Retrospectiva Ferzan Özpetek/IV



Un Día Perfecto (Un giorno perfetto, Italia, 2008), séptimo largometraje de Ferzan Özpetek es, acaso, lo más cercano a una cinta fallida que le he conocido al cineasta turco radicado en Italia. Y no es que la película carezca de interés, nada de eso: pero suele suceder que con cineastas de la talla de Özpetek uno siempre está preparado a esperar mucho más de ellos.
El filme está realizado, como de costumbre, impecablemente -el manejo de la cámara en el prólogo y hacia el final, en cierta trágica secuencia clave, son ejemplos de la maestría de Özpetek en cuanto a la puesta en imágenes se refiere- y el trabajo del extendido grupo de actores es intachable. El problema radica en la trama, que proviene de un bestseller italiano escrito por Melania Gaia Mazzuco. Esta es la única vez, de hecho, que Özpetek ha realizado un filme que no ha nacido de un argumento propio y, tal vez, aquí está la explicación de las fallas de la cinta.
La historia está centrada en Emma (notable Isabella Ferrari), una madre trabajadora con dos hijos -una adolescente y otro un niño que aún se orina en la cama- que ha dejado a su marido Antonio (Valerio Mastrandea, excelente), un serio expolicía que ahora trabaja como guarura de un diputado, debido a los violentos ataques de celos que lo han llevado a él a la violencia marital.
El drama de esa relación fracasada, la lucha de Emma por sobrevivir, las dificultades de criar a dos hijos por sí sola, eran temas suficientes para un buen melodrama femenino clásico pero Özpetek, acaso respetando demasiado la novela original, se entretiene en subtramas que no van a ningún lado -la caída en desgracia del diputado (Valerio Binasco) para quien trabaja Antonio, la relación amorosa entre el hijo del diputado (Federico Constantini) y la joven segunda esposa de su papá (Nicole Grimaudo, luego vista en Una Familia Muy Normal/Özpetek/2010)- mientras que deja en el camino a personajes que pudieron haber sido más interesantes, como la propia madre de Emma (la veterana Stefania Sandrelli), quien tiene la única escena ligera de todo el filme, en cierta hilarante lectura de cartas.
Al final, es cierto, Un Día Perfecto dista mucho de ser lo mejor de Özpetek pero, de todas formas, es mucho más interesante de lo que suele ofrecer la cartelera comercial mexicana y más en este fin de semana, con dos mil copias de piratas en el Caribe inundando los cines nacionales.

Un Día Perfecto se exhibe hoy viernes a las 20:45 en la Cineteca Nacional.


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