Cine en televisión para el lunes 11 de mayo


Clockers, Hermanos de Sangre (Clockers, EU, 1995), octavo largometraje de Spike Lee, no fue estrenada comercialmente en México aunque pudo verse, en su momento, tanto en formato casero como en la televisión de paga. Clockers está basada en una novela del escritor y guionista urbano/scorsesiano Robert Price, adaptada por él mismo y Spike Lee, y se centra en los personajes y acciones que rodean cierta plaza comunal en algún barrio bajo (y negro, por supuesto) de Nueva York.
En esta plaza trabaja como eficiente puchador de crack (o "clocker", como dice el título) el jovencito Strike (Mehki Phifer), siempre al servicio del violento narcotraficante Rodney (Delroy Lindo) y su socio, el guiñapo seropositivo Errol (Tom Byrd). Mandado por Rodney a asesinar a Darryl (Steve White), cierto distribuidor que se está pasando de listo, Strike es incapaz de cumplir con la misión, aunque providencialmente Darryl aparece muerto esa misma noche. Victor (Isaiah Washington), el hermano mayor de Strike, honesto y trabajador, se echa la culpa del crimen. Sin embargo, el policía italojudío Rocco Klein (Harvey Keitel magnifico) no cree en la autoacusación de Victor, y empieza a acosar obsesivamente a Strike, a quien cree el verdadero autor del asesinato.
Con el vigor acostumbrado -que se demuestra desde el inicio con la típica secuencia de créditos, impactante e inventiva, marca de fábrica de Lee-, el cineasta afroamericano se da a la tarea de hacer la vivisección de la violencia y la supervivencia cotidianas en los barrios negros estadounidenses, en donde lo mismo da sumergirse en el cinismo más inconciente para convertirse en puchador (Strike), o tratar de salir del barrio a través del trabajo y la responsabilidad (Victor), pues al final nadie se escapará de usar un arma o morir por ella, cual sino trágico de una clase social, de una cultura, de un estilo de vida.
Lee -a través de la trama de Price- reelabora, además, una suerte de versión urbana y moderna de Crimen y Castigo, con el archiprofesional policía Rocco acorralando lenta pero inexorablemente al cada vez mas solitario Strike, abandonado por su familia, su jefe y sus amigos, hasta terminar, paradójicamente, protegido por su implacable perseguidor.
Acaso el más elaborado y perfecto de todos los filmes de Lee hasta ese momento, Clockers es un muestrario de su madurez y seguridad estilística. En la cinta lo mismo se rompe la linealidad de la acción con escenas de clara raigambre brechtiana (en el interrogatorio al infantil homicida Tyrone o en la confesión histérica de Strike) que se echa mano de la diferencia de texturas o de la saturación de la imagen para viajar momentáneamente en el pasado o para proponer posibles flash-forwards esclarecedores. Así, el filme maneja, por un lado, una narrativa natural-realista (las conversaciones iniciales entre Strike y sus compinches), pero se desvía de vez en vez con secuencias de notable efectismo expresionista e indudable perfección técnica, como en la escena del asesinato de Errol.
En el epílogo, aunque aparezca por ahí una suerte de esperanzador final feliz, dos escenas narradas paralelamente disminuyen las expectativas mas optimistas: Tyrone (Pee Wee Love), heredero espiritual de Strike, juega con los trenecitos eléctricos de quien en ese momento huye sin rumbo fijo, mientras la policía neoyorquina, encuentra, qué aburrimiento, otro cadáver de un muchacho negro ("Deberían de echar la bomba en este barrio", "¿Para que?, ellos mismo se matan solos").


Citymix; 23:27 horas (señal este) y 1:27 horas (señal oeste), tiempo del centro de México.

Comentarios

off topics:

1. Gracias por el comentario. Ya modifiqué la reseña y le dí crédito a Alcoriza, que creo hizo un trabajo magnífico con el guión de El esqueleto...

2. En esos tiempos en que México era la otra potencia fílmica del continente, ¿también exportábamos cintas a Brasil? Lo digo porque el "Se Voce" que insertaron en Sensualidad me parece un guiño al público brasileiro. Si es así, ¿las cintas se doblaban al portugués?
No estoy muy seguro cuáles eran los números de exportación hacia Brasil. Deja veo y reviso. En cuanto a ese guiño carioca que mencionas, tengo la impresión que se trata, más bien, de un guiño exotista hacia todo el público en general -incluyendo el europeo, al que le llegaban estas cintas de rumberas-, pues Ninón siempre alternó sus desdichas cabaretiles con escenarios musicales múltiples y diversos: cubanos, martiniqueños, brasileiros y hasta franceses... Claro, todo en estudio, por supuesto.
Christian dijo…
Sabes algo de esa película que anda por ahí llamada 'La Tribu' Ernesto?

Será algo remotamente similiar al Descenso?

la veré hoy...
No la he visto, Tyler. Ya nos platicarás tú... O algún otro lector de este blog.
Mmmm...y creo que esta película de Spike Lee sí se estrenó en México, Ernesto.
Por lo que tengo entendido, "La tribu" es una versión descafeinada, ultra ligt, de esa obra maestra que es Holocausto caníbal.

Fans del gore, no se pueden perder El arte del diablo 2 (Hay que corregir la encuesta, Ernesto).
Hasta donde recuerdo, Paxton, se exhibió en el Festival de Cancún y seguramente en la Cineteca, pero no tuvo corrida comercial nacional... Pero puedo estar equivocado, claro.

Tyler: Pues si te gusta la moronga, esa es tu película, por lo que dice Paxton.
Christian dijo…
pues no es que me guste mucho la moronga, pero de vez en cuando disfruto viendo alguna que otra cinta "despantos"

a ver que tal resulta ésta, mañana les cuento.
¿Pues platicarlo?

Bueno... The Tribe o The Forgotten Ones o The Lost Tribe fue una película realizada en el 2006-2007 con intenciones de ser exhibida en verano, pero luego, cuando los productores vieron los rushes, como que ya no les latió qué estaba pasando, así que determinaron mandarla al After Dark Horrorfest para después ser comercializada en DVD y a ver qué sacaban... Dirigida y escrita por el guionista Jorg Ihle, nada más no pudo despegar la susodicha película, así que le retiraron el apoyo y la casa productora acabó despidiéndolo, quedándose con todo el material filmado y pensando quemarlo, de lo garra que estaba.

Pero bueno, ya sabemos como es esto del cine: como ya había estudios rentados, escenografía montada, equipos de producción y aún no se terminaba el presupuesto, el estudio decidió re-grabar todo, ahora con un guión de Nigel Christensen (¡Un ingeniero de sonido y músico!) y de Mark E. Davidson. Dirige ahora Roel Reiné... Y la llamaron, vaya originalidad: Primal (nada que ver con la película de un jodido cocodrilo gigante quesque ecologista).

Pero la segunda no mejoró el asunto, así que ni el After Dark Horrorfest la programó, se fue directa a video... La otra, la primera versión, para sacar la inversión, la editaron y la mandaron a video... Y aquí en México, algún distribuidor enfermo no trajo a cines ni Clockers ni tantas películas más, pero SÍ trajo un work-in-progress de pseudo horror.

¡Vivan las distribuidoras que nos proyectan lo que nadie quiere (o termina de hacer)!
Ah... Y no tiene nada que ver ni con Descenso ni con Holocausto Annibal ni con nada que no sea esa vieja novela de Arthur Connan Doyle tan salvajemente rapiñada de un tiempo a la fecha: The Lost World... Sólo que en lugar de dinosaurios, favor de meter a algo así como cavernícolas mutantes que, quizá por pena o porque no pudo terminarse, de plano, hacen sus canalladas siempre fuera de cámara.

Películas... Mmmm... Corrijo: work-in-progress como estos hacen ver a The Sound of Thunder de Peter Hyams como una obra maestra.

Y para terminar: los del After Dark la pasearon dos o tres veces en su festival de este año, pero acabó siendo sustituida por una que sí tiene algo que ver con Descenso: The Dying Breed, una joyita australiana que la menos entretiene.

Jo.
Jajaja, pero cuál es la que se está exhibiendo en México? ¿la primera versión o la vuelta a hacer?
Christian dijo…
jajaja no pues ya se me quitaron las ganas...

pensé que a lo mejor estaba como el descenso o como Dog Soldiers pero veo que ni remotamente, chin!
Ira, ésta es la distribuidora enferma...

http://www.starcastledistribution.com/
La no terminada, primera versión o lo que fuera, el work-in-progress que se fue directo a DVD en todo el mundo... ACÁ LA TENEMOS EN EL CINE.

En fin... Como diría Miklos: "Así las distribuidoras, así las cosas."
Carl Zand dijo…
Richard Price, my friend. Guionista del Color del dinero, sí. No se estrenó que yo recuerde, por lo menos en la ciudad. Yo la renté en vhs en su éopca. Salud.
Creo que en buena medida,el triunfo de Clockers se debe, como dice Carl Zand, a Richard Price, quien por cierto escribe varios capítulos de The Wire. Hace unamuy buena adaptación de su propia novela aquí. De todas las de Lee,acepto,me quedo con La Hora 25. Pero Clockers está dentro de lo mejor,sin duda.
¡Un abrazo Ernesto!
Mauricio.
Ah, claro, Mauricio... ¿En la temporada tres, no? Y si mal no recuerdo, también Dennis Lehane escribió algún episodio de esa temporada. Saludos.
Sí, Dennis Lehane y Price están ahí. Con más frecuencia en la 4 y 5. La 4 es soberbia.Rompe con todo.Y la 5 es muy dura porque hace un perfil durísimo del periodista moderno.No sé si has trabajado físicamente en la redacción del periódico, pero dices "utaaaaaa, qué cierto". Pero ya escribiré. Espero que este fin me dé tiempo y ya hacer el finale de mi estancia en cinéc. He andado en joda, pero haré espacio. Deberías sacar twitter: es utilísimo para anunciar material nuevo. Yo entro de manera muy esporádica a los blogs y soy medio adverso al rss.Con twitter me entero más fácil de lo que me interesa,como es el caso.
¡Abrazo!

-Mauricio

P.D Vi Surveillance. Los primeros dos tercios, soberbios; el tercio final, mmmm.Me hubiera gustado que el horror asesino se mantuviera abstracto onda 29 palms de Dumont (a la que me recuerda en momentos). Con todo, muy bien.
Mauricio
Perdón pero qué tiene de abstracto el "horror asesino" de 29 palmas de Dumont?
Bueno, en más de 20 años he conocido varias redacciones, aunque siempre he estado de lancero libre: llego, platico, me voy, caigo en alguna cena... Pero, vaya, sí son zoológicos divertidos. No he visto aún la cuatro y la cinco de The Wire. Pero no tardo en hacerlo. Y en cuanto a tu salida de cinécdoque es una lástima. Pero supungo que estarás en otros proyectos personales.
Surveillance me sorprendió. Y más porque, la verdad, no esperaba gran cosa. Pero no comento más para no echársela a perder a quien todavía no la vea.
Mauricio dijo…
Paxton,
Con gusto me trato de explicar: en mi interpretación de 29 palms de Bruno Dumont (muy inquietante peli,recuerdo que la vi y me dio miedo caminar a mi casa del cinemex insurgentes),que no necesariamente tiene que ser la de los demás, la súbita ruptura asesina que atraca y viola a la pareja en medio de esa idea americana del wasteland estilo ruta 66 es, alegóricamente, una materialización de la locura, turbulencia y vacío que experimentan en su viaje americano. Y es esa misma locura la que invade al protagonista en el motel en el crudo final. Es abstracta en el sentido que es inasible, completamente metafórica y no necesita explicación concreta(quiénes eran los killers, por qué lo hicieron en términos factuales,en fin,no importa si te entregas --pero sobre todo si crees- en el vacío planteado desde el principio). Una vez Grant Morrison dijo que no soporta viajar por las carreteras del sur estadounidense: demasiado animal muerto. Ese miedo es abstracto.Yo te diría que esas carreteras gringas desoladas son una idea abstracta que poco o nada tienen que ver conla realidad o un mensaje sociopolítico (la locura estrictamente gringa). Creo que eso no le es nada ajeno a surveillance, donde,como escribe la muchacha coca (bellísima y tremenda actriz, por cierto)en el baño:uno no puede ir contra su naturaleza. Todos son violentos en surveillance, horriblemente feos. Pero así somos todos: bajos y mierdas cuando no hay miedo a la vigilancia (de nuevo, en términos abstractos: la ley o Dios).Estos son personajes sin Dios. En eso no son tan distantes a Dumont,guardadas las proporciones estilísticas,esas sí,diametralmente opuestas. Para mí es más inquietante ese wolf at the door que habita en todos nosotros, que la idea del asesino serial con complejo infantil, por prendidos que estén Ormond y Pullman. Esa es mi lectura. Y ése es un tema muy "Dumontiano", creo. Mmmmm, hubiera escrito algo sobre el asunto y así todos hubiéramos particpado.Pero ya anuncié la despedida con the wire y ni modo de hacer una predespedida.Ni idea que la directora de Boxing helena iba a salir con algo chido.Para la otra será. ¡Saludos!
P.D. ¿O tú qué opinas? Y para no ser grosero, dado que es eldueño del blog, ¿tú qué opinas?
---Mauricio
mauricio dijo…
Nada que lamentar.Se quedan en buenas manos y sí, de hecho sí hay un proyecto personal fuerte en puerta.
Concretamente, Surveillance me gustó a medias, de la misma forma que plantea Mauricio. Buen inicio, buena vuelta de tuerca... Pero en ese momento "pop"... Se desinfla... Iba a decir la razón, pero Joel me pegaría... Así que mejor me quedo sin escribir nada.

Jo.
Yo opino que 29 palmas es una de las 5 películas que más me han perturbado en mi vida. La sensación de shock me duró no sólo días, sino semanas. Entonces sí, ahora que lo veo, horror abstracto, en su estado puro.

Sobre todo, porque sabía lo que iba a pasar con esos dos fulanos (la rusa y el fotógrafo) pero no el final-final crudísimo y ultraviolento.

Brrrr....

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