7ma. Semana del Cine Alemán/I
Y Después Vienen los Turistas (Am Ende kommen Touristen, Alemania, 2007), de Robert Talheim. El segundo largometraje de Talheim (Netto/2005, inédita en México) es un sencillo pero contundente melodrama de observación social sobre un joven alemán (Alexander Fehling) que, para cumplir con su "servicio civil" -en lugar del servicio militar obligatorio- es enviado a trabajar como asistente y corre-ve-y-dile en el museo del holocausto de Auschwitz, en la ciudad polaca de Oswiecim. Ahí, fungirá de ayudante/chofer/cuidador del octogenario anciano polaco Krzeminsky (Ryszard Ronczewski), un sobreviviente de Auschwitz que vive todavía en el campo de exterminio vuelto museo, reparando las añejas maletas dejadas por los judíos asesinados en esa fábrica de la muerte con el fin de que luego puedan ser mostradas a las decenas de turistas que se pasean por el sitio.
La relación del señor Krzeminsky y Sven -ése es el nombre del muchacho- será complicada desde el inicio, pero no por las razones obvias (el viejo es polaco, el muchacho es alemán; Krzeminsky es un sobreviviente del Holocausto, Sven viene del país que fue gobernado por Hitler). Más bien, la relación es dificil porque uno es un viejo testarudo y orgulloso mientras el otro es un muchacho despreocupado y a veces hasta indolente. La tensión es más generacional que, digamos, histórico-culposa.
Por supuesto, el lugar común afirma que el muchacho aprenderá una lección en manos del sabio anciano -y de alguna manera eso es precisamente lo que pasa-, pero la forma en la que esto sucede es mucho más sutil de lo que uno podría haber esperado. Un filme inteligente y divertido que, esperemos, encuentre distribución comercial en México.
Y Después Vienen los Turistas se exhibe mañana viernes (16:30 y 21:00 horas) y el sábado (18:45 horas) en la Cineteca Nacional, dentro de la Séptima Semana del Cine Alemán, que inició hoy con Las Flores del Cerezo (2008), de Doris Dörrie.
Comentarios
Wiii!