El evangelio del 2009... según yo/XX
Finalmente, mi top-ten del año, conformado por cintas que se estrenaron comercialmente en el país, en estricto orden de preferencia:
1. Los que Se Quedan (México, 2008), de Juan Carlos Rulfo y Carlos Hagerman. No sólo la cinta que más me emocionó en el año sino, acaso, el filme nacional de la década. Con una generosidad que es ya su marca de fábrica y un virtuosismo formal indiscutible, Rulfo -ahora codirigiendo con su productor Hagerman- ha realizado una cinta que enlaza las vidas de los que se van al otro lado y los que se quedan aquí, rumiando recuerdos. Pocas películas más pertinentes en el México de hoy. Mi reseña, aquí.
2. A la Orilla del Cielo (Auf der anderen Seite, Alemania-Turquía-Italia, 2007), de Fatih Akin. Otra cinta sobre unos que se van, otros que se quedan, otros que cruzan fronteras físicas, amorosas, sexuales, existenciales: un filme de amor, redención, perdón y entendimiento. Akin es uno de los cineastas más consistentes de la década que termina. Mi reseña en REFORMA.
3. Sólo un Sueño (Revolutionary Road, EU-GB, 2008), de Sam Mendes. El fracaso de un matrimonio dizque ideal encarnado por la pareja romántica ideal de los noventa. Una obra maestra de crueldad, más aún que la canónica ¿Quién Tema a Virginia Woolf? (Nichols, 1966). Y la mejor actuación de DiCaprio en su carrera. Michael Shannon, hipnótico. Mi reseña, en REFORMA.
4. El Fantástico Sr. Zorro (The Fantastic Mr. Fox, GB-EU, 2009), de Wes Anderson. Otro matrimonio en problemas ("Te amo pero nunca debí casarte conmigo", le dice la señora zorro a su ingobernable marido), sólo que éste es animado en stop-motion por el inclasificable Wes Anderson en su mejor cinta desde Tres es Multitud (1998). Hay que verla con las voces originales de George Clooney y Meryl Streep, por supuesto. Mi reseña, pendiente.
5. Déjame Entrar (Låt den rätte komma in, Suecia, 2008), de Tomas Alfredson. Una sublime y perversa historia de amor con una de las secuencias elípticas más efectivas de los últimos años: el griffithiano rescate de último minuto en la alberca. Mi reseña, pendiente.
6. La Dulce Vida (Happy-Go Lucky, GB, 2008), de Mike Leigh. No todo tiene que ser deprimente ni sangriento: la crónica vital de Poppy (Sally Hawkins), quien elige ser feliz sin dejar de notar el mal que la rodea, es uno de los filmes más inteligentes y optimistas de los últimos años. Mi reseña, aquí.
7. Gran Torino (Ídem, EU-Alemania, 2008), de Clint Eastwood. La dignísima despedida como actor de uno de los íconos fílmicos del siglo XX en este melodrama gerontofílico, viril y pacificista. Pero de Mr. Eastwood ya no nos sorprende nada. Mi reseña, en REFORMA.
8. Enemigos Públicos (Public Enemies, EU, 2009), de Michael Mann. Un ejercicio de estilo gangsteril que sobrepasó mis expectativas. El uso efectivo y eficaz de la tecnología digital para transmitir la inmediatez de la violencia. El desenlace en la cárcel es genuinamente desgarrador. Mi reseña, aquí.
9. Frost/Nixon: la Entrevista del Escándalo (Frost/Nixon, EU-GB-Francia, 2008), de Ron Howard. Ahora resulta que Howard puede hacer buen cine, después de todo: un fascinante duelo de inteligencia entre un dinosaurio herido pero aún peligroso y un frívolo show-man que tendrá que demostrar de qué está hecho. Mi reseña, en REFORMA.
10. Sector 9 (District 9, EU-Nueva Zelandia, 2009), de Neill Blomkamp. Aunque no completamente coherente en su propuesta visual, esta capciosa alegoría de ciencia ficción fue de lo más propositivo del cine de género del año pasado. Mi reseña, en REFORMA.
Comentarios
Aunque me temo que será un garbanzo de a libra y mucho de Frost/Nixon se deba a Peter Morgan. Por eso mismo espero con ansia la colaboración Morgan, Purvis y Wade en Bond 23.
¡FELIZ 2009 PARA TI Y LOS TUYOS, ERNESTO!
Y que buena es el Fantástico Sr. Zorro y esa canción hecha por Jarvis, es genial.
saludos!!
P.D. NO sabia que Rushmore se había llamado aca Tres son multitud, ja ja ja.
Ah, y gracias y feliz año para tí, los demas lectores y al blog mismo.
V: La película inicia como un falso vídeo-reportaje institucional sobre el traslado de los aliens. Un recurso tan viejo como el falso noticiero con el que inicia Citizen Kane. Sin embargo, de buenas a primeras, este recurso se deja de usar y el relato fílmico pasa a una visión de cámara objetiva omnisciente (para usar un término prestado de la literatura). Sin embargo, de manera arbitraria, pasamos luego a ver acciones desde unas cámaras de vigilancia (es decir, jugamos nuevamente con la "realidad" de lo que estamos viendo) para alternar y terminar con la clásica narración "objetiva" en "tercera persona". No muy consistente que digamos pero, bueno, mientras uno ve la cinta uno se deja llevar por ella.
Feliz Año.
2046
1) Hace mucho tiempo que prefiero el cine que me emociona al cine que admiro. A veces, los dos juicios se cruzan. A veces, no. Por ejemplo, admiro el cine de Antonioni (en general, por supuesto, pues lo último que hizo fue horrendo) pero preferiría volver a ver Ladrón de Bicicletas que Desierto Rojo. ¿Creo que De Sica es mejor cineasta que Antonioni? No: por supuesto que no. La obra de Antonioni es, creo yo, mucho más ilustrativa de una época y de una forma de hacer cine que la dispareja filmografía de De Sica. Es más: técnicamente, creo que es mejor cineasta Antonioni que De Sica. Pero, qué quieres: me emociona más Ladrón de Bicicletas que casi todo Antonioni -a excepción, acaso, de Crónica de un Amor, mi filme favorito de Antonioni.
2) Esta lista es sólo eso: una lista de mis preferidas, que sirve para iniciar una conversación o, en tu caso, un reclamo. Me congratulo por ello.
3) Escribo reseñas en REFORMA y así las llamo porque eso son: el género periodístico es la reseña. Ni modo. En otros sitios, en este blog, en la página web, en otros sitios en donde hay posibilidad de escribir con mayor holgura, escribo crítica de cine. Te diría que te dieras una vuelta a leer lo que he escrito últimamente -algo de Kiarostami, algo de Jia Zhangké, algunos textos comparativos entre Bergman y Craven o sobre distintas versiones de algunas obras de Haneke- pero, bueno, no quiero corromperte.
4) No hay nada malo en escribir reseñas: el abuelo de todos nosotros, los "críticos de cine" -uso tus comillas- era James Agee que siempre escribió "film reviews". Y el crítico que más admiras escribió y escribe reseñas.
5) En cuanto al uso de adjetivos, que tanto te molesta, es curioso: tú los usas en cantidades importantes. Soy "cuantitativo", "complaciente" -"conformista" it's so 2009 al parecer- y quieres que yo esgrima razones "verdaderas" por lo que, infiero, las mías son "falsas". Menos mal: siempre he presumido que escribo crítica (perdón: reseña) dando razones. No presumo tener la razón, pero sí dar razones.
6) ¿Corromper? Vamos, vamos, hombre. Qué sea menos. Ya estás como Ripstein -tengo entendido que es un cineasta al que admiras mucho. Nomás falta que luego digas que por eso la gente no va a ver buen cine mexicano, como el que seguramente tú harás: que es culpa de nosotros, los nefastos críticos, que mal guiamos a las inocentes masas espectadoras.
7) Te agradezco la lectura de la entrada y tus reclamos. De verdad.
La semana pasada revisé esta entrada y la verdad me sorprendieron mucho los comentarios del tal "Love doctor"... justo también acababa de ver la tan aclamada y disfrutable Happy-Go-Lucky.
Iba a escribir únicamente sobre la cinta pero no pude dejar de hacer la analogía entre Scott y "Love doctor", y es que mientras tú nos regalas un evangelio bien intencionado, amable, generoso, honesto, como la sonrisa de Poppy, hay alguien que no sé qué diablos tenga en su retorcida cabeza que lo único que puede ver es una afrenta, una provocación, una agresión, un insulto, tal cual se manifiesta ese patético y muy enfermo Scott, en fin...
Como puedes notar, quedé profundamente impresionado con Scott y todo lo que representa, y es que la actuación de Eddie Marsan es simple y sencillamente extraordinaria. Ese personaje se quedó resonando en mi, y quizá lo haga por un buen rato más...
Feliz año, un abrazo
FABIO