El evangelio del 2011... según yo (cine mexicano)/X
Ok, lo pensé mucho y sé que algunos estarán en desacuerdo, pero va mi explicación. Para hacer este top-10, tomé en cuenta las cintas mexicanas estrenadas comercialmente o las que tuvieron distribución en circuitos culturales, como la Cineteca Nacional. Me faltaron algunas películas que pasaron solamente por festivales pero supongo que ésas -por ejemplo, El Premio (Markovitch, 2011)- se estrenarán el año próximo.
En cuanto a que la mejor cinta mexicana del año sea chilena, va la justificación: sí, es cierto, La Nana es una película hecha en Chile, con un equipo chileno, actores chilenos y un cineasta chileno... pero en ella hay dinero mexicano. Igual sucede con otra cinta chilena de la lista, Post Mortem. Alguien me dirá que estoy metiendo cachirules y supongo que tendrá razón. Pero mi criterio, acaso demasiado incluyente, es el siguiente: si en el crédito oficial de la película aparece el nombre de México como uno de los países productores, pues se trata de una cinta, en parte, mexicana y, por lo mismo, califica. Así de sencillo.
Digo, si nos vamos a envolver en la bandera nacional, habría que descalificar El Premio para el año que entra: una cinta hecha con dinero mexicano en Argentina, con actores argentinos, historia argentina y cineasta que nació en Argentina (aunque, claro, naturalizada mexicana). Pero, bueno, si no le convence esta explicación, borre de su lista personal La Nana y Post Mortem y quédese, en lugar de diez cintas, con sólo ocho, seis de ellas, por cierto, documentales. Así, la mejor cinta nacional sería Presunto Culpable... que codirige, por cierto, un cineasta australiano, Geoffrey Smith.
En orden de preferencia, las diez mejores cintas (co)producidas por nuestro país fueron:
1. La Nana (Chile-México, 2009), de Sebastián Silva.Mi crítica, aquí.
2. Presunto Culpable (México, 2008), de Roberto Hernández y Geoffrey Smith. Mi crítica, aquí.
3. Miss Bala (México, 2011), de Gerardo Naranjo. Mi crítica, aquí.
4. Post-Mortem (México-Chile-Alemania, 2010), de Pablo Larraín. Mi crítica en Reforma.
5. La Historia en la Mirada (México, 2011), de José Ramón Mikelajáuregui. Mi crítica, aquí.
6. El Cielo Abierto (México, 2010), de Everardo González. Mi crítica, aquí.
7. El Lugar Más Pequeño (México, 2011), de Tatiana Huezo.
8. Alamar (México, 2009), de Pedro González Rubio. Mi crítica, en Reforma.
9. Agnus Dei: Cordero de Dios (México, 2011), de Alejandra Sánchez. Mi crítica, en Reforma.
10. Alucardos, Retrato de un Vampiro (México, 2011), de Ulises Guzmán. Mi crítica, aquí.
Comentarios
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En todo caso, yo añado, pobre público, porque lo mejor de lo que se hace en el país (documentales) nunca llega ni a las salas comerciales ni a las tiendas de videos. Como no sea Presunto Culpable, que se movió gracias al escándalo, lo demás es para mí tan lejano como cualquier película asiática o europea de las que leo aquí. Qué triste vida.
Duende: Pues sí. No levanta.
Champy: Creo que desde la aparición de Rulfo hijo y sí, Everardo.
Joel: Bueno, ya hay espacios en la televisión, tanto en Canal 11 como en el 22 para ver cine documental. Pero sí, la distribución en cine y DVD falla y en serio.
saludos @clausgr
Pero bueno, yo si vi esa de La leyenda del tesoro y me mareo nomás de acordarme. Creo que la toma más larga de esa película dura como diez segundos. Cuando haces cine de aventuras con bajo presupuesto es muy difícil salir bien librado, a mi me recordó más como un vieja película de aventuras en la onda de Chabelo, pero sin Chabelo.
En todo caso, en ese mismo estilo de cine infantil mexicano, Bacalar fue mucho más lograda, esa es como un episodio infantil de 24 con onda ecologista.
Puras fallas, ahora también me recuerda que nunca terminé de hacer mi evangelio de 2011. Bueno, si terminé la selección, pero no de escribirlo. A ver si ora para el Óscar me da pretexto de acabarlo. Eso de la postergación no deja nada bueno.
Lo culpo a usted don, pa que no vió El lenguaje de los machetes, pa que me mandan aquí, che google.