Sé lo que viste el fin de semana pasado/CXXIV
Pecados de Mi Padre (Colombia-Argentina, 2009), de Nicolás Sentel. Ya escribí un par de cosas sobre esta película aquí y acá. Insisto: vale la pena aunque sólo sea para vernos en ese espejo deformado de la Colombia de hace un par de décadas.
Norteado (México-España, 2009), de Rigoberto Pérezcano. Una sencilla pero sentida -y, sin contradicción alguna, alegre- crónica sobre un joven oaxaqueño que llega a Tijuana a tratar de pasar "al otro lado". Nada de tragedias, chantajes o miserabilismo de exportación. Mi reseña en el Primera Fila de REFORMA y mi primera impresión, cuando la vi en Guadalajara 2010, acá.
La Ciudad de las Tormentas (Green Zone, GB-EU-Francia-España, 2010), de Paul Greengrass. Estilísticamente hablando, Greengrass ha realizado una especie de Bourne IV. Temáticamente, estamos en los terrenos del thriller liberal hollywoodense setentero, sólo que en zona de guerra. Un profesional militar gringo (Matt Damon) descubre en Irak lo que todo el resto del mundo sabía: que en la tierra de Saddam Hussein no había armas de destrucción masiva y que el gobierno le ha mentido a todos. Un buen thriller político-militar que trasciende sus propios convencionalismos. Mi reseña en el Primera Fila de REFORMA.
Norteado (México-España, 2009), de Rigoberto Pérezcano. Una sencilla pero sentida -y, sin contradicción alguna, alegre- crónica sobre un joven oaxaqueño que llega a Tijuana a tratar de pasar "al otro lado". Nada de tragedias, chantajes o miserabilismo de exportación. Mi reseña en el Primera Fila de REFORMA y mi primera impresión, cuando la vi en Guadalajara 2010, acá.
La Ciudad de las Tormentas (Green Zone, GB-EU-Francia-España, 2010), de Paul Greengrass. Estilísticamente hablando, Greengrass ha realizado una especie de Bourne IV. Temáticamente, estamos en los terrenos del thriller liberal hollywoodense setentero, sólo que en zona de guerra. Un profesional militar gringo (Matt Damon) descubre en Irak lo que todo el resto del mundo sabía: que en la tierra de Saddam Hussein no había armas de destrucción masiva y que el gobierno le ha mentido a todos. Un buen thriller político-militar que trasciende sus propios convencionalismos. Mi reseña en el Primera Fila de REFORMA.
Comentarios
Edición relampagueante, hiperquinetica, hiper fragmentada, Paul Greengrass, soy fan.
Deberían tomarte la palabra Ernesto y hacer Bourne 4, con una secuencia como esa de la estación de Waterloo (en Inglaterra) pero ahora en el metro Insurgentes o en el metro Observatorio
jo
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Acá nada, excepto por el estreno de ese churro de Claudia Talancón y Silvia Navarro en Cd. Juárez.
la que está en el southbound del rio, casi enfrente de Westminster
esa parte es de lo mejor que he visto en edición en años
"...ahora vete pa'ca, ahora pa'alla, ahora amarrate las agujetas, ahora contesta el telefono, ahora ponte detras del camion, ahora sube la escaleras, ahora escondete, ahora llego yo y le parto su mouser a los malos"
y luego sale David Strathairn con cara de menso diciendo "that's, Jason Bourne"
jajajaja
enorme
PS. Por cierto, felicitaciones, ya leí ayer tu texto en papel periódico.
pero bueno, solo son tres personajes, el malo, el mas malo y el menos malo, entonces ya hacia el final, despues de como 50mil balazos, todo queda muy claro
jo
Pero bueno, ahora sí que vengan las discrepancias.
Abrazo
Mauricio: El thriller liberal tiende a ser didáctico y predecible: la idea es que el mundo está lleno de pillos, en el gobierno son unos ladrones y nadie es confiable, a no ser el heroico individuo que se enfrenta a las instituciones para limpiarlas. Curiosamente, este discurso "revolucionario" -más bien, reformista- expresa una fe en las propias instituciones que acaban siendo limpiadas por el ciudadano comprometido. Casi todos los thrillers liberales (hollywoodenses, aclaro: los europeos tienden a ser más escépticos) están cortados con la misma tijera. En este sentido, la película de Greengrass es muy convencional y su desenlace es flojo y predecible, lo acepto. Sin embargo, sin negar esos defectos, creo que su discurso político-temático es pertinente y más aún contado desde la perspectiva de los militares que son llevados a una guerra a lo baboso, sacrificando sus vidas y su prestigio (cualquier parecido con la realidad mexicana es mera coincidencia). Estilísticamente hablando, creo que Greengrass es de los pocos que sabe montar escenas de acción y persecución de manera eficiente y emocionante: digamos que aquí sí sé qué está pasando la mayor parte del tiempo.
Lo que ha hecho Greengrass en Green Zone es una suerte de combinación de Bourne con Bloody Sunday, su cinta más lograda, acaso, hasta el momento. Pero, bueno, la cinta dividió a la crítica en el otro lado, así que no tiene por qué haber consensos por acá.
Al rato veo el vídeo que recomiendas.
Abrazo de retache.
jo