jeje
Claro, tómalo como elogio.

Eso significa que cuando te empecé a leer hace 10 años, apenas eras un jovenzuelo de 31 años.

Digamos que tu escritura aparenta más edad.
Joel Meza dijo…
O sea que escribes como ruco.
Tyler: los que escribimos para cine profesionalmente dependemos de la cartelera. No escribimos sobre lo que queremos sino sobre lo que podemos. Por lo menos es mi caso.

Paxton, Joel: Como dijera Trino: Se...

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