Sé lo que viste el fin de semana pasado/CCXLIII
El comienzo del tiempo (México, 2014), de Bernardo Arellano. El segundo largometraje de Arellano (meritoria opera prima Entre la noche y el día/2011) es un fallido melodrama gerontofílico que vi en Morelia 2014 y del cual escribí in extenso por acá. (+)
Cazafantasmas (Ghostbusters, EU, 2016), de Paul Feig. Finalmente llegó a las pantallas nacionales el remake de la venerada cinta ochentera y, la verdad, este refrito femenino/feminista no se merece tanto odio en las redes sociales. Para empezar, el filme original tampoco es un clásico: en ese mismo 1984 Hollywood entregó mejores comedias sofisticadas (Broadway Danny Rose/Allen/1984), mejores comedias simplonas (Un detective suelto en Hollywood/Briest/1984), mejores cintas de aventuras (Indiana Jones en el templo de la perdición/Spielberg/1984) y hasta auténtico clásicos (Amadeus/Forman/1984). Si la Cazafantasmas original aguanta todavía el palomazo, esto se debe a la popularísima canción de Ray Parker Jr. y al impávido carisma de Bill Murray. No más.
La nueva Cazafantasmas femenina tiene su gracia -especialmente por las excentricidades de Kate McKinnon y la sutileza cómica de Kristen Wiig- pero resulta paradójico que lo más afortunado del filme no sea ninguna de sus protagonistas, sino Chris Hemsworth encarnando el equivalente masculino de la caricatura misógina de la secretaria rubia, buenota y pendeja. Mi crítica en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado. (*)
El buen amigo gigante (The BFG, EU-GB-Canadá, 2016), de Steven Spielberg. El más reciente filme de Spielberg es otra obra mayor en un terreno aparentemente menor: el cine fantástico y, además, infantil. Impresionante cómo Spielberg logra pasar, de una escena a otra, del asombro más genuino a la ligereza escatológica a la melancolía más conmovedora. Mi crítica, in extenso, en los próximos días en este blog. (*** 1/4)
Taxi Teherán (Taxi Tehran, Irán, 2015), de Jafar Panahi. Otra película "clandestina" de Panahi -la tercera desde que lo condenaron a dejar de hacer cine en 2010-, Taxi Teherán fue realizada casi totalmente en el interior de un taxi manejado por el propio cineasta.
Por definición, una película construida alrededor de episodios sucesivos -en este caso, centrados en la decena de pasajeros que entran al auto manejado por Panahi- es inevitablemente dispareja. Tengo la sensación que esta formulita del cine prohibido y realizado malgré tout empieza a agotarse, aunque el jurado de Berlín 2015 pensó algo muy distinto, pues premió este filme con el Oso de Oro, además de que mis colegas de FIPRESCI la nombraron la mejor cinta de la competencia. (**)
Comentarios
El villano estuvo bien en su plan diabólico y Thor a mi me dio risa con sus idioteces, hasta lo de Clark Kent, jajaja (Ya le deben estar preparando su propia comedia). Tal vez le falto algo de romance a la cosa y yo hubiera metido a Cecily Strong de cazafantasmas, es mas graciosa que la Mckinnon y Leslie jones.
He leído que si copia, que si homenaje...
Copia se me hace muy chafo en este caso, homenaje muy sutil.
Coincido contigo, la fórmula en éste caso se siente agotada, carece de aquel ambiente genuínamente pasional clandestino agobiante y fastidioso de Ten, donde la relación madre-hijo llenan y enaltecen la pantallota de muy simple manera.
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