Biutiful
No tenía pensado publicar en el blog mi crítica de Biutiful. Después de todo, la película se exhibió en el DF hace ya bastante tiempo y muchos de mis colegas escribieron largo y tendido sobre ella. Pero, bueno, resulta que mis críticas no se rigen necesariamente por la cartelera chilanga, porque también publico en otros diarios del país y, a veces, tengo que esperar un tiempo para publicar algo aquí -o, de plano, mejor pasar de largo porque la película ya perdió vigencia.
Por eso mismo, decía, no iba publicar mi visión de Biutiful. Sin embargo, me entero que este viernes se estrena la película de González Iñárritu en España y este blog es visitado, además de los lectores provenientes de México y Estados Unidos, por una buena cantidad de españoles. Así pues, sin más coartadas, va mi crítica de Biutiful, dedicada a mis lectores de la Madre Patria.
Uxbal (Javier Bárdem) vive en una horrenda y sucia Barcelona -que no quiero visitar ni conocer- y está agonizando. Me refiero a Uxbal, aunque también podría haberme referido a Barcelona, nunca más fea que ahora, vista por la cámara de Rodrigo Prieto.
Por eso mismo, decía, no iba publicar mi visión de Biutiful. Sin embargo, me entero que este viernes se estrena la película de González Iñárritu en España y este blog es visitado, además de los lectores provenientes de México y Estados Unidos, por una buena cantidad de españoles. Así pues, sin más coartadas, va mi crítica de Biutiful, dedicada a mis lectores de la Madre Patria.
Uxbal (Javier Bárdem) vive en una horrenda y sucia Barcelona -que no quiero visitar ni conocer- y está agonizando. Me refiero a Uxbal, aunque también podría haberme referido a Barcelona, nunca más fea que ahora, vista por la cámara de Rodrigo Prieto.
A Uxbal le quedan unos cuantos meses de vida por no haberse atendido a tiempo la próstata. El tipo está desesperado: los vendedores callejeros senegaleses que él controla no le hacen caso, los chinos con los que trabaja para fabricar imitaciones de bolsas o películas pirata se le están subiendo a las barbas, tiene dos hijos pequeños que mantener porque su exesposa es una prostituta bipolar con arranques violentos, su hermano –que además se encama con la exesposa- no le hace mucho caso, el policía al que soborna para que le permita hacer todos sus enjuagues se le está poniendo roñoso…
En Biutiful (España-México, 2010), cuarto largometraje de Alejandro González Iñárritu y primero desde el truene con su guionista de cabecera Guillermo Arriaga, las desgracias le caen al desafortunado Uxbal en cascada, sin dar ni pedir tregua. Javier Bárdem (Mejor Actor en Cannes 2010) logra, eso sí, una interpretación memorable que, en todo caso, merecía una mejor película. Él es lo mejor que tiene que ofrecer Biutiful pero incluso él llega a cansar porque el guión –escrito por el propio cineasta en colaboración con dos escritores- no le da oportunidad para mostrar mayores matices interpretativos.
La película está llena de elementos que no van a ningún lado. Por ejemplo, ¿de qué sirve el sórdido romance gay entre los dos chinos que manejan a los trabajadores ilegales de ese país? O, en todo caso, ¿cuál es el sentido del don que tiene Uxbal de hablar con los muertos si éste no es explotado dramáticamente como se debe?
González Iñárritu, sin duda, es capaz de dirigir grandes momentos: la persecución policial por las calles de Barcelona de los indocumentados africanos está realizada con un vigor digno de una película de acción; la escena del antro –con sus cuerpos desnudos, el humo, los sudores y las drogas- despierta al respetable que a estas alturas ya está jetón; y el momento en el que Uxbal se despide de su hija mayor, que es la que entiende que se está muriendo (“Mira mi rostro, hija, no me olvides, soy tu padre”), tiene una fuerza dramática innegable.
Pero lo anterior son apenas pequeños fragmentos perdidos en una narración estancada, lodosa, deprimente, reiterativa, que aburre y desconcierta la mayor parte del tiempo. Es una pena por González Iñárritu. Y más por nosotros, quienes pagamos nuestro boleto para ver esta letanía de desgracias que no tiene el menor aliento humanista.
¿Quiere ver una obra maestra sobre el tema del agonizante que le busca sentido a su vida?: busque Vivir (1952), de Kurosawa, revísela, y luego platicamos. Y si cree usted que estoy abusando por comparar a Iñárritu con Kurosawa, acuérdese que él empezó: él dijo que Biutiful era Los Olvidados (Buñuel, 1950) del siglo XXI. Quien se lleva, se aguanta, dicen en mi rancho.
Comentarios
Quizá lo más insoportable de 'Biutiful' no sea tanto su falta de aliento humanista. Ya veíamos el caso de 'Submarino', donde tampoco faltan las desgracias cayendo sin tregua sobre el par de hermanos. Tal vez me equivoco en mi apreciación, pero creo que lo que harta en ‘Biutiful’ es esa combinación de tremendismo-sentimentalismo, por momentos sin ton ni son y cuya finalidad pareciera ser el burdo chantaje. Un problema de origen: un guión sobrecargado; como dicen en España: se pasaron de rizar el rizo. En cuanto a la actuación de Bardem, claro que está bien: es uno de esos actores que casi no necesitan dirección. Aún así, estuve a punto de odiarlo de tanto que se azota (en esto tiene razón Jorge Ayala Blanco). Me hizo recordar mis ganas de cachetear a Alain Delon en “Rocco y sus hermanos”, por pasarse de buena gente. En fin, película que quisiera decir olvidable, pero no: cuando algo te desagrada es más difícil olvidarlo.
......
Fuera de tema: ¿acaso ningún crítico de cine, no fan ni detractor fundamentalista, va a reseñar “Harry Potter y las reliquias de la muerte”? (tengo preocupación porque no me pareció, para nada, un mal film... en su estilo y sin haber leído el libro respectivo).
Saludos
González Iñárritu, sin duda, es capaz de dirigir grandes momentos: la persecución policial por las calles de Barcelona de los indocumentados africanos está realizada con un vigor digno de una película de acción; la escena del antro –con sus cuerpos desnudos, el humo, los sudores y las drogas- despierta al respetable que a estas alturas ya está jetón; y el momento en el que Uxbal se despide de su hija mayor, que es la que entiende que se está muriendo (“Mira mi rostro, hija, no me olvides, soy tu padre”), tiene una fuerza dramática innegable."
Mta, ya que andamos en comparaciones, todo eso me suena como a novela de Paulo Culho.
Ah sí, yo estoy de acuerdo. Sólo añadí lo de Paulo Culho por el superpoder de hablar con los muertos.
ANONIMO S.
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En el fuera de tema de Marichuy, opino igual. La película me pareció buena. No soy fan ni detractor, no leí más que la primera novela y sólo había visto completas las primeras tres. Deserté de la serie a la mitad de la cuarta y ví la sexta de manera relámpago antes de ver la 7. Me doy cuenta que si no lo hubiera hecho, no hubiera entendido algunas situaciones cruciales para la trama. Entonces pienso que es una buena película de suspenso y acción que no funciona fuera de su serie.
Tu critica me convencio de no ir a verla, total que tengo pendientes muchas cintas más, lo que si se me hace raro es que la hayas calificado de churrito, digo, como minimo esperaba el palomazo, no crei que estuviera tan mal.
Ah, y me uno a lo de Harry Potter, mucha gente me invita a verla pero me da una gü3va, despues de las dos pasadas pense en pasarla pero la critica la ha tratado bien (se podria decir), por lo demás yo si lei el libro y... el mejor es el sexto y no se me ocurre como fregados le pueden dar climax si toda la mitad del septimo libro no pasa nada.
Un par de detalles, un buen momento o un destello de no debieran dar para tanto....caemos en su juego y lo hacemos grande hablando de él o de lo suyo.
La Musa de Buñuel hacía lo que hacía en primera, era para TV, en segunda, eran otros tiempos, y en tercero, no lo hacía para un selecto y culto y exigente público como tus lectores....además de que no andaba de habladora diciendo que era la artista que el nuevo siglo añoraría.
Más respeto para una de nuestras grandes Musas..... no se vale que la rebajen al nivel de un hablador.
Ya.
Basta del wey ese.
Oye ya publicaste algo sobre La Reunión del Diablo?..... me dejó buen sabor de boca...o será que esperaba otra cosa....
2046
Champy: Fue mi reseña del Reforma del viernes pasado. Pero aquí abajo está una rápida impresión, en Sé lo que Viste el Fin de Semana Pasado.
El peor enemigo de Iñárritu parece ser el propio Iñárritu, después de todo la crítica tampoco lo trató tan bien con Babel. Aún asi, ya cosecha tres nominaciones por lo pronto en los Satellite Awards, una merecida a mejor actor, otra inmerecida a mejor guión y otra cuestionable a mejor película extranjera.
Pero insisto, si tratan con cariño al tío Boonme, ¿por qué no hacerlo con Iñárritu?. Tan mala no es, pero las malas decisiones de Iñárritu arruinan una cinta que pudo ser tan buena como Submarino.
A mi me dieron ganas de verla, pero no dió tiempo, tengo mis DVDs de Kurosawa arrumbados, muchos de ellos sin estrenar, aunque ese inicio tan burocrático siempre me provoca mucha risa, los tiempos no cambian.
Y en otro tenor, a mi me entretuvo contar cuantas personas se salían de Biutiful. 16 en total en una sala completamente llena el fin de semana de su estreno. 4 más se salieron por un buen rato, pero por volvieron por más azotes.
En fin, conociendo a los chicos del Óscar,las premiaciones de fin de año y su inminente estreno en el gabacho, todavía dará de que hablar, asi que no le veo que haya perdido vigencia.
Además sigue en cartelera en el DF en una que otra sala.
No es porque Ernesto sea mi amigo, pero de lo que él escribió a la conclusión expresada aquí arriba hay como un cuádruple salto mortal con sentón y capotazo en el aire. Ah, y a riesgo de sonar pendejeante, Ikiru es una película irrepetiblemente grandiosa. Desarrúmbela, no se arrepentirá.
Por cierto, en cuanto a la expresión "apantalla-pendejos", recuerdo clarito que una vez se la leí a Jorge Ayala Blanco acerca de "Requiem por un sueño". No me gusto nadita.
Saludos,
Jorge