Sé lo que viste el fin de semana pasado.../CXV


La Princesa y el Sapo (The Princess and the Frog, EU, 2009), de Ron Clements y John Musker. Este insólito regreso al pasado -en más de un sentido- por parte de la casa Disney es una suerte de cinta-summa de estilos y temas de la poderosa productora que, para esta película, contó con la producción ejecutiva de John Lasseter. Una buena cinta animada que no desmerece mucho si se le compara con las obras recientes de Pixar y, mucho menos, con las de otras compañías. Volveré a ella en esta semana.

La Caja (The Box, EU, 2009), de Richard Kelly. Sobre un cortísimo cuento de Richard Matheson ("Botón, Botón") que daba para un episodio de "La Dimensión Desconocida" -de hecho, hay una adaptación televisiva de los 80-, pero no para un largometraje, el nuevo filme de Richard Kelly es una mezcla de aciertos y fallas que, en el balance final, termina inclinándose hacia las segundas. Mi reseña en REFORMA.

París (Paris, Francia, 2008), de Cédric Klapisch. El más reciente largometraje de Klapisch es el clásico melodrama citadino de vidas cruzadas en el París multi-racial del nuevo siglo. Hay mucho que nos recuerda al célebre tríptico de Kieslowsky (Tres Colores: Azul, Blanco y Rojo/1993-1993-1994) pero en raciones light. Mi reseña en REFORMA.

Los Límites del Control (The Limits of Control, EU-España-Japón, 2009), de Jim Jarmusch. ¿Fue 2009 el año en que varios autores no encontraron algo mejor que hacer que verse el ombligo? Pasó con Tarantino, con Almodóvar y, en Los Límites del Control, con Jarmusch. La pregunta es: ¿cuál fue el periplo ombliguero más interesante de los tres? Volveré in extenso a este filme de Jarmusch esta semana... o la próxima.

Comentarios

La princesa y el sapo me gustó sólo a medias. Sigo pensando que el guión acusa de carencias en el desarrollo que son suplidas con música y cancioncitas. Eso fue justo lo que me hizo alucinar a Disney. Claro que puedo equivocarme. Saludos, Ernesto y demás palomilla.
Christian dijo…
no te olvides de Parque Vía!
Tyler: No, no, está en la lista de lo que tengo que reseñar. Tengo que terminar algo que estoy escribiendo sobre Kiarostami y luego va Parque Vía.
Joel Meza dijo…
Pos yo no ví nada porque me fui a un tour de vinos estilo Sideways todo el fin de semana, en los valles de Guadalupe, Santo Tomás y San Vicente, en Ensenada. Luego les cuento. Salú.
Joel: Pos salú.

Paxton: Ya llegué de donde andaba, como dice la canción.
Y aunque suene a queja, que no es ¿Cuándo ha dejado Jim Jarmusch de verse el ombligo? Creo que ahí radica su encanto ¿no? Le vale indiscutiblemente madres o padres lo que el espectador quiera o vea o piense. A él lo que le va es detenerse el tiempo suficiente como para que contemplemos tanto la profundidad del ombligo, como los pliegues de su pancita, el algodoncillo que se acumula y si está de humor, nos suelta un chiste al respecto...

Y ese, ni modo, es el encanto de The Limits of Control.
Unknown dijo…
La verdad, si de ombligos se trata, cada quien su ombligo, empezando por el de los cineastas. Que si lo son. A doña Penélope le llueve hasta donde no: una señora y su hija que salían el sábado de función en Cineteca se dolían, la madre, de que todas las películas españolas son unos dramones; y la hija, que si se trataba de ver chichi, adelante, pero que la actuación... Cada ompligo con su cinefilia o cinefobia. En este caso, la mía, quedó satisfecha. En el caso de Tarantino, saqueo o no, satisfacción o disgusto, es un buen ejercicio donde, por lo menos, se nos regala la muerte de Hitler, aunque sea en una ficción de matiné (que eso es también el cine).
Del ombligo de Jarmusch, ni hablar. Para mí, al menos, no tiene nombre, ni madre. Ni a quién le importe. Acaso a los dos tres incrédulos, incluyendo los agradecidos españoles por la locación y los gastos que seguramente hizo allí la producción. Supongo que bien tambén para la bolsa de Jael, Swinton o Murray. Debe ser un privilegio cobrar por jalársela tan en público y con paños tan menores.
Salud
Unknown dijo…
san onán, por todos lados
en la pantalla y en los cómodos asientos espectadores, pues
Fritzio: Bueno, no lo quería escribir de ese modo, pero sí: 2009, el año en que varios autores se rindieron ante Onán, viéndose el ombligo.

Duende: Sí, algo hay de ello con Jarmusch siempre. Y eso sí: la película se ve muy bien. ¿Será su mejor película, visualmente hablando? Es probable.
Unknown dijo…
Saludos y gracias por acoger una burda, pero séntida opinión. ¿Y qué decir de los ombligos sublimes? Pienso en Antonioni, o en Bergman. No digo más.
O en Allen... O en Chaplin, incluso.
Christian dijo…
Duende, ya viste 'The Road'?
Christian dijo…
Joel, que chido tu tour!!!! tengo muchas ganas de hacer unos de esos

oye y también llevabas un amigo calenturiento que estaba a punto de casarse y de buenas a primeras se pone loco por una demostradora de vinos y ya hasta quería cancelar la boda para irse a vivir con ella y luego tuviste que ir a rescatar su cartera de casa de un gordo loco que te persiguió desnudo por las calles de Ensenada???

jo

(es broma obviamente)
Nope... Iba a verla, pero por causas ajenas no se pudo. A esperarse como la gente ahora.
Joel Meza dijo…
Tyler, por supuesto; nunca falta un amigo así en un viaje de esos. Lo bueno es que mi amigo sí recuperó mi cartera.

(Estoy armando la reseña del viaje, que publicaré en Joel vs. Los Monstruos, porque aunque no le crean, tuvo relevancia cinéfila. Salú otra vez.)
¿Y ese amigo, de pura casualidad, no escribe sobre vinos y vive o hace cosas en Monterrey?
Joel Meza dijo…
Sí, pero no se parece a Paul Giamatti. Salú.
(Adelanto un poquito: aprendí que, como en el cine, existe la "teoría del autor" o algo similar y por supuesto sus detractores. Arriaga sufriría mucho.)
Joel Meza dijo…
Buen año para la animación: en las que hemos elegido como la mejor del mes, ya tenemos cuatro animadas y a'i va La Princesa y el Sapo.
¡WOOOHOOOO! Dijera Tyler (por supuesto).
Christian dijo…
yo diría que buena década para la animación en general Joel

hay montones de películas buenas en ese género estos diez años que terminan

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