Harry Potter y la Piedra Filosofal


Hoy entra a cartelera Harry Potter y el Misterio del Príncipe (Yates, 2009), la sexta entrega del maguito de espejuelos y cicatriz en la frente. Un servidor se había hecho a la idea de revisar nuevamente las cinco películas anteriores pero, la verdad, ¿a quién quiero engañar? No tengo tanto tiempo libre para auto-recetarme un maratón de esa naturaleza. En todo caso, lo que sí puedo hacer, es rescatar lo que escribí, al momento del estreno, sobre las distintas entregas potterianas. Aquí, la primera reseña. Prácticamente no hay cambio alguno a lo que publiqué hace 8 años. Sólo que, al leerla, me doy cuenta que algunos de mis peros no están plenamente justificados. De hecho, ya me dio curiosidad de volver a verla...



En Hollywood, películas como Harry Potter y la Piedra Filosofal (Harry Potter and the Sorcerer’s Stone, EU, 2001) se dirigen (casi) solas. Dicho de otra manera, la labor de un director en este tipo de superproducciones es, por lo general, la de una suerte de supervisor/gerente de los técnicos, los diseñadores de producción, de vestuario, de efectos especiales, quienes resultan los auténticos “creadores” de la película. Cintas con tal presupuesto y tales ambiciones económicas no pueden dejarse, pues, al libre albedrío de un director con visión propia y fuerte personalidad. Menos aún si estamos hablando de la saga literaria de Harry Potter, creada por la escritora británica J.K. Rowling. El fenómeno literario/cultural/económico que representa Potter y amigos es tan poderoso que la Warner, productora del filme, no quiso arriesgar mucho y optó por jugar una “mano fácil”. Por todo lo antes dicho, no es una sorpresa que el nombre de Terry Gilliam haya sido desechado para que Chris Columbus terminara dirigiendo la adaptación fílmica de la primera novela sobre Harry y compañía.

Columbus es un director eficaz pero invisible, ha trabajado con niños actores y grandes estrellas, ha manejado películas de efectos especiales y no ha conocido todavía lo que es un gran fracaso taquillero. Estas virtudes de Columbus como cineasta salen a relucir en Harry Potter y la Piedra Filosofal pero son estas mismas características las que impiden que el primer filme del brujo pre-adolescente sea una obra maestra. Pero empecemos por partes.

Harry Potter... es un filme entretenido en sus 152 minutos de duración, tiene un reparto de grandes actores plenamente aprovechados (Richard Harris, Maggie Smith, Alan Rickman, Ian Hart, el espléndido Robbie Coltrane), varios curiosos cameos (John Cleese, John Hurt, Julie Walters) y un casting infantil cercano a la perfección (Daniel Radcliffe como Harry, Ruppert Grint como Ron Weasley y la magnífica Emma Watson como Hermione). Además, los efectos especiales no distraen ni estorban sino que sirven para darle mayor profundidad a la trama (para acabar pronto: ¿qué sería de Harry Potter y la Piedra Filosofal sin los espléndidos F/X que hacen posible el juego de quidditch?, ¿qué sería del filme sin la secuencia de la compra de útiles escolares en un barrio mágico de Londres?, ¿acaso no dañaría a la cinta si los efectos especiales no funcionaran a la perfección en la escena del juego de ajedrez?). Pero si la cinta tiene todas estas virtudes, ¿cuál es, entonces, el problema con ella?

Básicamente, su respetuosísima adaptación, escrita por Steven Kloves (guionista de Los Fabulosos Hermanos Baker y Wonder Boys). La cinta está prácticamente encorsetada por la excesiva fidelidad al texto de Rowling quien, al parecer, no sólo participó en el casting y en la propia adaptación, sino que estuvo presente en el set durante buena parte del rodaje. Más que adaptación, el trabajo de Kloves fue, de hecho, una transcripción: diálogos, situaciones, escenas, secuencias, fueron extraídos del libro sin que mediara ningún esfuerzo imaginativo. De hecho, la única imagen que está en el filme y que no aparece en la novela está al inicio, cuando la casa de los tíos de Harry está rodeada de cientos de lechuzas-correo. En todo lo demás, pareciera que el filme de Columbus y la Warner no ambiciona más que ser una especie de versión ilustrada (al costo de 125 millones de dólares) de la novela de Rowling.

Esta fidelidad daña al filme porque hay muchas escenas que pudieron haberse borrado por innecesarias (un ejemplo: la rata de Ron, fundamental en el libro, aquí no tiene ningún papel; entonces ¿para qué conservarla en la trama?), hay otras que debieron haber sido cambiadas para darle mayor impacto a la historia (la huida de los tíos de Harry hasta terminar en una casucha en medio del mar, por ejemplo), mientras que información clave no fue transmitida en la película (¿por qué Severus Snape/Alan Rickman ayuda a Harry?: en el libro hay una explicación muy interesante; en la película, el descubrimiento de que Snape es el “bueno” parece mera arbitrariedad).

Si a pesar de estos problemas de adaptación el filme aparece como una entretenida pieza de diversión infantil, juvenil y adulta, esto se debe a su espléndido reparto, a un diseño de producción impecable, al magnífico trabajo de varias compañías de F/X y, pr supuesto, a la historia contenida en el libro de Rowling quien, para la próxima, debería darle más libertad a Kloves para que éste haga su trabajo. En cuanto a Columbus, el exitoso, muy profesional pero nada inspirado director es quien ya está haciendo la segunda parte de la saga. Por lo tanto, no creo que Harry Potter y la Cámara de los Secretos –que se estrenará en diciembre de 2002— vaya a ser un gran filme. Columbus no lo puede evitar: es bueno en lo que hace, pero sólo es un pobre muggle.

Comentarios

adayin dijo…
Curioso detalle. Bien mencionas que la piedra en el zapato es la fidelidad de su adaptación (y a Columbus, claro) y de lo que me acuerdo, si, todo en el libro esta en la película (era el libro más corto)

Ahora resulta que todos los fans estan queriendo cortarse las venas (o las de Yates) por lo poco fiel que es la recién estrenada nueva cinta de la saga. O quiza, no lo fiel, sino lo que omitieron. Jaja, nadie nunca se siente satisfecho con algo tan comercial, mercadologico y familiar como Harry Potter. Aunque la nueva si tiene un final bien anticlimatico, supongo que habría que juzgarla cuando sus extensiones (otras 2 películas) salgan a la luz...

Me acorde de esta reseña, de esta y de la 4a parte, que recuerdo te gusto mucho. ¿Ya pudiste ver la nueva? ¿Que te parecio?
Ahora la veo. Me tiene intrigado las críticas positivas por todas partes. Y en cuanto a la fidelidad/infidelidad, la verdad sólo puedo escribir de ella con respecto a la primera cinta porque nunca pase del primer HP... Me gustó el librito, no lo niego -hasta escribí una reseña sobre él- pero no me conquistó a tal grado de hacerme leer las secuelas. Too old for this shit, I guess...
William Saints dijo…
Curioso que menciones lo de la rata de Ron, ya que ya sabemos el papel que el animalucho toma dos libros/películas después.

Anoche vi Harry Potter 6 y aaaargh. Aparte de que le cayó una "desgracia mascotil" a mi familia cuando llegamos a mi casa y eso terminó nublando todo, tampoco me parece la gran película. Omiten el funeral del personaje que muere por una cursi y hasta ridícula convención de varitas luminosas levantadas.

Pero bueno, de los 7, el 6 me pareció el peor libro, así que igual es eso.
William: Sí, lo de rata. Exacto. Pero cómo iba yo a saber lo importante que iba a resultar en la trama posteriormente.
Esta película tiene una mención interesante en mi aventura como espectador... Es mi único walk-over... Y gracias a ella, no sé de qué trata el resto... Intenté ver la segunda... Y lo hice pero en medio año... De diez minutos en diez minutos. Y luego me llevaron a rastras a ver la tercera, pero me dormí un rato, pero como aquello se puso ruidoso, me salí a ver los cartelones de próximos estrenos.

Y recuerdo que tenían uno de The Host. Y nunca estrenaron la película acá. Chance y todavía lo tengan.

Jo.
Joel Meza dijo…
Oye, cómo se ha hecho viejo el Jarri Poter, a poco es el mismo ese morrillo de la foto...
Joel Meza dijo…
También es el único libro que leí, la noche anterior a ver el estreno y reseñarla en su momento. Me acuerdo que tuve la misma impresión: el libro está en la película. Releyendo mi reseña veo que no salí un covertido pero sí con la suficiente curiosidad para ver qué seguía, tanto en el papel como en la pantalla... hasta que compré la segunda novela, que solté antes de terminar el segundo capítulo. Mala prosa, recuerdo que dije y si mal no recuerdo le hice el mal a mi ahijada regalándoselo. Le encantó. De las películas, abandoné la serie después de la tercera y ví la cuarta en pedazos en DVD.
No creo que regrese ni pa'l final.
Joel Meza dijo…
Y a quien se le cayó la chamba, tanto en esta serie como en la de Bond, fue a John Cleese... pos qué les hizo, digo yo.
Anónimo dijo…
Excelente reseña Ernesto, me refresacaste la memoria, porque a pesar de que creo haber visto todas las entregas de la serie por situaciones comparables a las que padeciò el Duende, todo ese mundo fantàstico-en-extremo-infantil de Harry Potter saliò de mi sistema casi al mismo tiempo en el que entrò. Quizà sòlo tenga presente alguno que otro de los efectos especiales creados para las pelìculas, y eso ya es decir mucho...

En general todo el asunto me parce muy ñoño, algo parecido al comportamiento que observa el jefe de Jim Carrey en la reciente Yes Man...

FABIO
Duende: Eres un muggle.

Joel: Sí, hombre, pobre Cleese. Con las regalías de Monty Python ha de estar muriéndose de hambre al lado de Palin y Eric Idle (por cierto, falta que a estos dos los inviten a HP. Y a Peter O'Toole. Y a Dereke Jacobi... Quedan varios actores británicos por aparecer).

Fabio: Jajajjaja. Me recordaste el buen gag de Yes, Sir: la ñoña fiesta harrypotteriana.
Joel Meza dijo…
Hugh Grant estaría cura...
Joel Meza dijo…
¡Yupi, se estrenó Boogeyman 2!
¡Y sigue en cartelera Una noche en el Museo 2 doblada al Español!
¡En el PAN los dados están cargados!
¡Cinco mil quinientos "efectivos" -ajá- a Michoacán!
¡'ora sí agarraron a los verdaderos malos en el caso del hijo de Martí!
¡Maité Perroni apoya la pena de muerte en bikini!
Ey, loco, ya no fumes esa cochinada... Además, está Harry Potter también, supongo...
Joel Meza dijo…
Bueno, también sigue la de All Inclusive. Chance y vaya a ver a Martha Higareda con sus chicles de sandía.
Christian dijo…
He leído todos los libros, soy fan y en lo personal considero al último como el mejor de todos.

Pero las películas, esa es otra historia, no soporto ninguna. Cuantas he visto? Todas. je

Ni modo, mi esposa es fan tanto de los libros como de las películas...

Asi que ya me veo inexorablemnte teniendo que chutarme esta nueva entrega...

Pero bueno, ella se tuvo que chutar 'Camorra' el miércoles pasado jajaja
Unas por otras, Tyler, unas por otras... Ese es el secreto del matrimonio.
Joel Meza dijo…
... o de la política mexicana.

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