Sé lo que viste el fin de semana pasado.../XVI
CARTELERA AL 11 DE ENERO
En el Valle de las Sombras (In the Valley of Elah, EU, 2007), de Paul Haggis. Después de su sobrevaloradísimo melodrama sub-altamaniano Alto Impacto (2004), parecía ominosa la simple idea de otra película dirigida por el cotizado guionista Paul Haggis. Nada de eso: uno de los mejores filmes estadounidenses del año pasado, En el Valle de las Sombras es un inteligente y muy bien escrito drama policial en el cual un serio militar retirado (Tommy Lee Jones) viaja a una base militar de Nuevo México a averiguar por qué su hijo, recién llegado de combatir en Irak, ha desaparecido del mapa. El guión no tiene un solo hueco y menos la formidable interpretación de Tommy Lee Jones. Reseñada en REFORMA.
Cometas en el Cielo (The Kite Runner, EU, 2007), de Marc Forster. El más reciente largometraje del camaleónico Forster (El Pasado nos Condena/2001, Descubriendo el País del Nunca Jamás/2004, Más Extraño que la Ficción/2006) es, como En el Valle de las Sombras, otro melodrama notable. Sobre un best-seller de Khaled Hosseini, la cinta está centrada en la amistad de dos niños afganos de clases social distintas (de hecho, uno es criado del otro) antes de la llegada de los rusos a Afganistán. El filme –que se mueve entre el presente de uno de los protagonistas en Estados Unidos y el pasado de los dos niños en Kabul- tiene como centro moral/dramático la cobarde traición de un niño al otro y la búsqueda de redención por parte del traidor, muchos años después. Además de la presencia de Homayoun Ershadi (actor de Kiarostami en El Sabor de la Cereza/1997) habría que hacer notar el trabajo de los dos extraordinarios intérpretes infantiles (¿de dónde los sacaron?). Reseñada (próximamente) en Cinevertigo.
El Cáliz (Mëxico, 2007), de Miguel Ángel Vega. Si el entusiasmo pudiera convertirse en buen cine, el sinaloense Migule Ángel Vega sería el más grande cineasta del nuevo siglo en México. Lo malo es que fuera de sus plausibles ganas de hacer películas a como caigan, Vega no tiene la menor idea de dónde colocar la cámara o cómo escribir un diálogo que parezca creíble. Su segundo largometraje –después de la aún más lamentable El Robo (2005)- es un pobre producto amateur, en el peor sentido del término. Y, por cierto, el descarado product placement -todo mundo se la lleva chupando tecate en la película- da pena ajena. Hasta eso hay que saber hacerlo bien, con buen gusto.
Cometas en el Cielo (The Kite Runner, EU, 2007), de Marc Forster. El más reciente largometraje del camaleónico Forster (El Pasado nos Condena/2001, Descubriendo el País del Nunca Jamás/2004, Más Extraño que la Ficción/2006) es, como En el Valle de las Sombras, otro melodrama notable. Sobre un best-seller de Khaled Hosseini, la cinta está centrada en la amistad de dos niños afganos de clases social distintas (de hecho, uno es criado del otro) antes de la llegada de los rusos a Afganistán. El filme –que se mueve entre el presente de uno de los protagonistas en Estados Unidos y el pasado de los dos niños en Kabul- tiene como centro moral/dramático la cobarde traición de un niño al otro y la búsqueda de redención por parte del traidor, muchos años después. Además de la presencia de Homayoun Ershadi (actor de Kiarostami en El Sabor de la Cereza/1997) habría que hacer notar el trabajo de los dos extraordinarios intérpretes infantiles (¿de dónde los sacaron?). Reseñada (próximamente) en Cinevertigo.
El Cáliz (Mëxico, 2007), de Miguel Ángel Vega. Si el entusiasmo pudiera convertirse en buen cine, el sinaloense Migule Ángel Vega sería el más grande cineasta del nuevo siglo en México. Lo malo es que fuera de sus plausibles ganas de hacer películas a como caigan, Vega no tiene la menor idea de dónde colocar la cámara o cómo escribir un diálogo que parezca creíble. Su segundo largometraje –después de la aún más lamentable El Robo (2005)- es un pobre producto amateur, en el peor sentido del término. Y, por cierto, el descarado product placement -todo mundo se la lleva chupando tecate en la película- da pena ajena. Hasta eso hay que saber hacerlo bien, con buen gusto.
Comentarios
The Kite Runner cumple, muy bien actuada, tiene muy buena musica. Lo unico que me saco de onda fueron las escenas finales, el regreso debio haber sido algun tipo de meditacion para el protagonista, y termino siendo demasiado Hollywoodense, pense que de repente saldria un Bruce Wilis, y creo pierde mucha credibilidad.
Grandiosa película Ernesto, gracias por la recomendación!!!
Lo único que lamento es que Harry acabe así, a mi me caía bien!!! era un cínico jajaja
"so long Holly" no no no, todo ese diálogo, como dicen los de Mastercard, no tiene precio!!
Tyler: felicitaciones por ver El Tercer Hombre. El diálogo que mencionas es uno de los grandes momentos en la historia del cine. Y ese final...
Josafat: ¡A mí también! Qué bueno que ya la pudiste revisar.
¿Qué es Cáliz?
-Es una cinta preamateur, que hace ver a Eros una vez María como de hechura técnica exquisita (wtf!).
-Es un proyecto de vanidad en torno al grupo de "rock" sinaloense the Kouls (¿Sí existió?), en el límite del delirio grandilocuente y complaciente.
-Cine "musical" de eficacia nula. Playbacks mal hechotes y cero inventiva para filmar los conciertos.
-Es cine de denuncia burda y panfletaria, manipulador y chantajista...
...pero...
-Me gustó ver el bello Culiacán en cine. Nada más les faltó la pastelería Panamá.
-Me sentí de la ching*d* cuando le dicen a su abue[viene spoiler] que se echaron a su nietecito y cuando su noviecita de muy buen ver llora en la calle. Sniff.
Una mala película, que no podría poner en mi lista de lo peor del 2007 por que se ve que le echaron ganas, jeje.
Paxton: Son buenas las definiciones que haces. No todo es malo en Cáliz, es cierto: las actuaciones de los secuestradores (actores teatrales del TATUAS, una de las compañías de más historia en todo el país) son bastante efectivas. Pero, a excepción de esto último, no tengo nada bueno más qué decir sobre la cinta.
diablos Paxton, con tus descripciones ya me causaste curiosidad, se me hace que le voy a tener que echar un ojo, aunque sea en miercoles de 2x1...
"... ya hay dos posibilidades para hacer películas para que no las vea nadie. Antes simplemente las hacía el Imcine, las archivaba y las maltrataba por aquí y por allá y las quemaba en la cartelera, algo que en México se llama el desplumadero, lo cual es una manera de terminar con las películas en la taquilla, lanzarlas absolutamente desprotegidas, sin publicidad y compitiendo con blockbusters gringos. Pero ya encontraron otra posibilidad, la de las películas financiadas por el artículo 266 del impuesto sobre la renta, que es aquel que ofrece deducciones fiscales si las empresas financian películas mexicanas. Ya salió la primera, Entre caníbales, del regiomontano Rodrigo González Mendoza, obviamente una ópera prima y muy apenitas: apenitas dramatizada, apenitas actuada, sin estrellas, etcétera. Y la estrenaron de sopetón, nada más para que dé el semanazo y cumpla con el estreno de rigor que es la condición para recuperar el dinero que se invirtió en ella desde el punto de vista de la ley. Para que te deduzcan los impuestos tienes que demostrar que la película se estrenó; a nadie le importa verla ni exhibirla, sino que entre en cartelera y ya. Esto acaba de suceder y obviamente estuvo la sala vacía. Ya hay dos posibilidades de hacer películas en México de espaldas al público y al arte y a todo lo demás."
Creo que esta cita de Don Jorge explica por qué se estrenó Caliz. Fue hecha a través del artículo 226.
Sí, quizá para nosotros, asalariados gachos, eso es un lanón (aunque, viéndolo bien, con dizque iniciativa y eso uno que otro puede aventarse - y sin meterse en los vericuetos de la susodicha 266 -, hipotecar su casa, pedir préstamos, contar un tema que jale: notas rojas, sinaloenses... Que sobran ¿Cuánto jalaré en el estreno? Creo que lo suficiente como para pagar lo invertido y lo demás es ganancia ¿no? Ese chauvinismo, me encanta).
La pregunta ahora: ¿Quien se anima?
jajajaja
muy buena tu narración Duende...
Esa tarde, con un dolor de cabeza y con una botella de Jack Daniels, unos puros Montecristo, unas Coca-Colas, unos Jolly Rancher y un six de Sol, nos sentamos a ver cómo un gato se preparaba a hacer sus necesidades en un montoncito de tierra, y surgió la idea...
Un corto. Entonces, se llamaría Día de Muertos o algo así... Una familia llega a un pateón en pleno día de muertos, se pondría a intentar comoponer un año de abandono con unos minutos de escoba, música y cervezas... Todo en un solo plano, tras la tumba: la madre y los hijos atareados, el papá con una grabadora, con una chela, quizá rememorando algo sobre el difuntito: 'Y se parece a tí, y se parece a tí'... Entonces, allá en el fondo (no, no será plano secuencia... Pero sí sería una sola toma)... Un extraño se levanta, comienza a caminar leeeento, lento... La familia sigue, la canción sigue, el extraño sigue... Ahora más cerca, ahora lo vemos con más detalle: UN ZOMBI.
El zombi llega (entonces, recuerdo que surgió la discusión: ¿Sería un Fulci o un Romero? No nos pusimos de acuerdo), descuartiza a la familia... (sigue el mismo plano), termina y llega a la grabadora. La apaga. Entonces, mientras salen los créditos, regresa lenta, leeeentamente, hasta ese lugar de donde salió.
Y fin.
Más o menos así era la idea.
(Yo les presto la cámara. Si sale en la toma esa tumba/réplica-de-la-catedral-de-Culiacán que está en el panteón... de Culiacán.)
Y también leo que "El Robo" costó 5 mil dólares, que al tipo de cambio de aquel entonces serían como unos 62-65 mil pesos, o sea que en una de esas tienen razón en sus comentarios, en vez del coche filmamos película, hasta sale más barato. "Cáliz" costó 2 millones de pesos, pero supongo que chuparon mucha Tecate y al final si se las cobraron, por eso al final ya nomás se chupan unas piñas coladas porque nomás no veo en qué hayan gastado tanto, al menos que ese Rafa Amaya cobre bien caro por "actuar".
Y esos actores del TATUAS son casi tan malos como los secuestradores de Daniel y Ana oiga, estaban más decentes los de "Espacio Interior". Confieso que disfruté culposamente los números musicales, hubo un momento que dije: "bueno, las rolas no están tan pinches". Hasta que llegó ese vato cantando su rola en onda Silvio Rodríguez a arruinarlo todo. El final me encabronó y no entendí bien a bien a que venía el cuento de el secuestro pues la cinta era más divertida como historia del vato rockero, hasta que eso de "basada en hechos reales" lo explica.
Para que se les quite a todos veo que Miguel Angel Vega amenaza con regresar este año con una cinta de vampiros con Luis Felipe Tovar y Rogelio Guerra que le costó 7 millones de pesos, seguro la estrenan en Culiacán. Y ustedes que no se animan a filmar zombies caramba.
Ese Ayala Blanco tiene razón, ya ni el IMCINE las cuenta o las archiva. De los 49 estrenos "oficiales", se les pasó contar "El orfanato" (igual porque ni es mexicana sino española aunque venga en la página del IMCINE y la de CONACULTA como coproducción), "Los campeones de la lucha libre" (igual porque los de TV Azteca nomás les han de haber pasado una lana a los gringos de Mucha Lucha para animar la película), "High school musical: El desafío" (con la culiacanense ganadora de Diosa de Plata Mar Contreras y los de TV Azteca soltando lana otra vez), "Ladrón que roba ladrón (porque según es gringa, aunque las cintas de Joe Menendez si las cuentan como producciones nacionales en el conteo de producciones pero no en el de estrenos, bien raro), "Desbocados" (porque la verdad está bien gacha aunque salga Tania Robledo) y "Cáliz" (porque se me hace que nomás usted la vió).
De lo anterior puedo concluir que al IMCINE le valen gorro las coproducciones de del Toro, los gringos, Tv Azteca, Joe Meléndez y Culiacán. También puedo afirmar que Tania Robledo con "El Garabato" y "Desbocados" debe ser la peor actriz de ese año y Rafa Amaya con "Cáliz" y "24 cuadros de terror" su contraparte masculina, aunque 24 cuadros de terror creo que tiene sus fans, que cosas.
Crítico pecador, se me va a rezar 10 aves marías.
PS. Ojo que siempre dije que esos pecados de la crítica los conozco porque los cometí (o los sigo cometiendo).
Pues por eso, un yo pecador y diez aves marías. A mi Crash me gusta harto, creo que todo Paul Haggis como director, aunque no he visto la que estrenaron este año.