Sé lo que viste el fin de semana pasado.../XCII
Todo Incluido/All Inclusive (México-Chile, 2008), de Rodrigo Ortúzar. Un muy convencional melodrama familiar artesanalmente no mal realizado y con dos o tres interpretaciones dignas de mención. Pero si esto no convence ni al sempiterno conformista que regentea este blog, pues usted ya sabrá de qué tamaño son los logros de esta coproducción chileno-mexicana. Mi reseña, escrita hace unos días, aquí, y mi primera impresión de la película, cuando la vi en Guadalajara 2008, acá.
Juego de Ladrones (Thick as Thieves/The Code, EU, 2009), de Mimi Leder. Esta mediocre heist-movie no alcanzó estreno comercial en Estados Unidos, pero aquí en México somos generosos y vemos basuras que no le interesan a nadie, faltaba más. Eso sí, por lo la película es tan fallida que tiene momentos muy disfrutables de humorismo involuntario. Un experimentado ladrón (Morgan Freeman) se conchava a un joven (¿?) caco nuevo en la ciudad (Antonio Banderas) para dar un golpe imposible. Las vueltas de tuerca son tan absurdas que, como a la mitad del filme, dejan de interesar por completo. Mi reseña en REFORMA.
Gomorra (Ídem, Italia, 2008), de Matteo Garrone. Sobre el best-seller homónimo de Roberto Saviano, el séptimo largometraje del cineasta desconocido en México Matteo Garrone es una extraordinaria pieza fílmica -sin duda, de lo mejor del año- cuyos aparentes defectos estilísticos deben entenderse como desafiantes decisiones éticas y estéticas por parte de los hacedores de esta cinta. La crónica contemporánea de los infinitos tentáculos del crimen organizado en Nápoles -¿y por qué no en Tijuana, Culiacán, Juárez, Morelia, el DF, Cancún, Veracruz, Guadalajara, Monterrey...?- tendría que hacerse como lo realiza aquí Garrone o, de plano, mejor no hacerse. Mi reseña en REFORMA.
Juego de Ladrones (Thick as Thieves/The Code, EU, 2009), de Mimi Leder. Esta mediocre heist-movie no alcanzó estreno comercial en Estados Unidos, pero aquí en México somos generosos y vemos basuras que no le interesan a nadie, faltaba más. Eso sí, por lo la película es tan fallida que tiene momentos muy disfrutables de humorismo involuntario. Un experimentado ladrón (Morgan Freeman) se conchava a un joven (¿?) caco nuevo en la ciudad (Antonio Banderas) para dar un golpe imposible. Las vueltas de tuerca son tan absurdas que, como a la mitad del filme, dejan de interesar por completo. Mi reseña en REFORMA.
Gomorra (Ídem, Italia, 2008), de Matteo Garrone. Sobre el best-seller homónimo de Roberto Saviano, el séptimo largometraje del cineasta desconocido en México Matteo Garrone es una extraordinaria pieza fílmica -sin duda, de lo mejor del año- cuyos aparentes defectos estilísticos deben entenderse como desafiantes decisiones éticas y estéticas por parte de los hacedores de esta cinta. La crónica contemporánea de los infinitos tentáculos del crimen organizado en Nápoles -¿y por qué no en Tijuana, Culiacán, Juárez, Morelia, el DF, Cancún, Veracruz, Guadalajara, Monterrey...?- tendría que hacerse como lo realiza aquí Garrone o, de plano, mejor no hacerse. Mi reseña en REFORMA.
Comentarios
Repito... Ni modo.
Y a mí no me gustó nada, de hecho me parece una película bastante sobrevalorada (ya que tengo entendido que fue un furor en varios festivales). Más allá de las carencias de producción y algunas de actuación, es una película que casi casi parece haber sido escrita por Guillermo Arriaga: ninguna de las historias hace otra cosa que, simplemente, relatar. No hay ningún momento que se note haber sido filmado con pasión o garra; todo es de hueva y flojera, sin ninguna propuesta o denuncia que llame la atención.
Y claro: nunca se siente la empatía con las historias que se relatan. Al menos no yo, ni la mayoría de quienes conozco o que he leído. Insisto, juraría que Guillermo Arriaga metió la mano por ahí.
William: Son dos medios diferentes, literatura (crónica/ensayo/testimonio en este caso) y cine. Y creo que sí, la película se queda corta, pero toda película se queda corta frente a la Camorra (o a la mafia mexicana, para no cruzar el Atlántico). Tienes razón en cuanto a la empatía, pero esto, creo, es intencionado: aquí no hay Padrinos paternales, Michaeles Corleones calculadores, ni gangsteres carismáticos como los que encarnaron Bogart, Cagney, Robinson... Ese, propongo, es el chiste: lo que vemos es crimen, suciedad, mugre, traición... No hay potentados, empresarios, Papas: son criminales que son capaces de matar a su madre por tres euros. Un golpe en la línea de flotación del mito/realidad del ganster como anti-héroe que uno admira y teme.
No muy seguido se pueden ver estas películas en la pantalla grande. ¿Alguna recomendación, por cierto?
http://plazaclassic.com/films.php
Es increíble que viviendo en este México nuestro tan violentado, criminalizado y corrompido, leer y luego ver Gomorra, pudo dejarme tan impactada como me dejó. Pero así sucedió. Lo primero que me llamó la atención fue eso que mencionas: no hay glamour ni clichés hollywoodenses; no hay gánsteres guapos y vestidos por Armani tomando Vino del Venetto, mientras soban la cabecita de algún niño; tampoco hay nadie comprando absoluciones papales de a 100 millones de dólares. Gomorra es como el neorrealismo llevado hasta sus últimas consecuencias. Es desolada, desnuda de artificios y sentimientos. La historia de Totó, usted perdonará la cursilería, me rompió el corazón. Ese niño es una metáfora de la podredumbre y desolación mundial.
¿Gomorra en el país de Leonardo y de Miguel Ángel? Sí, porque el país de Dante y de Fellini, es también... el país de Il Il Cavalieri Silvio Berlusconi. Todo cabe en la generosa Italia, ese país donde el neofascismo resurge con la complacencia de la sociedad.
Y esas notas del final ¿cuatro mil muertos atribuidos a la camorra napolitana en los últimos 20 años?
Ejem… ¿cuántos llevamos en los tres años de guerritas de Felipito y sus muchachos?
La Gomorra Nostra, mi estimado Ernesto, la gomorra nostra.
---
Miguel, uf, qué festivalazo. ¿Cómo le hacen en El Paso para tener eso? Acá en el rancho al otro lado (Calexico) ni en los sueños más guajiros. Mi recomendación: yo me aventaría TODAS o al menos las que están en 35 mm, que son MUCHAS. Las "digitales" me suena a que van a poner el DVD en un proyector.
Y esa parte de los desechos tóxicos que están matándolos a ellos mismos, uta... ¿Dónde quedó? Me quedo con un cuento fragmentado de historias ya vistas, ya conocidas, bien filmadas y montadas, pero que fuera de todo, es lo de siempre.
En fin... Eso me pasó. Espero verla de nuevo estos días a ver si me fijo es más cosas (y me alejo un poco del texto)...
¿Y pa' cuándo el texto entero sobre la referida?
Y Joel... El libro lo venden ya donde sea. Salió hace unos meses la versión de bolsillo. Lo he visto hasta en el Office Depot y en cien pesos lo más caro. A leerlo, te dejará con los nervios de punta.
Marichuy: Eso sí, mi estimada. No faltan los auto-elogios publicados por ciudadanos "desinteresados": "¡Siga valiente, señor Presidente!". Ajá: la valentía de este señor sostendida en miles de muertos. Gomorra Nostra, en efecto. Y aquí no hay cineasta que cuente la historia. Las historias, mejor dicho.
Duende: Bueno, eso de los desechos tóxicos sí está en la cinta. De hecho, se reproduce el segmento del anciano agonizante que vende sus tierras a esos "brokers" legales que compran terrenos para usarlos como basureros tóxicos.
Mañana publico un texto, pero más sobre el libro.
Y sí, le voy a tirar sobre todo a las de 35 mm. Esas van a estar en el teatro principal, que está recientemente remodelado y bastante bonito.
Again, disculpas por el comentario fuera de tema.
Saludos, Ernesto.