FICCM 2011/VI
En su sexto día del FICCM, usted puede iniciar revisando Mar Muerto (México, 2010), cinta mexicana en competencia dirigida por Ignacio Ortiz. O, mejor dicho, yo le recomiendo que no lo inicie así: se trata de un insoportable e indigesto filme tan soporífero como sobrecargado de profundeces que no sé cómo llegó a realizarse. Si es que se llega a estrenar comercialmente -yo lo dudo: si Carrera no ha podido, con la sólida De la Infancia (2009), menos este pretencioso churro de Ortiz-, ya volveré a él in extenso. Por lo pronto evítelo como la plaga bubónica. Para que no se vaya a meter por error, Mar Muerto se exhibe hoy miércoles a las 18:30 en el Cinemark Reforma 222.
Comparado con el desastre dirigido por Ortiz, Marea de Arena (México-Argentina, 2008), programada en Cinemark Lindavista a las 21 horas y dentro de la "Semana de Cine Mexicano", puede resultar hasta una película palomera. Pero sólo comparándola con Mar Muerto, aclaro.
Visto en Guadalajara 2009, Marea de Arena es el tardío segundo largometraje del exdirector del Centro de Capacitación Cinematográfica Gustavo Montiel. Aunque la versión que vi hace más de 2 años parecía tasajeada -su edición, recuerdo, era por lo menos, errática-, la puesta en imágenes era, en contraste, bastante buena. Por desgracia, no hay otra cosa positiva que decir de la cinta, según veo en mis apuntes: la trama tarda muchísimo en iniciar y cuando empieza a desarrollarse, no logra capturar el mínimo interés, ni siquiera cuando empiezan a aparecer cadáveres (nomás dos, en realidad), acaso con la noble intención de despertar al respetable. La histora está centrada en un obsesivo fotógrafo argentino que vive en las costas de la Patagonia. El tipo se acaba de separar de su bella mujer mexicana y hará todo lo posible para que ella no lo abandone ni se lleve a su adorado hijito. Ajummm.
Frente a estos dos fracasos fílmicos, Caja Negra (México, 2008), opera prima de Ariel Gordon presentada también en la "Semana de Cine Mexicano" en Cinemark Polancoa a las 21 horas, parece una obra mayor. Otra vez: sólo haciendo esa comparación; que conste en actas.
En todo caso, Caja Negra funciona muy bien en sus primeros minutos, cuando vemos el cadáver de un desconocido yacer en la cama de un hospital. El narrador irónico y ominiscente (voz en off de Fernando Becerril) nos cuenta rápidamente su historia y lo que vemos en pantalla, a través de la animación de In My House Animation y las fotosecuencias del propio Ariel Gordon, provoca entusiasmo. Por desgracia, después de ese largo pero brillante prólogo, la cinta pierde terreno, por más que la premisa -un organizador de cierta asociación secreta (¿el Yunque?) prepara a un padre de familia desahuaciado para que asesine a cierto excandidato presidencial un 2 de julio de 2007- nunca deja de ser interesante. Si se estrena comercialmente -y de las tres cintas mexicanas de hoy creo que es la única que sí merece una oportunidad- ya volveremos a ella.
Comparado con el desastre dirigido por Ortiz, Marea de Arena (México-Argentina, 2008), programada en Cinemark Lindavista a las 21 horas y dentro de la "Semana de Cine Mexicano", puede resultar hasta una película palomera. Pero sólo comparándola con Mar Muerto, aclaro.
Visto en Guadalajara 2009, Marea de Arena es el tardío segundo largometraje del exdirector del Centro de Capacitación Cinematográfica Gustavo Montiel. Aunque la versión que vi hace más de 2 años parecía tasajeada -su edición, recuerdo, era por lo menos, errática-, la puesta en imágenes era, en contraste, bastante buena. Por desgracia, no hay otra cosa positiva que decir de la cinta, según veo en mis apuntes: la trama tarda muchísimo en iniciar y cuando empieza a desarrollarse, no logra capturar el mínimo interés, ni siquiera cuando empiezan a aparecer cadáveres (nomás dos, en realidad), acaso con la noble intención de despertar al respetable. La histora está centrada en un obsesivo fotógrafo argentino que vive en las costas de la Patagonia. El tipo se acaba de separar de su bella mujer mexicana y hará todo lo posible para que ella no lo abandone ni se lleve a su adorado hijito. Ajummm.
Frente a estos dos fracasos fílmicos, Caja Negra (México, 2008), opera prima de Ariel Gordon presentada también en la "Semana de Cine Mexicano" en Cinemark Polancoa a las 21 horas, parece una obra mayor. Otra vez: sólo haciendo esa comparación; que conste en actas.
En todo caso, Caja Negra funciona muy bien en sus primeros minutos, cuando vemos el cadáver de un desconocido yacer en la cama de un hospital. El narrador irónico y ominiscente (voz en off de Fernando Becerril) nos cuenta rápidamente su historia y lo que vemos en pantalla, a través de la animación de In My House Animation y las fotosecuencias del propio Ariel Gordon, provoca entusiasmo. Por desgracia, después de ese largo pero brillante prólogo, la cinta pierde terreno, por más que la premisa -un organizador de cierta asociación secreta (¿el Yunque?) prepara a un padre de familia desahuaciado para que asesine a cierto excandidato presidencial un 2 de julio de 2007- nunca deja de ser interesante. Si se estrena comercialmente -y de las tres cintas mexicanas de hoy creo que es la única que sí merece una oportunidad- ya volveremos a ella.
Comentarios