52 Muestra Internacional de Cine/V
Thomas Vinterberg tuvo sus cinco minutos de fama -bueno, en realidad un poco más- gracias a que dirigió una de dos las mejores películas de ese movimiento/humorada conocido como Dogma 95, creado por "el más grande director del mundo", Lars von Trier. Me refiero, por supuesto, a La Celebración (1998), que mereció amplio estreno comercial en México -la otra cinta, ya lo que preguntan, es Los Idiotas (1998), de von Trier. Después de La Celebración, hemos visto, de Vinterberg, la muy menor Calles Peligrosas (2005) y, ahora, Submarino (Ídem, Dinamarca-Suecia, 2010), gracias a la 52 Muestra Internacional de Cine.
La cinta no carece de interés, aunque sea por su atractiva estructura narrativa y el manejo impecable del reparto, en especial de los actores protagónicos, Jakob Cedergren y Peter Plaugborg. La película -basada en una aclamada novela danesa- tiene un prólogo, dos secciones centrales y un epílogo.
En el prólogo se justifican todas las desgracias que luego veremos: el adolescente Nick y su hermanito menor nunca nombrado son educados -es un decir- por una madre violenta y alcohólica que cuando no se orina dormida en medio de la cocina, cachetea a sus hijos porque le han escondido la botella. Después de la tragedia que marcará la vida y el drama posterior -el hermanito bebé de ambos niños muere mientras ellos lo "cuidan"-, inicia la primera parte del filme.
En esta primera sección y veinte años después, Nick (Cedergren) es un alcohólico expresidiario que vive en un hostal, se deja hacer la felación por una amable vecina que tiene sus propias broncas y mantiene una problemática amistad con un obeso/obseso sexual (notable Morten Rose), hermano de quien alguna vez fue su novia.
La segunda parte está centrada en el hermano menor de Nick, nunca nombrado en el filme. El tipo (Plaugborg) es un junkie que cría -es otro decir- a su encantador hijo Martin (Gustav Fischer Kjærulff), pues la mamá ha muerto hace un par de años. En el epílogo, los dos hermanos se encontrarán en condiciones no muy agradables ,aunque uno de ellos puede tener una mínima posibilidad de redención.
Para que no digan que la dupla Arriaga/Iñárritu no ha tenido su influencia, la estructura narrativa asincrónica es idéntica a la de trilogía realizada por la ahora tronada pareja cinematográfica: durante los primeros 45 minutos vemos los acontecimientos desde la perspectiva de Nick y, luego, desde la experiencia de su hermano menor. El gimmick, sin embargo, se justifica: cuando nos damos cuenta de cómo está construida la cinta, el suspenso crece poco a poco durante la segunda parte del filme. Algo ha pasado, pero no sabemos exactamente qué.
La trama se instala en un miserabilismo que para algunos será insoportable (¿otra influencia de Arriaga/Iñárritu?). En efecto, todas las desgracias que puede ser posibles, suceden: el alcohol y la violencia marcan el camino durante todo el filme y el fatalismo es pesado, asfixiante. Sí, es cierto, pareciera que hay una luz al final del tunel, pero con estos personajes y esta historia yo no estaría tan seguro. A lo mejor la luz es un tren que viene a toda velocidad.
Lo mejor está en el trabajo de todos los actores, en especial de Jakob Cedergren. Su Nick es un tipo profundamente dañado que, sin embargo, aun conserva ciertos rasgos de humanidad y conciencia. La culpa que él y su hermano arrastran desde la niñez es muy grande e imposible de apagar. Pero uno de ellos tendrá la oportunidad de mitigarla un poco. Aunque sea un poquito.
La cinta no carece de interés, aunque sea por su atractiva estructura narrativa y el manejo impecable del reparto, en especial de los actores protagónicos, Jakob Cedergren y Peter Plaugborg. La película -basada en una aclamada novela danesa- tiene un prólogo, dos secciones centrales y un epílogo.
En el prólogo se justifican todas las desgracias que luego veremos: el adolescente Nick y su hermanito menor nunca nombrado son educados -es un decir- por una madre violenta y alcohólica que cuando no se orina dormida en medio de la cocina, cachetea a sus hijos porque le han escondido la botella. Después de la tragedia que marcará la vida y el drama posterior -el hermanito bebé de ambos niños muere mientras ellos lo "cuidan"-, inicia la primera parte del filme.
En esta primera sección y veinte años después, Nick (Cedergren) es un alcohólico expresidiario que vive en un hostal, se deja hacer la felación por una amable vecina que tiene sus propias broncas y mantiene una problemática amistad con un obeso/obseso sexual (notable Morten Rose), hermano de quien alguna vez fue su novia.
La segunda parte está centrada en el hermano menor de Nick, nunca nombrado en el filme. El tipo (Plaugborg) es un junkie que cría -es otro decir- a su encantador hijo Martin (Gustav Fischer Kjærulff), pues la mamá ha muerto hace un par de años. En el epílogo, los dos hermanos se encontrarán en condiciones no muy agradables ,aunque uno de ellos puede tener una mínima posibilidad de redención.
Para que no digan que la dupla Arriaga/Iñárritu no ha tenido su influencia, la estructura narrativa asincrónica es idéntica a la de trilogía realizada por la ahora tronada pareja cinematográfica: durante los primeros 45 minutos vemos los acontecimientos desde la perspectiva de Nick y, luego, desde la experiencia de su hermano menor. El gimmick, sin embargo, se justifica: cuando nos damos cuenta de cómo está construida la cinta, el suspenso crece poco a poco durante la segunda parte del filme. Algo ha pasado, pero no sabemos exactamente qué.
La trama se instala en un miserabilismo que para algunos será insoportable (¿otra influencia de Arriaga/Iñárritu?). En efecto, todas las desgracias que puede ser posibles, suceden: el alcohol y la violencia marcan el camino durante todo el filme y el fatalismo es pesado, asfixiante. Sí, es cierto, pareciera que hay una luz al final del tunel, pero con estos personajes y esta historia yo no estaría tan seguro. A lo mejor la luz es un tren que viene a toda velocidad.
Lo mejor está en el trabajo de todos los actores, en especial de Jakob Cedergren. Su Nick es un tipo profundamente dañado que, sin embargo, aun conserva ciertos rasgos de humanidad y conciencia. La culpa que él y su hermano arrastran desde la niñez es muy grande e imposible de apagar. Pero uno de ellos tendrá la oportunidad de mitigarla un poco. Aunque sea un poquito.
Submarino se exhibe hoy miércoles en la Cineteca Nacional a las 13 y a las 18:45 horas.
Comentarios
Me parece que aquí la desgracia está instalada en un núcleo social, más que en un personaje, aquí la jodida es la familia danesa en la que nadie se salva...
A mi me encantó por todos lados.
No exagero si digo que me hizo el año en todo sentido, desde su estreno en Berlin y todo lo que le conllevó...
2046
Yo tampoco veo esa influencia de la dupla mexicana. Pero igual.
Creo, no sé qué tan equivocada esté, que lo de Thomas Vinterberg son las familias disfuncionales.
“Festen”, que me gustó mucho, es un inmejorable ejemplo.
Pero creo que "Submarino" fue el epítome de las disfuncionalidades y desgracias familiares. Con esa madre alcohólica y en los hechos ausente (y padre inexistente), esos niños no podían tener buenos augurios. Tal vez fue el clima de mi entorno (las salas de la Cineteca son tan frías) o la influencia del clima danés: nevado, helado, gris… pero yo sentí un film profundamente desolado, que te deja ídem sensación, además frío. En serio salí con frío del cine (digresión: ver “Copie Conforme” después de “Submarino”, fue como un bálsamo… y qué actuación de Madame Binoche!). Cierto que al final hay algo de redención, pero vaya que los caminos del Señor son insoldables y rudos: al pobre hermano mayor (coincido, un actor muy solvente) ya casi no le faltó ninguna desgracia pro vivir.
Saludos
Mi punto es que el drama que maneja Vinterberg es mucho más llegador que el drama insufrible de Iñarritu, y se ve mucho en las escenas con los niños que en Subamarino son más memorables con esos pequeños razgos de comedia/todoestabien y muy contrastado con el drama del padre, que con Biutiful y sus escenas en la mesa o cuando el niño lo deja su madre por travieso.
Para terminar Submarino es un drama "familiar" un poco más personal, manejado con maestria y como apuntas con personajes bien encarnados.
En cuanto al drama, sí me pareció más sincero/sentido el de Submarino. Vamos, no conozco Dinamarca ni su sociedad, pero sí se siente genuino el retrato que hace de esas familias disfuncionales. Y creo que para esto cuenta mucho sus actores.
Hay algo que me ha dado vueltas por la cabeza desde que la vi, pues soy malo con los rostros. Me pregunto si ese niño era el mismo que vemos un poco antes. Esa duda y la película son suficiente razón para volverla a ver.
Inevitablemente, yo también pensé en Iñárritu al ver esta, pues es igual a Biutiful, pero con la estructura que usaba cuando escribía Arriaga. Bueno, no precisamente igual a Biutiful, de hecho mejor, mucho mejor.
Hasta ahora para mí esta es lo mejor de la Muestra.
Si es evidente que ese par no me pasan verdad nunca lo he negado, es mas se me hace que eso es hasta para presumirse!!!!...bueno mas bien el Negro, Arriaga me parece inofensivo.
Yo no he ido a su Muestra, pero sin necesidad de, y habiendo visto a las meras meras tambien opino que es la mejor de la Muestra..... Copie va detracito...
Así que le vamos ganando 3 a 1 a mi COMADRE.... y no es que me guste irle ganado, igual si fuera ganando Kiarostami me daría mucho gusto, pero ésta vez me parece mas chingona y lograda Submarino...
2046
En estos días consigo la de Hong.
2046
Y bueno, ya lo dice el clásico: “Cada quien su cine”.
Sólo vine a decir… que no he dicho cuál es, hasta el momento, mi film favorito de la 52 Muestra. (y yo sé que esta información es de vital importancia para el devenir de la humanidad, sólo por ello se los comento).
Hasta ahorita, sin haber visto todas las proyectadas, mi favorita es “Copie conforme”. Submarino sería la segunda de no ser por la tailandesa (tema es de personal interés, el referente a la memoria, los recuerdos y demás) que me tocó muy de cerca.
Y sobre tu sentido del humor: qué bueno que no me solté de mi ronco pecho diciendo que ya quisiera nuestro Buñuel mexicano, para un día de fiesta, hacer un film como Submarino.
Saludos
Esa estuvo buena!
Ese trastornado queriendo emparejarse con Buñuel y ni a Vinterberg alcanza!
Pobre Negrito.....Tan flaquito su ego y nosotros por la nada lo apaleamos.
2046
Por otro lado, es extraño observar miserabilismo de primer mundo; la sensación de ver gente jodida entre entornos fríos pero totalmente ordenados y limpios es rara.
De las 8 que he visto de la Muestra, sin duda considero a "COPIA FIEL" la mejor. Parte de una anécdota sencilla, pero despliega meditaciones importantes sobre el arte, su validación y la emoción que genera en cada persona y las complementa con una puesta en escena completamente ad-hoc a sus reflexiones (basta para mi ver a Binoche reflejada/reproducida en un espejo, o a una pareja de recién casados pidiendole una foto al matrimonio fictio y lo consideran valido, ellos no saben ni les importa que sean una copia). Hasta ahorita mis 3 favoritas van asi:
1. COPIA FIEL
2. LA LEYENDA DEL TÍO BOONMEE
3. SUBMARINO
Saludos!!
Javier C.
@fueracampo