A los maestros, con cariño/XXIV
Jonathan Rosenbaum, el veterano cinecrítico semiretirado del Chicago Reader -ya no escribe semanalmente, aunque sigue asistiendo a festivales, dando conferencias, publicando en revistas y mantiene (¡horror de horrores!) su propio website- ha escrito un espléndido texto sobre su preferencia de las mediocridades de antes sobre las de ahora. Dicho de otra manera: prefiere ver otra vez algo como El Manto Sagrado (Koster, 1953) que, por ejemplo, entrar al cine a ver Encuentro Explosivo (Mangold, 2010).
Comparto la idea. Algo tiene que ver con la edad, supongo, y con la certeza de que uno cada vez tiene menos tiempo para desperdiciarlo en basura contemporánea cuya mayor gracia radica, acaso, en su campaña publicitaria o en su estrella ascendente/decadente. En cambio, si me topo en la televisión una mediocre cinta mexicana de los años 50/60 -por dar un ejemplo- siempre encuentro algo de interés: ese actor o esa actriz que luego desapareció sin dejar rastro, esa trama melodramática aleccionadora de pena ajena, ese realización muy apenitas que, sin embargo, sostiene la historia sin mayor problemas de principio a fin.
El texto completo del maestro Rosenbaum, aquí.
Comparto la idea. Algo tiene que ver con la edad, supongo, y con la certeza de que uno cada vez tiene menos tiempo para desperdiciarlo en basura contemporánea cuya mayor gracia radica, acaso, en su campaña publicitaria o en su estrella ascendente/decadente. En cambio, si me topo en la televisión una mediocre cinta mexicana de los años 50/60 -por dar un ejemplo- siempre encuentro algo de interés: ese actor o esa actriz que luego desapareció sin dejar rastro, esa trama melodramática aleccionadora de pena ajena, ese realización muy apenitas que, sin embargo, sostiene la historia sin mayor problemas de principio a fin.
El texto completo del maestro Rosenbaum, aquí.
Comentarios
Contimas un Hombre con su trayectoria.
Muy bello texto.
2046
En cambio, qué puedo decir de The Joneses: qué buena está Demi Moore, qué buena está la que hace de su hija. Y David Duchovny debería estar en mejores películas.
Si tuviera que ver alguna de las dos otra vez, adivinen cuál sería.
Champy: De acuerdo.