Monstruos vs. Aliens
El nuevo filme animado de la casa Dreamworks, Monstruos vs. Aliens (Monsters vs. Aliens, EU, 2009), tiene las mismas virtudes y los mismos problemas de las anteriores películas producidas por esa compañía: una historia convencional y fácil de seguir, un trabajo vocal de nombres reconocidos y hasta oscareados, y una avalancha de referencias cinefílicas para que los páter-familias no se mueran de aburrimiento.
Curiosamente, la apelación a la cinefilia adulta es lo menos interesante de la cinta: sus referencias a por lo menos una veintena de películas de ciencia ficción –y de otro tipo- de los años 50 hasta los 80 (desde La Mosca de Cabeza Blanca/Neumann/1958 hasta E.T, el Extraterrestre/Spielberg/1982, pasando por El Gran Escape/Sturges/1963, Dr. Insólito/Kubrick/1964 y muchísimas más) funciona como una suerte de anzuelo a prueba de críticos y cinéfilos, pero aporta relativamente poco a la cinta. Es más refrescante el efectivo humor simplón de algunas de sus secuencias y el bienvenido mensaje protofeminista que transmite su trama, dirigido especialmente a las niñas que están entre el público.
Estamos en Fresno, California, con nuestra heroína, la ingenua guapita Susan Murphy (voz de Reese Whiterspoon en la versión en inglés), a punto de casarse con el narcisista conductor televisivo Derek Dietl (voz de Paul Rudd). La boda se va al pozo cuando Susan, afectada por cierto meteorito verde, primo hermano del que le cae a Stephen King en Macabras Historias de Horror (Romero, 1982), se transforma en una mujer gigantesca, una especie de King Kong sin tanto pelo y con mejor cuerpo. Capturada por el gobierno, Susan –ahora llamada Ginórmica- compartirá su suerte con los otros monstruos del título: una “mancha voraz” -¿o una “cosa”?- sin cerebro (voz de Seth Rogen), un científico loco que se convirtió en cucaracha (voz de Hugh Lurie), un pariente cercano de Abe Sapien llamado “el eslabón perdido” (voz de Will Arnett) y una gigantesca oruga, Insectosaurio, que nomás emite ruidos extraños. Susan y sus apestados nuevos amigos servirán finalmente de algo cuando un desaforado líder alienígena decida invadir nuestro planeta nomás porque sí.
La película tiene buenos momentos cómicos, especialmente los relacionados con la noble pero bobalicona mancha voraz BOB (“Esa gelatina de seguro me dio un teléfono falso”) y por lo menos un gag digno de Mel Brooks (los recurrentes gritos de horror de una secretaria cada vez que uno de los monstruos es presentado en pantalla), pero la comedia no es tan consistente ni tan lograda como debería. La tercera dimensión es aún más decepcionante: después de haber visto la forma en que la 3D puede ser usada en esa obrita mayor que es Coraline y la Puerta Secreta (Selick, 2009), da un poco de grima que la tecnología sea usada de la misma manera –incluso con tomas idénticas- que hace medio siglo (cf. La Casa de Cera/De Toth/1953).
Eso sí, el mensaje feminista/infantil es impecable y la metáfora que se usa no será muy sutil pero sí es efectiva: ante el “crecimiento” de Susan, el futuro marido bueno-para-nada Derek se siente amenazado, pues sabe que su literalmente gran mujer lo va a opacar. Niñas: no se fijen nunca en tipejos de esta calaña. ¿Me escuchaste, hija?
Comentarios
La mujer gigante es Attack of the 50th Foot Woman (versión del 58 y la cosa esa del 93)... Esas escenas con el vestido de novia principalmente.
El Dr. Cucaracha es The Fly (sólo de la versión del 58. Fuera de la de los noventa, aquello no sería muy placentero... Aunque la escena de los teletransportadores sí son de los de Cronenberg).
B.O.B. es un híbrido... Entre The Blob del 58 y Attack of the Killer Tomatoes! del 78...
El Eslabón Perdido es de Creature from the Black Lagoon del 54. Que desgraciadamente se quiere hacer un remake para estos años. Interesante como ahora el eslabón perdido ya dejó de ser el simio y vuelve a ser el pez (el simio, en todo caso, sería más el extraterrestre de ID4...).
Y por supuesto, el mono grandote ese es otro híbrido entre Mothra del 61 y el propio Godzilla del 54. Aunque ambos son enemigos en las películas (y a veces hasta compadres).
Con todo lo anterior, más el escenario de Dr. Insólito, la película se antojaba. Lástima que todo se resume en una largo discurso pro-freaks (y en eso cabe el mensaje feminista: si es lista, independiente y "más grande que el hombre", pues es rara-freak-monstruo). En pleno 2009 y seguimos con eso... Ahora en películas con el objetivo para nenes... Vaya cosa. Ahí va otra para la comarca del Shrek 3 y anexas.
En general las proclamas feministas, me dan tantita fiaca -o muchita-; aunque a veces resultan simpáticas. El problema es que por más buenos y bien intencionados consejos y metáforas que una escuche, en algún momento de la vida la mayoría de las "niñas" acabamos topándonos con algún tipejo de esa calaña. Solo queda tener la suficiente inteligencia y aplomo, para no deprimirse y verlo como un aprendizaje más. Ya lo decían las abuelas: nadie experimenta en cabeza ajena.
Saludos
Y eso de desaprovechar a Jack Bauer... Mmm...
Hubo sólo una carcajada general del público, niño y adultos, con un chiste del presidente. Y qué suerte tiene Yordi Rosado, tan falto de talento y el tocó el personaje con los mejores chistes en general.
Y sí, se adivina que el 3D no sirve para nada en esta película.
Que Jeffrey Katzenberg se quite los lentes de 3D para que le atine, porque de plano está mojando todo, menos donde debe.