¿Y con qué se come?/IV
Un lector me pide que explique el significado del término "la cuarta pared". Se trata de la pared imaginaria que está frente a nosotros cuando vemos una obra de teatro (las otras tres están en el escenario: al fondo de los personajes, a la izquierda y a la derecha) o, por supuesto, cuando vemos un filme. La cuarta pared en una cinta sería, para los personajes, la misma pantalla cinematográfica.
El rompimiento de "la cuarta pared" -es decir, cuando los personajes se dirigen directamente al público recordándole que están viendo una pieza teatral o una película, dinamitando así el encanto y la ilusión de la obra artística- no es tan novedoso como podría suponerse. Uno puede encontrar este artilugio, por ejemplo, en Shakespeare y en el cine está en incontables comedias silentes de principios del siglo pasado.
En todo Laurel y Hardy, por ejemplo, la inolvidable y auténtica pareja/dispareja miraba continuamente hacia la cámara, buscando la complicidad del espectador. En una entrada anterior, Joel Meza recordó uno de los mejores rompimientos de "la cuarta pared" -si no es que el mejor- en la historia del cine mexicano: cuando Tin tan y Marcelo, borrachos, se dirigen al hipotético público sentado en su butaca en El Rey del Barrio (Martínez Solares, 1949).
Marcelo, el policía, briago, le da permiso a Tin tan que robe, "total", dice", "mire usted, cuanto ratero millonario anda suelto por ahí", señalando hacia la cámara.
Tin tan, preocupado de que Marcelo esté ofendiendo al público que ha pagado su boleto para ver la película ("ellos nos mantienen"), se dirige también hacia la cámara, disculpándose:
"Dispénselo, está tomado... Señor, no es pleito con usted, no se ofenda, no se vaya... Dispénselo, está borracho...".
¿Algún otro ejemplo del rompimiento de la cuarta pared? Ah, y la escena que comento con Tin-tan y Marcelo, aquí abajo, hacia el final de este segmento de El Rey del Barrio:
Comentarios
en fin, hay una que ¿recuerdo? [tiendo a distorcionar mis recuerdos]: está al final del bebé de mâcon, una peli que de por sí funcionaba casi sin 4a pared: descubrimos questamos ante una obra y que ésta está siendo filmada, y sentimos una quinta pared, detrás de nosotros. es un momento inquietante.
otra: la que "se rompe" constantemente en c'est arrivé près de chez vous. esa me gusta porque, en metaironía, la cuarta pared que supuestamente se rompe es falsa!
y bueno, en literatura, no hay que perderse las múltiples cuartas paredes de at swim-two-birds. obra maestra total.
saludos, alón
De una u otra forma, justifica todo lo que sucede en pantalla, al dirigirse al espectador, casi casi como complice. Y solo es un personaje el que lo hace. Aún más bizarra me parece la escena del control remoto en la misma cinta
Otros ejemplos: el rompimiento literal de la cuarta pared dentro de la película, sin romperla hacia afuera de la película: The Purple Rose of Cairo.
Y ahora que estuve en el hospital, surfeando los canales del cable, ví una película australiana, The Sum of Us, con un muy joven Russell Crowe, en la que los personajes principales hacen breves pausas en la acción para hacer comentarios a la cámara. Luego me enteré que está basada en una obra de teatro, pero el efecto no resulta bueno en pantalla. De hecho, sólo distrae y no aporta nada a la película. Creo que cuando resulta mejor es cuando se busca la complicidad del espectador, no sólo como un recurso "curioso".
Bastante malita la cinta pero el tipo se la pasa rompiendo esa "barrera" casi toda la pelicula.
En ingles se llama "Worth Winning".
Un momento en Hot Fuzz... Dalton lo hace... Si mi memoria no me falla, cuando pasa frente al accidente automovilístico... Aunque el director dice que fue un error del actor, pero que le gustó mucho.
Y recuerdo otras más... Y sí, volvemos a mencionar en este blog a O'Brien. Interesante...
saludos,
·g·
Paxton: ¿no te referirás a la obra maestra rumana, que está peleando en mi lista personal a lo mejor del año con la otra cinta rumana y con Coeurs de Resnais?
Me perdiste. Así que aclarando: estoy hablando del ladrillo 4 meses, 3 semanas y 2 días (Rumania, 2007) de Cristi Mungiu, (inmerecido) ganador de la Palma de Oro de Cannes. Pa que no queden confusiones, jeje.
La otra rumana sí es buenísima.
Y la de Resnais también la disfruté en el FICCO 2007. Muy buena, pero ¿no crees que es algo menor para el maestro?
Leí tus dos reseñas y según yo ninguno de los filmes rumanos estrenados este año te merecieron el calificativo de "obra maestra" o las cuatro estrellitas reforma. ¿O estoy mal?
Mis dos momentos favoritos de este tipo siempre han sido en Aguirre la ira de Dios y el final de Family Plot de Hitchcock.
Paxton: sícierto... Y bien otorgadas en los dos casos. Bueno, en los tres, con el documental. Y va la cuarta este viernes, entonces.
¿Cuál de 4 estrellas estrenan el viernes?
Sorry.