El evangelio del 2015 según... Mauricio González/XIII



Sin escribir tanto como algunos quisiéramos, Mauricio González Lara es, de cualquier manera, una de las voces más distintivas de la crítica (de cine y televisión) en este país. Pero como suele tener problemas con el suministro de energía eléctrica y está dedicado a otros asuntos más redituables (y misteriosos) que la crítica, no publica tanto como debería (en Letras Libres y en el suplemento Confabulario de El Universal). Shame-on-him.
En todo caso, lo convencí para que entregara su top-20 de 2015, como sigue:  


1 Mad Max: Furia en el camino (George Miller). La experiencia más poderosa del año. Mis razones, acá.

2 Phoenix (Christian Petzold). La resurrección hitchcockiana de Vértigo como vehículo para reflexionar sobre la desmemoria, el perdón y la culpa. Sin exagerar: Phoenix despliega uno de los finales más estrujantes de la historia. Emotivo ajuste de cuentas. Speak low.

3 Anomalisa (Charlie Kaufman). La tensión entre la expresividad humana y la careta que la aprisiona y aplasta es una batalla a la que se regresa mucho tiempo después de haber visto la película. Brillante mal viaje.

4 Respira (Mélanie Laurent). Un tratado sobre la asfixia emocional de una amistad marcada por el rencor de clase, la atracción sexual no declarada y el arribismo. El monstruo del año: la carismática Lou de Laage.

5 45 años (Andrew Haigh). El baile final no sólo sublima a Charlotte Rampling, sino que eleva como maestro a Andrew Haigh. Una historia de fantasmas sin presencias sobrenaturales. Smoke Gets in Your Eyes.

6 Gett: el juicio de Viviane Amsalem (Ronit Elkabetz, Shlomi Elkabetz). En manos menos capaces, el asunto podría ser  un sermón aburridísimo de excelentes intenciones, pero no, la pieza está llena de ambigüedad y ánimo corrosivo. Sorprende que la exasperación alimentada por  la negativa de la dupla esposo/Estado por anular el matrimonio de Viviane no llevara a algunos espectadores sensibles a quemar la pantalla.

7 Edén (Mia Hansen-Løve). Esta crónica de la escena “garage” francesa pasa de la empatía cósmica a la silenciosa tragedia de saber que el mundo te ha dejado atrás. Al igual que la música que pinchan sus protagonistas, la cinta habita en algún lugar entre la euforia y la melancolía, en un paraíso condenado a desaparecer.

8 Sicario (Denis Villeneuve). Cielos metálicos, espacios desolados,  abstracción. El MVP de Sicario es, sin duda, el fotógrafo Roger Deakins. El plano cenital del la sombra del avión que cruza el desierto bastaría para incluirla en la lista de cualquier año.

9 Está detrás de ti (It Follows, David Robert Mitchell). En este link puedes encontrar un breve ensayo donde comento esta cinta y otras obras de terror clave de la década en curso.

10 Sinatra: All or Nothing at All / Jobs: The Man Inside the Machine / Going Clear: Scientology and the Prison of Belief (Alex Gibney). Gran año para Gibney, quien estrenó tres documentales de referencia en 2015. Si bien narrados con diferentes grados de simpatía, las piezas sobre Sinatra y Jobs giran en torno a personajes cuyos claroscuros no eclipsan el legado de su genio; Going Clear, por el contrario, es un ataque frontal a uno de los cultos más voraces de la posmodernidad: la cienciología.
Más sobre Sinatra: All or Nothing at All, aquí    

11 González: falsos profetas (Christian Díaz Pardo).  No esperaba ver la dupla Taxi Driver / El rey de la comedia como marco referencial de esta cinta mexicana sobre predicadores, estafas y almas perdidas. Una agradable sorpresa que rebasa su influencias scorsesianas y construye un sólido trabajo sobre la desazón del México actual.

12 Intensa-mente (Pete Docter). En este link puedes acceder a un texto sobre esta película y la filosofía Pixar.

13 El regalo (Joel Edgerton). Tres razones por las que esta obra es la sorpresa de 2015: Uno, bajo su piel de thriller de acosador versus pareja feliz se esconde una reflexión a la Michael Haneke sobre responsabilidad y crímenes pasados; Dos,  Edgerton dirige con un refinado discurso visual: vidrios empañados, miradas ambiguas, rostros tristes, encuadres ominosos; Tres, si bien nunca deja de ser genérica, es efectiva y perturbadora, es decir, la clase de thriller que David Fincher rara vez entrega del todo. Edgerton, quien también es el autor del guion, es un talento a observar.

14 El clan (Pablo Trapero). Es una pena que nadie le haya ofrecido la adaptación de Plata Quemada, la novela de Ricardo Piglia, a Pablo Trapero. A diferencia de, digamos, Johnny Depp, Guillermo Francella no tiene que habitar una botarga para convertirse en un hijo de puta de ojos muertos.

15 Mientras somos jóvenes (Noah Baumbach).  Sin ser generosa -los millennials apestan; los cuarentones son todavía peores-, este retrato de batallas generacionales destila encanto y sabiduría. La secuencia en la que Ben Stiller y Naomi Watts bailan hip hop es lo más disfrutable que les hemos visto a ambos en varios años.

16 Misión imposible 5: nación secreta. (Christopher McQuarrie). Tom Cruise es un pésimo actor, pero esa característica es precisamente la que dimensiona su popularidad y carisma. En este link puedes leer mis argumentos, así como mi opinión sobre la saga de Misión imposible.   

17 Manakamana (Pacho Vélez y Stephanie Spray). ¿En qué piensan los pasajeros que vemos pasar por este “trance teleférico”?  Hay un bello efecto acumulativo en Manakamana. Tiempo dentro del tiempo. Cuando los músicos comienzan a tocar, el quiebre es sobrecogedor. Se ha llegado a una especie de  destino, donde una fase vital está próxima a concluir, inevitablemente. Un experimento fascinante.

18 Best of Enemies (Robert Gordon, Morgan Neville). Otro documental imprescindible. Un fantástico relato de esgrima mental que deviene en una tragedia que aún permea el debate estadounidense: la validación de la deshonestidad intelectual y el argumento ad hominem para vencer al adversario.

19 El expreso del miedo (Snowpiercer, Bong Joon-Ho). Los 20 minutos finales son innecesarios, pero Snowpiercer desarrolla una fuerza alucinatoria que recompensa haber esperado casi dos años para verla en una sala mexicana. “El tren del 1%”.

20 Spectre (Sam Mendes). La secuencia inicial de Spectre es la obra magna de la administración de Miguel Mancera, el único logro de su gobierno.

+Televisión: Mad MenShow Me a Hero, Louie, The Knick, The Americans, BoJack Horseman.

Comentarios

Christian dijo…
Coincidimos en las primeras dos. Interesante...

Saludos a Mauro.
Christian dijo…
Me dan ganas de tomar screen shot, recortar el cachito del comentario de Spectre y mandárselo al CM de la cuenta de Mancera jaja

Demoledor pero muy cierto ese comentario.
McCloudKen dijo…
Pues ya me vendio la de Phoenix y 45 años. Ya las estoy bajando.

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