Up, una Aventura de Altura
En el inicio de su décimo largometraje, Up, una Aventura de Altura (Up, EU, 2009), Pixar vuelve a afirmar su supremacía como la mejor compañía fílmica de dibujos animados de las últimas dos décadas y una de las más importantes de toda la historia del cine. Se trata de una secuencia magistral que, seguramente, estará en mi antología personal de este año y de muchos años más. Son cuatro o cinco minutos de un cine tan rico y tan puro que, por lo mismo, hace que la segunda parte de la película termine por parecer tan simple, tan convencional y (lo voy a escribir de una vez) levemente decepcionante.
En esa secuencia inicial vemos cómo inicia el matrimonio del tímido y callado Carl Fredriksen (voz del recién fallecido Tito Reséndiz) con la alegre y extrovertida Ellie, a quien conoció cuando los dos eran sólo un par de niños soñando en irse a explorar las tierras perdidas de Sudamérica. En apenas unos cuantos minutos atestiguamos el optimismo de los recién casados, su contagioso buen humor, sus trabajos orgullosamente modestos (él vende globos en un parque temático, ella es una guía ahí mismo), su gran tragedia personal (la imposibilidad de tener hijos), el re-nacimiento de su sueño infantil (ir a las míticas Cataratas del Paraíso sudamericanas) y los problemas rutinarios y naturales (el más importante: la falta de dinero) que irá impidiendo que los dos se vayan a seguir su aventura. Unas cuantas imágenes más, y Carl y Ellie estarán convertidos en un par de ancianos entrañables que todavía se comportan como dos jovencitos cuando están juntos, que siguen bailando tan enamorados como el primer día en que se conocieron, que siguen viendo la vida como debería verse siempre: a través de los ojos de la persona amada. Se trata, insisto, de los minutos más genuinamente cinematográficos que he visto en lo que va del año: sin diálogos de ninguna especie, los directores Pete Docter y Bob Peterson confían en la mera fuerza de las imágenes, bien acompañadas por los melodiosos acordes valsescos de la música original de Michael Gracchino (segura nominación al Oscar, por cierto).
Después de la muerte de Ellie, el casi octogenario señor Fredriksen decide irse a cumplir el sueño de ambos: amarra miles de globos de helio a su vetusta casa de madera y, elevándose por los aires, se dirige a Sudámerica aunque, para su desgracia, está acompañado por un indeseado polizón: un hablantín gordito ladilla que se llama Russell (voz de Irving Corona), que terminará convertido en ese hijo –o nieto- que Carl nunca pudo tener. Las aventuras en las Cataratas del Paraíso serán más o menos graciosas, más o menos emocionantes, pero si recordamos esos minutos antes descritos, la película sufre por la comparación.
Puede parecer mezquino de mi parte el quejarme de Up cuando es evidente que estamos ante una de las mejores películas animadas del año. Pero Pixar tiene la culpa: es ella la que nos ha malacostumbrado. Después de dos obras maestras consecutivas como Ratatouille (Bird y Pinkava, 2007) y Wall-E (Stanton, 2008), esperábamos algo similar o hasta mejor.
No me malinterprete: Up está muy lejos de ser una cinta fallida. De hecho, algunas decisiones argumentales son dignas de lo mejor de Pixar: el atípico protagonista, por ejemplo, es un anciano casi octogenario; el fallecimiento de un personaje es tratado con dolor pero también con naturalidad; y el hecho de que el villano resulte ser quien nosotros suponíamos era un indómito héroe no es, tampoco, una audacia menor. El asunto es que cuando Fredriksen y Russell llegan a las Cataratas del Paraíso, todas esas sutilezas descritas y todos esos riesgos corridos son echados a un lado para entregarnos una película de aventuras más, con todo y peligrosas acrobacias, salvaciones de último minuto y caída hitchcockiana del villano desde la alturas.
Lo que sí no es convencional es el nivel de calidad de la animación y su arrobador colorido. Como los grandes maestros que son, los artistas de Pixar ya no necesitan apantallar a nadie. Así, algunas de las maravillas visuales de Up residen en su aparente sencillez: véase, por ejemplo, cómo van creciendo los vellos en la barbilla del señor Fredriksen en la medida que transcurren los días en la selva. Llegó un momento, de hecho, en que sentí el impulso, la necesidad, de subirme a la pantalla para rasurar amorosamente al viejo gruñón, algo que nunca pude hacer con mi padre, con mi abuelo.
Yo vi la película en 3-D pero tengo la sensación que podría haberla disfrutado igual en el convencional formato de 2-D. En este sentido, creo que Docter y Petersen se pasaron de discretos. Por supuesto, no esperaba de Pixar vulgaridades (que me echara saliva virtual en el rostro o que me asustara con cuchillos que salieran de la pantalla), pero sí creo que la tecnología 3-D puede y debe ser integrada funcional y dramáticamente a la trama, como sucedió en Coraline y la Puerta Secreta (Selick, 2009). Pero no fue este el caso en Up. Lo que nos lleva a una última pregunta: si la 3-D no es usada como un instrumento narrativo-cinematográfico más, ¿para qué lo queremos? ¿Nomás para cobrarnos boletos más caros?
Después de la muerte de Ellie, el casi octogenario señor Fredriksen decide irse a cumplir el sueño de ambos: amarra miles de globos de helio a su vetusta casa de madera y, elevándose por los aires, se dirige a Sudámerica aunque, para su desgracia, está acompañado por un indeseado polizón: un hablantín gordito ladilla que se llama Russell (voz de Irving Corona), que terminará convertido en ese hijo –o nieto- que Carl nunca pudo tener. Las aventuras en las Cataratas del Paraíso serán más o menos graciosas, más o menos emocionantes, pero si recordamos esos minutos antes descritos, la película sufre por la comparación.
Puede parecer mezquino de mi parte el quejarme de Up cuando es evidente que estamos ante una de las mejores películas animadas del año. Pero Pixar tiene la culpa: es ella la que nos ha malacostumbrado. Después de dos obras maestras consecutivas como Ratatouille (Bird y Pinkava, 2007) y Wall-E (Stanton, 2008), esperábamos algo similar o hasta mejor.
No me malinterprete: Up está muy lejos de ser una cinta fallida. De hecho, algunas decisiones argumentales son dignas de lo mejor de Pixar: el atípico protagonista, por ejemplo, es un anciano casi octogenario; el fallecimiento de un personaje es tratado con dolor pero también con naturalidad; y el hecho de que el villano resulte ser quien nosotros suponíamos era un indómito héroe no es, tampoco, una audacia menor. El asunto es que cuando Fredriksen y Russell llegan a las Cataratas del Paraíso, todas esas sutilezas descritas y todos esos riesgos corridos son echados a un lado para entregarnos una película de aventuras más, con todo y peligrosas acrobacias, salvaciones de último minuto y caída hitchcockiana del villano desde la alturas.
Lo que sí no es convencional es el nivel de calidad de la animación y su arrobador colorido. Como los grandes maestros que son, los artistas de Pixar ya no necesitan apantallar a nadie. Así, algunas de las maravillas visuales de Up residen en su aparente sencillez: véase, por ejemplo, cómo van creciendo los vellos en la barbilla del señor Fredriksen en la medida que transcurren los días en la selva. Llegó un momento, de hecho, en que sentí el impulso, la necesidad, de subirme a la pantalla para rasurar amorosamente al viejo gruñón, algo que nunca pude hacer con mi padre, con mi abuelo.
Yo vi la película en 3-D pero tengo la sensación que podría haberla disfrutado igual en el convencional formato de 2-D. En este sentido, creo que Docter y Petersen se pasaron de discretos. Por supuesto, no esperaba de Pixar vulgaridades (que me echara saliva virtual en el rostro o que me asustara con cuchillos que salieran de la pantalla), pero sí creo que la tecnología 3-D puede y debe ser integrada funcional y dramáticamente a la trama, como sucedió en Coraline y la Puerta Secreta (Selick, 2009). Pero no fue este el caso en Up. Lo que nos lleva a una última pregunta: si la 3-D no es usada como un instrumento narrativo-cinematográfico más, ¿para qué lo queremos? ¿Nomás para cobrarnos boletos más caros?
Comentarios
Y sí, los estudios sólo ven el 3D para lo segundo: cobrar más caro. Dudo que tengamos muchas Coralines pronto.
-------------------------
Joel, de momento no puedo contestarte el comentario en el blog (mucha chamba) pero esa escena que mencionas cuando re-abren la playa es una maravilla de montaje. Pinche Spielberg, era un chinguetas.
:)
Y en esta ocasión difiero contigo, la segunda parte me parece igual de buena y redonda que la primera.
Si, son aventuras al mas puro estilo Indiana Jones si quieres, pero estan tan bien contadas que nada falta y nada sobra.
Y ese final, otra vez me sacó lagrimas carajo, será porque soy de padres divorciados?
en fin...
y más que las audacias argumentales de las que hablas yo encontré más bien otra cosa:
como que no me checan las edades del bueno y el malo, pero bueno, pecata minuta, cuando se trata de Pixar les perdono lo que sea.
arriba Pixar!!
ya viene Toy Story 3...!!!
eso si es de dar miedo, con la segunda parte dejaron la vara tan alta que tengo mis dudas que puedan siquiera igualarse...
a lo mejor hicieron esta película que es un poco mas "simple" (por llamarla de algún modo) porque le estan echando todos los kilos a Toy Story 3...
pero imaginate, si Pixar en un día de flojera se avienta películas como esta, que no hará en un día de creatividad exacerbada?
ah perdón, esa respuesta la conozco,
hacen cosas como Finding Nemo, Ratatouille, Toy Story 2 o Wall*E...
Paxton: 1) Híjole, no sé. Pero creo que ahora la competencia estará muy cerrada. El año pasado era imposible que perdiera Wall-E. ¿Ahora?... Quién sabe. Por lo menos con Coraline, hay competencia fuerte.
2) Spielberg sigue siendo un chinguetas... A veces.
3) Meet the Robinsons no la vi. ¿Bolt?... Sí, es usado de una manera más visible que en Up, pero no al nivel de fusión con la trama que en Coraline, creo.
Tyler: De hecho, el momento en el que el viejo vuelve a abrir el album infantil y lee algo así como "vivir contigo fue la mejor aventura" es también genuinamente conmovedor. Y sí, es cierto, el epílogo con el niño y el viejo en el escenario es muy bueno.
No sé... Me pasó algo similar con Los Increibles: mientras no empezó la acción, la película me pareció extraordinaria. Igual aquí.
En cuanto a las edades... Bueno, el malo es un cientifico loco: si hace hablar a perros, pues puede alargar su vida, ¿no?
Y, claro, Toy Story 3 es de dar miedo. ¿Cómo superar lo que es prácticamente perfecto?
Paxton, yo ví Bolt en 2D primero y luego en 3D y en mi opinión, sólo fue una molestia (por los lentes, algunas imágenes un poco borrosas si no las ves directamente de frente y en general la imagen menos brillante que en la proyección normal -no vuelvo a pagar más). Dicho lo cual, sospecho que Meet the Robinsons sí usaría mejor el 3D como recurso cinematográfico, pero no la he visto así.
Jajajaja, totalmente de acuerdo, Ernesto. War of the Worlds y Minority Report de lo mejor del cine gringo en la década.
A mi parecer, Spielbergo es uno de los más virtuosistas cineastas americanos. Lo que lo mata muchas veces es la sacarina de los guiones en los que se basa para sus películas. *coff*La lista de Schindler*coff*Rescatando al soldado Ryan*coff*.
Si bien concuerdo contigo en que las escenas de accion se ven extrañas despues de tanta finesse filmica de los primeros minutos, concuerdo con Tyler; la segunda parte no carece de puntos fuertes. Por ejemplo, el breve intercambio entre Karl y Russell donde sale a relucir que el niño tiene "father issues"... muy sutil. Otra pelicula no se hubiera molestado en seguir hilando fino.
That would be something.
Yo no creo que pixar sean los genios que la crítica suele señalar, pero debo admitir que he disfrutado sus últimas cintas, esta a la delantera. Y Nemo en primer lugar.
Taquero: En efecto, mencionas algo que se me pasó anotar: la aparición de la sangre. Cuando el viejito ataca al trabajador y lo hiere, no es un chichón caricaturesco el que aparece. Solamente sangre.
a) Ciencia Ficción...
b) Mundo Apocalíptico (aunque light)...
Me mató el happy ending, pero esa primera parte fue fenomenal. Y se coló en mis favoritas del año pasado. Esta UP... Si la veo, será en DVD... A retazos... Durante un mes o un año.
Los abuelos ahora me salvaron una tarde. Jo.
El bache por parte del cine y del público: cuando empezó la proyección, se hizo más que evidente que algo había fallado porque el lente polarizado derecho se veía negro y con el izquierdo sólo se veía la imagen doble, como se ve normalmente sin lentes (supongo que no le pusieron el polarizador al proyector después de los cortos, o lo pusieron al revés o qué se yo, no he visto realmente cómo funciona esta tecnología). Con más de 50 personas en la sala, NADIE protestó, aunque varios decían por lo bajito cosas como "no se ve", "se ve doble". Salí inmediatamente de la sala, avisé al boletero, se acercó el "gerente" (un chamaquito igual al boletero pero con corbata en lugar de cachucha) y sin moverse me decían "ahorita lo arreglamos, señor" mientras apretaba un celular en la mano. Enojado, le exigí al chamaco de la corbata que parara la película, corrigieran y volvieran a empezar. Entonces corrió al interfón y le dijo algo al proyeccionista, pararon la película y lo increíble: el público adentro de la sala empezó la rechifla porque la pararon... después de más de ¡5 minutos! de estar viéndola doble y con el lente derecho en negro.
La volvieron a empezar desde el principio y ya todo salió bien. Pero nuevamente veo que a la gente le encanta que les den basura y ahora, el doble de cara.
Empezando con el hecho de que Wall-E no me parece la maravilla que todos aseguran, Up me pareció excelente pero no una obra de arte. Tiene muchos errorcillos muy visibles, además que, exceptuando a al anciano y un poco al gordito, todos los personajes me parecieron burdos (en espcial "Kevin" y Dug).
William: El pájaro ese me pareció chistoso. Dug, la verdad, no.
Ajúa.
---
Por cierto y sólo por haber oído su narración en el noticiero con que inicia Up, leí hoy la columna de Zabludovsky en El Universal (pensé que haría algún comentario por el estreno). En apariencia pateando al pesebre, pero creo que calcula muy bien a dónde dirigir su patada. No vaiga'ser...
Dug tiene un muy buen chiste, al final: "¡Un carro gris!"
Cuando Fredriksen le dice "tenemos que ser muy cautelosos" y la cámara gira y vemos al perro comiendose la pelota, valiendole gorro todo lo demas
asi son los perros
También eso de que estan hablando o haciendo una cosa y de repente...
¡¡¡¡¡ARDILLA!!!!!!
eso tambien es tipico, digo, no se si mi perro cada que voltea intempestivamente a ver algo en la lejania lo que piensa es en una ardilla pero de que hacen eso lo hacen, estan muy tranquilos y de repente voltean como si el peor de los asesinos estuviera detrás y uno voltea y no hay nada jajajaja
también cuando lo regañan y le dicen "perro malo" y baja la mirada y se va, así son los mendigos perros...
son bastante expresivos, a mi si me cayó bien el tal Dug
---
como diría Mickey de Snatch: Do you like dags?
y Tommy con cara de juat, dags? ooohhh doooogs, sure i like dags...
jajajaja
saludos a todos.
pd, la ví otra vez este fin que pasó y la volveré a ver el que viene. simplemente es maravillosa.
Y también pasaron, como llamarle? el avance? el anuncio? el aviso de que ya viene Toy Story 3...
Como siempre, Woody quiere hacer algo y Buzz siempre lo supera jajaja, bastante bueno también.
se me fueron las cabras al monte...
En mi opinión UP está al nivel o un poco mayor a lo que fue Wall-E (ya que la segunda parte de la anterior fue un poco floja).
Sobre tu comentario Ernesto de que UP es "levemente decepcionante" creo que te pasaste un poco. La cinta, en mi opinión, está muy bien hecha de principio a fin (la primera parte fue lo mejor pero no afloja apartir de ahí). Por cierto, estuve apunto de verla en formato 2D debido a tus comentarios en la resaña publicada en Noroeste...que bueno que no te hice caso...verla 3D le dio un extra bastante disfrutable...
Atte.
Pablo Morales
Junto a las Cizañas de Ceseña, supongo.
je
Joel: Eso es lo que Freud llamaría el perfecto "desliz verbal".
Tyler: Oh, pues, la película me gustó pero no tanto como Toy Story, Nemo, Ratatouille o Wall-E... ¡Crucifíquenme ya, por favor!
(Jajajajajaja)
Se pasan...
¿pues qué no estábamos chupando a gusto?
---
ps, arriba Pixar!!!
Desde el 2004 he tratado de perseguir los estrenos en este formato en las pocas salas que habìan, ahora la historia es diferente, se han multiplicado por montones...
El asunto es que en mi haber hay un buen nùmero de tìtulos en formato 3D y te puedo asegurar que muy pocas de esas pelìculas han valido la pena de verlas asì...
La necedad de andar tras ellas viene de haber visto hace ya algunos años Terminator 2:3D en los estudios universal, la verdad quedè traumado con el concepto. (Por cierto, a ver què tal resulta Avatar)...
De las mejores que recuerdo estàn El Expreso Polar, Beowulf, Monster House, Ant Bully, Viaje al Centro de la Tierra y algunos documentales en el Papalote...
La peor fue El extraño mundo de Jack, cero 3D y doblada al español de España, terrible...
FABIO
---
¡Sí al voto nulo!
---------------------
Coincido al 100. ¡Sí al voto nulo!
Listo... Ya lo dije.
Esta claro que esta revitalizaciòn del formato 3D en los ùltimos años responde màs a intereses comerciales/mercadològicos que a razones funcionales o argumentales...
Desde el 2004 -con el expreso polar- ando tras estas pelìculas, primero cazàndolas en las dos o tres salas que habìan en el DF, a diferencia de hoy que pràcticamente en cada complejo de cines del paìs hay una sala que cuenta con el dichoso "proyector digital". El asunto es que en mi haber hay un buen nùmero de cintas en formato 3D y te puedo asegurar que muy pocas de ellas han valido la pena...
De las que màs recuerdo estàn por supuesto El Expreso Polar, Beowulf, Monster House, Ant Bully, Viaje al Centro de la Tierra y algunos documentales vistos en el Papalote...
La peor experiencia sin duda fue ver El Extraño Mundo de Jack en dizque 3D y doblada al español, ¡pero de españa!, terrible...
La que si me produce muchìsima curiosidad para ver en 3D es Avatar. Y es que James Cameron me dejò traumado desde que vi T2:3D en los estudios universal. Habrà que esperar hasta fin de año...
FABIO
Una lástima no haberla visto en 3D.