Vigilancia Extrema
Con Vigilancia Extrema (Surveillance, EU-Alemania, 2008), su tardío segundo largometraje, Jennifer Chambers Lynch, hija del inclasificable auteur David Lynch, ha dado un paso gigantesco después de su desastrosa opera prima Boxing Helena (1993) que estoy seguro de haber visto en su momento, aunque ni bajo tortura podría recordar de qué se trata.
La historia, escrita por Miss Lynch y Kent Harper, es en el mejor sentido del término plenamente genérica. Un par de agentes del FBI, Sam Hallaway (Bill Pullman) y Elizabeth Anderson (Julia Ormond), llega a una pequeña estación policial pueblerina para interrogar a tres testigos de una serie de asesinatos seriales: una niñita de ocho años (Ryan Simpkins) que vio cómo su familia era ejecutada, una junkie (Pell James) que perdió también a su novio y un atrabiliario cuico (el coguionista Kent Harper) al que los serial killers (¿o más bien spree killers?) le mataron a su compañero. Apoyados por los inexpertos policías del lugar, dirigidos por el serio capitán Billings (Michael Ironside, reaparecido), Hallaway y Anderson separan a los tres testigos en tres diferentes habitaciones, colocan cámaras y micrófonos, y proceden luego a grabar los interrogatorios. En sendos flashbacks, cada uno de los testigos contará verbalmente su versión, mientras en pantalla vemos lo que realmente ha sucedido: la narración subjetiva de cada personaje choca así con la narración objetiva omnisciente lynchiana, que nos empieza a dar irritantes claves para entender la verdad. Una verdad que, por cierto, debo confesar que nunca vi venir, por más que ciertos signos eran más o menos evidentes.
Lo interesante de Vigilancia Extrema es que después de que la cinta ha terminado, se entiende a la perfección no sólo todo el rompecabezas -es decir, quiénes son los asesinos o qué pasó en el violento prólogo fragmentado- sino también se comparte las decisiones tomadas por la cineasta, incluyendo su (dizque) errática direcciones de actores. Así, al final, la desatada sobreactuación de Bill Pullman resulta ser, por el contrario, una interpretación justa, certera.
Comentarios
La película me noqueó por completo.
El gran hallazgo es French Stewart y la niña.
Soy feliz...
En Rashomon, una cosa era lo que se contaba o recordaba (ya fuera consciente o inconscientemente), y otra era lo que había sucedido. Así, mientras que la tormenta esa no dejaba que el viajero siguiera su camino (la naturaleza, como siempre, marcándonos la pauta), él debía chutarse, sin importar si las creía o no, o mejor: si le interesaban, cada una de las historias, aunque chocaran, se desdijeran, no se creyeran. El chiste era pasar el tiempo...
Luego de Rashomon, las tres versiones de cada historia fueron patentadas para el thriller de forma automática: desde esa cosa llamada Iron Maze de 1991 de Hiroaki Yoshida, Courage Under Fire de Edward Zwick, y las más recientes, sólo por ponerle punto final a esto: Basic de John McTiernan e Inside Man de Spike Lee (aunque aquí "las tres versiones" de una historia son dejadas atrás en pos de "el pluralismo" que acarrea todo desmadre: muchos testigos, incluyendo los que investigaban el caso, pero nadie... Absolutamente nadie vio nada de provecho.
El dicho dice que "los borrachos y los niños siempre dicen la verdad"... ¿Será cierto? La Lynch hace como una especie de reflexión involuntaria sobre ese dicho... No, no hay "borrachos"... Hay algo parecido... Y sí hay niños... Una niña... Mucho se ha dicho sobre "la lejanía de la Lynch con su padre"... No lo veo así. Al menos no si se toma en cuenta que hace años, David Lynch armó una serie de televisión llamada Twin Peaks en la que esta película bien podría caber sin problema: en aquella se buscaba a un asesino de un ángel que, conforme se avanzaba en la investigación, resultaba no ser tan ángel. Y el asesino no tan "lejano" o "ajeno" a la víctima... Antes de perder a Lynch en su obsesión por ser el raro a calzador que hasta le da voz y voto a las vacas, esta película bien hubiera podido ser lo que U-Turn fue a Stone (la última confirmación de que, además de imágenes "strange and beautiful" - o en caso de Stone, ediciones "extravagantes"-, seguía pudiendo "contar una historia". Así como lo hizo con El Hombre Elefante, Terciopelo Azul ¡Dunas! Una Historia Sencilla... "Contar una historia"... Nada más.
Pero bueno... Nos conformaremos con su hija. A ver cuándo vuelve a hacer otra película. Boxing Helena (cuyo mayor recuerdo que tengo es la imagen de la Fenn, una de las "mascotas de papi", quitándose la ropa), fue en 1993. Desde entonces hasta el año pasado en blanco (bueno, sólo fue productora y extra... Y ahora dizque anda haciendo una película llamada Hisss...)... Esperemos que no se nos vaya a querer hacer "rarezas" conscientemente... Como Lynch ya chochea, le quiera endilgar a su hija su trono (tú no te preocupes mija, aunque esto no tenga pies ni cabeza, los que son fans tuyos dirán que es una obra maestra nomás porque está rara), nomás porque es él y no confía en nadie más.
Por eso digo, qué bueno (al menos para mí) que aquí sí se estrenó. Y la ví antes de la cuarentena que se avecina, jeje.
¡Qué extraño eso!
Al paso que vamos, ni modo y hazte a la idea Paxton, como la música, los productores de cintas se verán en la necesidad de "pasar" a los distribuidores y dirigir sus productos a los consumidores de forma directa. Y eso sólo con Internet (la iTunes store es una muestra muy buena que no sólo se puede, sino que es rentable). Con eso se abarataría el costo, la espera... Todo. Y se aseguraría la industria.
Pero no... Los pidatas tienen la culpa de TODO. Ah... Y los que compran pidatería. Jo. Decir eso es casi como decir que las drogas son malas y no hay que legalizarlas, porque no se logra nada.
Duende: No, no... A la cárcel con cualquiera -cualquiera: insisto- que compre, vea, intercambie, una cinta copiada de otra fuente, un filme grabado en VHS de la tele, que lea un cuento en fotocopia, que pase música en mp3 o lo que sea... Y, por cierto, nos vemos en el bote. Todos.
La pregunta siempre será ¿Y por qué hacen eso? O como dijo alguien hace mucho: se quejan de las pidaterías ¿Pero para qué comercializan las quemadoras, los discos en blanco y demás?
Jo... Si acá cuando salieron los dos "nuevos y flamantes formatos", el Blueray y el otro que ya murió, primero llegó la quemadora y los discos en blanco, luego comenzaron, a cuenta-gotas, a llegar las películas.
Huuuuy, los pidatas.
Pues, como bien dice mi estimado: en el bote deberíamos andar todos... TODOS PAXTON... Te incluyo: ¿O no copiaste un capítulo del libro para ese examen en la universidad o en la prepa? HUUUY... UN PIDATA MÁS.
Es lo mismo que todos esos nuevos aparatos que hacen que si no estás en tu casa a la hora de la novela, simplemente dicen que puede grabar el programa para verlo después. Lease: la pidatería es una hipocresía de la industria. No más. Sus gritos van más a favor de "sus intereses", y no de los productores... De los que verdaderamente crean.
Ejemplos más, ejemplos menos: la hermosa anécdota de que ahora, si vas a dar una fiesta, te caerá además del fulano por parte de alcoholes, y otros más buscando su diezmo, también te caerá el encargado de "esa cosa que es o será Derechos de Autor", con una carta firmada por el propio Manzanero, presidente de esa madre en todo México, para que le des entre 200 y 300 pesos porque al hacer tu fiestecita, estás "violando" derechos de autor e incurriendo en la pidatería ¡Por favor!
Otro caso: John Turturro dirigió, produjo y escribió Romance & Cigarrettes (realizada entre el 2004 y el 2005), misma que vendió a MGM. La cinta ya estaba lista en ese 2005. Se presentó en festivales, y demás. Pero sea como sea... Joder, al final MGM, por su crisis y su concerniente compra por Sony, enlató la película (me viene a la mente mi querida Lionsgate, en otro caso, pero ahí la dejo)... Restándole la oportunidad para "salir avante"... ¿Qué pasaría con Turturro si hubiera decidido mandar al diablo á la MGM/Sony... Y comercializarla por su cuenta en ese 2005-2006? Se hubiera ido él al bote. No "ellos". Ahora la película salió... Y fue fracaso. Podrás decir: nombre, la película está horrible. Pero no por ello debe quedarse fuera de la competencia.
Y ahora vamos al caso de Jodorowsky... Él tuvo problemas con su productor Juan López Moctezuma . Uno "realizó" la película escribiéndola, actuándola y dirigiéndola (y produciéndola), pero el otro, por sus destos, simplemente dijo que no, que él era el dueño de la película y que él decidía sobre ella. Jodorowsky, más interesado que se conociera su película que en la lana, como se había quedado con los originales, simplemente se puso a "piratearlas". Por ello se conocieron y se habló de ellas. Moctezuma tuvo, al final, que ceder y por ello salieron, apenas hace dos años, las "versiones oficiales"... Y vaya, los DVDs no se perjudicaron por la anterior venta "pidata"... ¿La razón? Pues sencilla: hasta en los Walmart lo vendían... Y no a precio "de lujo".
:)
que van a hacer con el mega-estreno que tenían programado para este fin de semana de puente y toda la cosa?
me refiero por supuesto a Wolverine Whatever?
lo van a retrasar o que?
Ya pa' terminar esto: vergüenza ajena da esa postura de YO ACUSO, no de "debate" verdadero... O de meditar desde mi cómodo sillón. Jo. El problema es tan complejo que ya no sé si llamarlo "problema".
Y la influenza ya cerró cines en Sinaloa. Jo. No Wolverine.
¿Y si lo lleváramos todo eso a la pidatería? Llegan, nos señalan... Somos los malos, huuuuy... Pero... ¿Será?
Oh, las lecturas. Las lecturas.