Actividad Paranormal
Aunque el recurso es viejo en literatura –léase esta entrada del Exigente Duende Callejero-, en cine es relativamente reciente. Me refiero a la premisa dramática del “falso pietaje real” a través del cual se nos propone que la película que estamos viendo está formada por la edición de imágenes auténticas encontradas o recopiladas por alguien.
La moda la inició –por lo menos en el mainstream hollywoodense- El Proyecto de la Bruja de Blair (Myrich y Sánchez, 1999) y la han continuadon, con desigual fortuna, filmes como Irak: Crímenes de Guerra (De Palma, 2007), Rec (Balagueró y Plaza, 2007), Cloverfield: el Monstruo (Reeves, 2008) y, ahora, Actividad Paranormal (Paranormal Activity, 2007), la exitosa y lucrativa opera prima de Oren Peli, supuestamente realizada con un presupuesto no mayor de 15 mil dólares.
La forma en la que fue hecha la película y su resultado económico es, acaso, más interesante que la cinta misma y su propuesta visual/argumental. Peli dirigió la cinta durante 10 días en su propia casa, con un par de actores desconocidos (Katie Featherston y Micah Sloat) que improvisaron buena parte de sus diálogos, con una cámara de vídeo no profesional (la Sony FX1) y los mencionados 15 mil dólares de presupuesto. El modesto filme fue mostrado en el Screamfest 2007 donde ganó una mención honorífica y el premio a la mejor actriz para la señorita Featherston. Meses después la cinta fue adquirida por la Paramount, re-editada bajo las instrucciones de la casa distribuidora y con un final nuevo, supuestamente aconsejado por el mismísimo Steven Spielberg. El resultado económico es extraordinario: una peliculita amateur de 15 mil dólares (y un par de millones de billetes verdes de publicidad en la red, según Sight and Sound), ha obtenido, hasta el momento, más de 100 millones de dólares sólo en la taquilla estadounidense. ¿Así, o más redituable el negocito?
En cuanto a la película en sí, el asunto no pasa del palomazo estrictamente cinematográfico: es decir, para que la cinta más o menos funcione, hay que verla en el cine y, de preferencia, con la sala llena. En formato casero, tengo la sensación que el filme no puede tener el mismo impacto.
La sencilla trama nos remite a la mucho mejor El Ente (Furie, 1981): Katie es acosada, desde los ocho años de edad, por una presencia fantasmal y maligna –un demonio, dice el especialista psíquico de rigor- que se encabrita aún más por las provocaciones infantiles del novio de la muchacha, el agente de bolsa bolsón Micah. El tipo, que está enfermizamente obsesionado con su cámara de vídeo, ha decidido grabar toda la “actividad paranormal” del título: es decir, coloca la cámara por las noches, apuntando a la cama en donde duermen ellos, para captar el momento en el que el fantasma chocarrero haga su aparición. Así, pues, funciona el recurso narrativo del “falso pietaje real”: lo que estamos viendo, se supone, es una edición de lo que grabó la camarita de Micah durante veintitantas noches, hasta que ocurre el “sorprendente” desenlace que es tan original como el celebérrimo epílogo/prólogo de El Gran Asalto al Tren (Porter, 1903).
Peli usa bien los escasos recursos con los que cuenta y su manejo del horror está basado en la efectiva y antiquísima fórmula de la elipsis visual –es más lo que imaginamos que lo que realmente vemos-, pero me queda la sensación que la cinta hubiera funcionado mejor incluso con una duración menor a los 82 minutos que tiene. Pero, bueno, una película de una hora no hubiera sido exhibida en ninguna parte.
Comentarios
Además, lo dije una vez y lo reitero: para que la idea del found footage funcione, ni modo, se necesita más de una "cámara" o "punto de vista" para completar un relato. Otro de los aspectos del realismo que falla (y que de una forma u otra, Romero sí supo realizar en su Diary of the Dead: alternando dos cámaras y las imágenes de otras personas capturadas en internet, más los registros de grabación de otra gente que los muchachos se encontraban en el camino, junto con inserciones de último minuto).
Pero en fin... Ahí viene la dos y la de los exorcismo vaticanos. A ver qué pasa con eso.
Igual que con REC 2 siento que el tema interesara entre la audiencia mexicana y esperemos que dure en taquilla mucho tiempo. Felices fiestas y feliz año nuevo¡¡¡ :)
Alguna vez la ví en el cable, hace como 25 años. ¿A poco la van a refritear?
Salu2