Star Trek
Antes que nada, una aclaración pertinente. Yo nunca fui lo que se llama un “trekkie”, es decir, un irredento fan de la teleserie televisiva Viaje a las Estrellas en sus múltiples encarnaciones televisivas/cinematográficas. Vi en mi infancia/adolescencia varios episodios de la teleserie original (1966-1969) –mis héroes fueron siempre Mr. Spock y el Dr. McCoy, más que el Capitán Kirk- y vi en el estreno la primera cinta de la saga, Viaje a las Estrellas: la Película (Wise, 1979) pero, la verdad, ni bajo tortura podría contar de que trataba este filme. Además de las tres temporadas de la serie canónica de los años 60 y la primera película ya descrita, sé que aparecieron unos episodios animados en dos temporadas (en 1973), un nuevo lanzamiento de la teleserie con otra tripulación (Star Trek: La Nueva Generación, de 1987 a 1994) una precuela televisa llamada Enterprise (2001) y nueve filmes más, además de Viaje a las Estrellas: la Película. Todas estas derivaciones las pasé de largo.
Así que, de cierta manera, ante el relanzamiento fílmico de la franquicia con la nueva película llamada simple y llanamente Star Trek (Ídem, EU, 2009), estoy en una curiosa posición intermedia: sé más que los jóvenes cinéfilos mexicanos que conocen Viaje a las Estrellas gracias a los cartones de Trino, pero estoy mucho menos familiarizado con la historia de la tripulación del USS Enterprise que los cinéfilos de mi propia generación que, en la infancia, no podían ver a alguien con orejas prominentes sin llamarlo Mr. Spock.
Ahora bien, aclarado lo anterior y ya que no esperaba, la verdad, gran cosa del segundo largometraje del Rey Midas televisivo J. J. Abrams (teleseries Felicity, Alias, Lost, opera prima fílmica Misión: Imposible III/2006), debo decir que esta Star Trek me sorprendió gratamente. Me pareció emocionante, entretenida, divertida e inteligente: nada mal para un filme que se vende como el gran espectáculo veraniego de la temporada. No sé qué piensen los trekkies del replanteamiento de la historia, pero desde mi posición intermedia ya descrita, no sé cómo los hacedores de esta cinta podrían haberlo hecho mejor: lograron enlazar la trama original, con todo y cameo del primer Mr. Spock (Leonard Nimoy), con el inicio de una nueva saga en la que los viejos personajes ya conocidos (Spock, Kirk, Sulu, McCoy, Scotty, Chekov, Uhura) son diferentes aunque, al final, terminen pareciéndose mucho a sus contrapartes de hace cuatro décadas.
Así pues, estamos en el siglo 23, viendo cómo surgen, paralelamente, dos rebeldes-con-causa: por una parte, tenemos al mitad-humano-mitad-vulcano Spock (espléndido Zachary Quinto) quien, con una media sonrisa de satisfacción muy humana, rechaza entrar a la Academia de Ciencias de Vulcano y se enlista en la Flota de la Federación nomás por sus muy puntiagudas orejas; mientras que por la otra, el huérfano de padre James T. Kirk (Chris Pine), un rubito campesino de Iowa, se une como cadete a esa misma flota, siguiendo los pasos de su heroico padre George (Chris Hemsworth), a quien vimos en el prólogo sacrificar su vida para salvar a su esposa, a su bebé y a toda la tripulación del USS Kelvin. La novedad aquí es que, desde que se encuentran Spock y el futuro capitán Kirk, no sólo no se caen bien sino que, de plano, entran en una rivalidad directa e, incluso, violenta. Llegado el momento, Spock, como capitán interino del USS Enterprise expulsará de la nave al ingobernable Kirk, quien manipulará los reprimidos sentimientos humanos de Spock para recuperar el mando y su autoridad.
La historia, bien escrita por Roberto Orci y Alex Kurtzman, plantea, pues, no una mera precuela con los personajes del USS Enterprise cuando eran jóvenes, sino más bien una suerte de realidad paralela, en la que Spock, Kirk y palomilla que los acompaña son obligados, inicialmente, a comportarse de manera distinta para luego aprender –gracias a un Míster Spock que llega del futuro- a ser como nosotros los conocimos.
¿Suena confuso?: será por incapacidad mía para explicarlo. Digamos que todo esto ocurre porque un villano con nombre de perro (Eric Bana) logra viajar desde el futuro hasta el presente de los juveniles Spock y Kirk, para vengarse del primero que, ya anciano, no pudo evitar la destrucción del planeta de donde es el susodicho maloso. Así pues, el malvado de marras ha decidido destruir Vulcano, la Tierra y puntos intermedios, así que el viejo Spock será el tutor de su otro yo juvenil, de su estimado amigo Kirk y hasta del mismísimo Scotty (bienvenido Simon Pegg) para que ellos salven el día, el universo y, de pasada, las arcas de la Paramount Pictures, pues es probable que Star Trek sea el trancazo comercial de la temporada.
Sería un buen premio para la Paramount, Abrams y compañía: el cine veraniego de Hollywood no tiene que ser, necesariamente, estúpido ni aburrido. Por lo menos, Star Trek no lo es.
Comentarios
Y evidentemente, es cierto, lo cual se vuelve notable si vemos en retrospectiva toda la mitología que se ha creado alrededor de Star Trek, equiparable (a mi parecer) con la de Tolkien y la ya mencionada Star Wars.
En lugar de recibir un estreno con mucho hype (como las precuelas de Star Wars o la trilogía de los anillos), Star Trek está mostrándose modestamente como una película de verano cualquiera. Creo que es ahí donde reside mucho de su encanto, ya que no me parece una película de verano cualquiera si tomamos en cuenta todo lo que representa para muchas personas e, igualmente, toda la base cultural que la sustenta.
Y bueno, me gustó mucho. Creo que junto con Up, es lo único que vale la pena en cartelera (al menos en Culiacán) en estos momentos.
Y William... Star Trek, aunque no sea mi santo de devoción, es casi una religión en ciertas partes del mundo (Estados Unidos tiene al menos dos grandes museos dedicados exclusivamente a la saga). Star Wars es la seguidora. Que en México seamos por modas, es únicamente nuestra culpa: como Star Wars venía por kilos, juguetes, cereales, películas... Y es más fácil de "abarcar" (ves las películas y te haces el que leíste los cómics o las novelas, pero no tienen tanta importancia), nos hacemos los "sabelotodos"... Star Trek sí es más compleja. Debes ver una serie que en su momento acá fue un exitazo. Luego los dibujos animados. Diez películas... Bueno, oficialmente con cinco la haces. Novelas, cómics, radioteatros... Pues a diferencia de Star Wars donde el propio Lucas hizo lo que se le pegó en gana con los personajes, allá si se guarda un seguimiento (será que eso de otorgarle licencia creativa a los actores que interpretaban tal o cual papel sí logró darle coherencia al asunto... Nimoy, luego de la muerte de Roddenberry, quedó como santo patrono de la saga y él, cualquier cosa que se iba a hacer con el nombre de Star Trek, debía darle su aprobación.
No estoy muy de acuerdo con eso de Tolkien (otro asunto: todo lo que sea saga debe oler a Tolkien... ¿Por?). Nombre, hay que irse más atrás: Flash Gordon, Buck Rogers, y esas odas espaciales literarias de los 40's y 50's, nuevas formas de hacer el western un western... Las space-operas que por no tener películas, no son tan conocidas.
Tantas historias tan interesantes.
Y no sabes el hype que tiene Star Trek... Y aquí mismo, en México...
Este fin que viene que la vea por segunda ocasión trataré de fijarme Joel.
Por lo demás a mi me gustó bastante y debo decir que yo soy generación "inmune" a Star Trek, jamás en mi vida había visto algo de ellos.
Oye Duende y el monstruo que sale por ahí en la nieve será un homage al monstruo de Cloverfield...?
Saludos
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Viendo el documental que acompaña la sexta película (The Undiscovered Country, 1991) me enteré que la idea de reiniciar la saga está desde que se estrenó la quinta película (The Final Frontier -la peor en opinión de muchos... a mí me divierte) a fines de los '80s, cuando ya de plano los actores originales se veían muy vetarros para andar corriendo de un lado para otro. Entonces iban a contar la historia de Kirk y Spock, chamacos, en la Academia de la Flota Estelar, con actores jóvenes que se parecieran (a la Butch Cassidy). Finalmente decidieron darle una despedida digna a toda la tripulación e hicieron bien, The Undiscovered Country trata, precisamente, sobre saber retirarse.
Después de las fallidas 4 con la Nueva Generación, me dio gusto ver que retomaron el proyecto de reiniciar la serie con jóvenes.
Y lo del hype... pues si tú lo dices. Uno de mis profesores también sacó a relucir un comentario parecido, pero, con todo y que me parece obvio que aquí sí hay trekkers (aunque no trekkies... creo), yo más bien hablaba de la falta de "ceremoniosidad" con la que se estrena esta Star Trek, cuando las precuelas de Guerra de las Galaxias y la trilogía de El Señor de los Anillos traían un marketing y una expectación social -ya no digamos hype- que hacía que todos los medios de comunicación estuvieran hablando de ellas como la segunda y tercera venida de Cristo. Star Trek no: se estrena modestamente, como si fuera... no sé... Battlefield Earth.
Quizá "el impacto" del que hablas se deba a:
1) La crisis de los cochis influyentes, que sí pesó en México (se estrenó después, pues...).
2) Es año electoral. Hay una campaña para hacer nulo el voto (vaya cosa, yo lo hago desde los 18 años y ahora ya es moda, y peligrosa). Y hay crisis de gobernabilidad y hay guerra contra el narco y bla bla bla bla bla...
3) ¿Quiénes están en los medios, por favor? Chamaquitos que no saben que el Señor de los Anillos es un libro (lo leí en su momento en un periódico nacional... Y lo presumía como: me acabo de enterar y me resulta gracioso), mientras que los otros, lo que sí saben de su existencia, pues andan "ocupados en asuntos más importantes como lo del compló de los cochis influyentes y rescatando su reseñero de películas que tengan como contexto una epidemia, porque eso está inn".
Jo.
A mí, en cambio, sí me molestó. Llegó un momento en que hice un pequeño berrinche en voz semi-alta en el cine "¡ya apaguen los chinches focos y pongan la cámara en un tripié, jodidos!"
Además de ser Star Trek el probable trancazo comercial de la temporada, Ernesto y ya que en este foro nos da por alegar ante trancazos veraniegos, ¿cómo ves la temporada como fuente de discusiones -no acerca de la taquilla sino de los temas y la forma en que son abordados?
No veo en el horizonte de este verano un sustituto para The Gentleman.
jeje
y no, como dice el anuncio de las camionetas Lobo, lo único que va a generar la misma polémica que generó el Gentleman of the Night es el Gentleman of the Night 3, dirigida por Nolan evidentemente.
Cualquier otra cosa resulta fútil.
¿Detecto un dejo de Borg ahí?
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Tampoco le tengo fe a Terminator 4, Ernesto. Tengo entendido que está divertida pero no hay temas a discusión.
me imagino que Borg es algo de Star Trek Joel, pero no, la palabrita rimbombante la saqué de tanto leer a German Dehesa seguramente...
Ahora entiendo, Ernesto: es que no eres ningún García Riera ni un García Tsao...
Yo si tenìa mucha curiosidad de ver esta pelìcula. Cuando era niño/adolescente difrutè de los episodios que repetìan una y otra vez en la tele. Y aunque recuerdo haber visto alguna de las pelìculas, asì como capìtulos de la nueva generaciòn, no los tengo presentes como los de la teleserie original...
Y bueno, sì tuve un compañero al que bautizamos como Sr. Spock...
La pelìcula resultò ser todo un evento y me dejò satisfecho, pero tambièn con la nostalgia de aquellos años. Sin duda Spock se roba la pelìcula, aunque nadie lo hace mal...
Eso si, hubieron un par de cosas que no me convencieron mucho. La secuencia inicial creo que no fue del todo bien lograda porque no alacanza el nivel dramàtico necesario para retratar la tragedia y el sacrificio heròico que sucedìan simultaneamente. La segunda es en relaciòn a la casualidad telenovelesca ocurrida en el planeta helado: Kirk, Spock y Scott juntos, a tiro de piedra, en un vasto universo, come on!!!
FABIO
El planeta helado, con todo y sus criaturas, es màs que un guiño de ojo a Star Wars, quiza un homenaje, en especial al Episodio V, que creo es el mejor de la tan manoseada zaga...
FABIO
Lo demás me gustó, creo que los productores cumplieron su objetivo.