Acoso del Más Allá


Marnie Watson (Famke Janssen) acaba de ser liberada de la cárcel para cumplir el resto de su condena (un año nada más) en arresto domiciliario. Marnie ha sido enviada a vivir en la escena del crimen: el caseron de dos plantas y sótano incluido en el que mató, en defensa propia, a su abusivo marido golpeador, el cuico de mal carácter Mike (Michael Paré). La única condición para no perder el privilegio del arresto domiciliario es no cruzar el límite de 100 pies reglamentarios, algo que la policía se dará cuenta de inmediato, pues Marnie lleva un brazalete localizador en el tobillo. El compañero de Mike, el también cuico Shanks (Bobby Cannavale), espera pacientemente que Marnie cometa el primer error para cobrárselo caro. Aunque Shanks no tendría por qué molestarse: en cuanto la viuda de motu propio llega a su casa, empezará a recibir la fantasmal visita de Mike, que no ha olvidado la costumbre de golpear a su mujer una y otra y otra y otra y otra vez... El asunto es que si la primera vez nadie le hizo caso a Marnie porque Mike era policía, ahora que el tipejo es un fantasma y ella no puede huir de él, tendrá Marnie, de nuevo, que tomar cartas en el asunto.
Acoso del Más Allá (100 Feet, EU, 2008), cuarto largometraje del guionista y ocasional cineasta Eric Red (director de Cuerpos Malditos/1991, guiones de Hitcher, Asesino de la Carretera/Harmon/1986 y Cuando Cae la Oscuridad/Bigelow/1987, entre muchos otros), es un palomero filme de horror fantasmal que parece, a ratos, poco más que un derivado muy menor de la notable cinta ochentera El Ente (Furie, 1981).
La película, que no mereció estreno comercial en el país del norte, se ve enormemente beneficiada por la presencia de la señora Janssen, que le da una enorme verosimilitud a su personaje -es decir, le creemos que pudo matar a su marido primero y que puede liberarse de su ojete fantasma después-, mientras el director Red logra una espléndida secuencia de horror cuando Mike toma venganza del juvenil amante de Marnie, dejándolo como santocristo, bañado en sangre. Sin embargo, la realidad es que la película no da para mucho más que eso: un mero entretenimiento genérico no particularmente brillante.
Tengo la sensación que la cinta podría haber sido mucho mejor después de una edición más rigurosa y un guión más cuidado. Por un lado, habría que eliminar alguna subtrama inútil -sí, Mike es un policía corrupto, tiene miles de dólares escondidos en la casa pero, ¿y?: la cinta no hace nada con esta información- y, también, se tendría que justificar de una manera más clara la eliminación final de Mike que, la verdad, está sacada de la manga. Pero, bueno, ya caí en ese feo vicio de la crítica de cine: no contentarse con señalar deficiencias, vicios o errores sino apuntar lo que debería haber hecho el director. Cortar aquí, agregar allá... Genio y figura.
En todo caso, tengo que aceptar que la subtrama del dinero que encuentra Marnie debajo del piso de su casa, sirve para una de las mejores escenas (involuntarias) de la película. Así, Marnie toma el dinero y llama a un sacerdote católico para donar toda esa lana demoniaca y malhabida a la iglesia del barrio. ¿Y de pasada, ya que está por aquí, no podría el señor cura bendecir la casa y exorcisar al fantasma golpeador? No, no, dice el valiente sacerdote. No puede hacer eso. Sale despavorido de la casa; eso sí, sin olvidar la maleta llena de dinero. Hasta parece obispo mexicano recibiendo su narcolimosnota.

Comentarios

Acoso del más allá...

Pinché título.

Acoso del más allá...

La mujer esta, la Janssen, justifica cualquier churro. Pocas como ella. Por eso sé qu ela veré... Pero pinche título...
peliculas dijo…
Aca la vi en www.divxonline.info online y tambien esta para descargar

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