Todo un Parto


¿Cómo decido qué veo cuando no tengo la obligación de hacerlo? Es decir, ¿cómo decido ver una película que mis editores no me asignaron reseñar? Si se trata de la nueva película de un autor de interés para mí (digamos Allen, Scorsese, Leigh, Polanski, Wong), por supuesto que no necesito que nadie me diga nada. Esa cinta la veo porque la veo. Pero cuando no es así, ¿cómo decido? Ya pasé de la época en la que tenía la absurda pretensión de ver toda la cartelera comercial -nadie hace eso y lo sé de buena fuente: ni siquiera los que presumen ver todo, realmente ven todo-, así que, después de cumplir mis encargos laborales, estudio la cartelera y veo si merece mi dinero y mi tiempo tal o cual película. La vida es corta para perder el tiempo revisando basura.
La verdad, pensé mucho en entrar a ver Todo un Parto (Due Date, EU, 2010), octavo largometraje del disparejo hacedor de comedias vulgares Todd Phillips (divertidas Viaje Censurado/2000 y Aquellos Viejos Tiempos/2003, derivativa pero mundialmente exitosa ¿Qué Pasó Ayer?/2009). Mi instinto me decía que debía saltarme el filme, pero la presencia de Robert Downey Jr. me hizo decidirme por darle el beneficio de la duda. En mala hora lo hice: Phillips, como anoté antes, ha sido un director más bien disparejo y Zach Galifianakis nunca me ha parecido un buen actor cómico. El tipo es más bien molesto e irritante y no de una forma ingeniosa y/o subversiva, como lo podían ser cualquiera de los Monty Python o, digamos, Peter Sellers. Galifianakis es simple y llanamente enfadoso.
La trama de Todo un Parto es un refrito de la mucho mejor road-comedy Mejor Solo que Mal Acompañado (Hughes, 1987), en la que un neurótico páter-familia y un gordazo perdedor (Steve Martin y John Candy, respectivamente) atraviesan Estados Unidos en aviones, trenes y automóviles en el Día de Acción de Gracias. Ahora el trayecto es menos complicado –se trata de salir de Atlanta en auto para llegar a Los Ángeles- y la comedia, mucho menos lograda.
El arrogante arquitecto Peter Highman (Robert Downey Jr.) es bajado del avión de Atlanta hacia Los Ángeles porque cierto aprendiz de actor marigüanero Ethan Tremblay (Galifianakis) provoca un malentendido al decir en voz alta las palabras “bomba” y “terrorista”. Sin dinero y sin identificaciones –su cartera se fue en el equipaje con rumbo a Los Ángeles-, a Peter no le queda más remedio que aceptar la oferta del molesto Ethan -quien también fue bajado del avión- e irse con él a L.A. en un carro rentado.
Una comedia de pareja/dispareja funciona cuando hay un auténtico rapport entre los dos actores y cuando hay un guión que explora/explota sus personalidades encontradas/enfrentadas. No se trata de soñar que Phillips sea capaz de hacer comedias al nivel de las de Laurel y Hardy, o Lemmon y Mathau, pero sí, por lo menos, de Martin y Candy. Por desgracia, ni siquiera esto se logra. Es cierto, Downey Jr. está perfecto como el sangronazo arquitecto víctima de todas las barrabasadas cometidas por Galifianakis, pero este último no pasa de ser una auténtica molestia, más que una genuina fuente de humor subversivo.
Phillips y sus tres guionistas no tienen más universo cómico que un slapstick (dizque) políticamente incorrecto (Downey Jr. golpea a un niño en el estómago y luego él es golpeado por un veterano de Irak en silla de ruedas), una paranoica aventura por los infiernos mexicanos (el cruce hacia México por Ciudad Juárez, nada gracioso) y una vulgaridad zoofílica que, me estaré haciendo viejo, tampoco encontré ingeniosa (el perro de Galifianakis se masturba siguiendo el ejemplo de su amo). De hecho, es tan claro que Phillips y sus guionistas no son capaces de sostener la comedia que el par de cameos extendidos que vemos en el filme (el de Juliette Lewis y el de Jamie Foxx) no agregan un solo elemento interesante a la trama, a no ser tiempo perdido: minutos valiosos para poder pasar más allá de la hora y media de duración, de tal manera que el público no se sienta estafado. Yo, de todas formas, sí me sentí así. A la próxima, le hago más caso a mi instinto.

Comentarios

Abraham dijo…
Curioso que yo estoy justamente en esa época en la que tengo la absurda pretensión de ver toda la cartelera comercial. De hecho sólo me han faltado dos este año: la de los huevos y la de don Polo Polo, que ambas duraron sólo una semana en estreno limitado a horarios nocturnos. Pero es cierto, no se puede ver todo, pero casi todo por ahora no está tan mal, aunque supongo que usted diría que me gusta ver basura don.

Aquí yo también me sentí timado, esperaba al Phillips de Old school y nos salió el de Starky & Hutch, y creo que hasta ese era más divertido. Para mí la salvan un poco las actuaciones, incluido Zack. El chiste del perro de hecho es reciclado de Hangover. ¿no recuerda que hacían lo mismo con el bebé bajando del hotel?.
Abraham: Llegas a cierta edad en donde no sólo no puedes ver todo: no DEBES ver todo. Hay que gastar el tiempo en otras cosas, como descubrir algún Ford que no has visto o algún Pabst del que no te acuerdas. Pero, bueno, a tu edad (supongo que andas por los veinte) está bien tratar de ver todo. Nomás no te sientas defraudado si no lo puedes hacer: nadie lo hace. Y lo sé de buena fuente.

PS. Old School es lo mejor que ha hecho Phillips.
Joel Meza dijo…
Difiero. Starsky & Hutch (así, con el ampersand... qué le vamos a'cer) es lo mejor que ha hecho Phillips. Old School, además de derivativa, me pareció aburridísima.

Yo también uso más o menos el mismo criterio para decidir qué ir a ver de la cartelera y... este año no he visto casi nada. Viva el DVD. Por cierto, no sabía que salía Juliette Lewis. En consecuencia, hubiera ido a verla por Downey Jr., pero de varios años para acá la presencia de Juliette Lewis es para mí un NO-NO.
Guillermo dijo…
Las sociedades actuales son sociedades de la información. Por más que uno se esfuerce nunca se puede estar literalmente al día. Así que déjenlo ir.
zombidromo dijo…
What? Phillips ya tiene otros filmes y documentales?? yo creia que era newcomer con The hangover... Y entre ellos esta Starsky y hutch (nada graciosa para mi), School for scoundrels (no muy graciosa), viaje censurado y Old times (tampoco tan chistosas) no pues ahora se que entre el y Judd apatow prefiero a Apatow, Phillips al parecer ya encontro a su "Seth Rogen" en Galiafinakis pero pues el director pone las dudas, salu2...
Christian dijo…
como dice la canción de los Hives Ernesto, hate to say i told you so

te dije que este cuate ya estaba perdiendo la gracia.

je
Unknown dijo…
Este estilo no siento que le pertenezca del todo a Robert Downey Jr. ha sido un tanto extraño aun cuando tiene un toque de sarcasmo, pero creo que le sientan mejor los papeles con un poco más de seriedad como en el El Juez, donde interpreta a un abogado con la vida de cabeza. Incluso su papel de toda la vida Iron Man tiene mucho más que esta película. Es una película media palomera para los que les gusta reírse un buen rato.

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