Sé lo que viste el fin de semana pasado/CCLX
Morir de Pie (México, 2010), de Jacaranda Correa. La ganadora del Mayahuel a Mejor Documental en Guadalajara 2011, llega finalmente a su modesto estreno comercial. Se trata de un tema y un personaje fascinantes, sin duda. Vea si no: un joven militante mexicano de izquierda radical, admirador de la Revolución Cubana y con gran parecido físico a su ídolo, el Che Guevara, sufre una enfermedad degenerativa (polioneuritis) que lo postra en una
silla de ruedas. En uno de sus viajes en solidaridad con el pueblo
cubano, nuestro héroe conoce en la isla a Nélida, una cubana con la que cual contrae un muy revolucionario matrimonio.
La transformación física de este muchacho en una especie de Che Guevara de petatiux -boina, barbas y mirada fiera incluidas- será lo de menos: en la segunda parte de la cinta veremos que este mismo hombre se ha tranformado en una mujer y que la irreprochable Nélida sigue a su lado.
La transformación física de este muchacho en una especie de Che Guevara de petatiux -boina, barbas y mirada fiera incluidas- será lo de menos: en la segunda parte de la cinta veremos que este mismo hombre se ha tranformado en una mujer y que la irreprochable Nélida sigue a su lado.
Lo escribí en su momento: creo que había mejores películas qué premiar ese año en Guadalajara -El Cielo Abierto (González, 2010), por ejemplo- pero supongo que el tema, tan de moda y tan políticamente correcto, fue imposible de resistir para el jurado. Con todo y mis objeciones -creo que hizo falta una contextualización social y política más clara del entorno del(a) protagonista-, Morir de Pie merece, sin duda, ser revisada.
Los Fabulosos 7 (México, 2010), de Fernando Sariñana. La fecha de producción de la cinta -me quedé a ver los créditos finales- dice 2010. Desconozco por qué la estrenaron tres años después, pero puedo pensar en una hipótesis: trataron de arreglar este desastre en la sala de edición y apenas en estos días terminaron.
"Los Fabulosos 7" del título es una banda de siete integrantes, fundada por la pareja matrimonial de Odiseo Bichir y Arcelia Ramírez. La especialidad de la banda es tocar y cantar en XV años y bodas clásicos de la talla de "La Suavecita" o "Amor Prohibido", pero el hijo de Bichir/Ramírez, intepretado por José Ángel Bichir, quiere irse a Nueva York a estudiar y tocar jazz con su camarada platónica Ximea Sariñana y dejar atrás las pachangas familiares.
El guión de Anaí López Pérez está repleto de gratuidades -el affaire entre Ramírez y otro miembro de la banda (Juan Carlos Remolina), la muerte del papá de una novia en plena fiesta (¿cómo para qué?)-, el filme tiene problemas de continuidad inocultables (Remolina aparece a veces caminando con bastón, a veces no y a veces está bailando en el escenario sin problemas), presume un protagonista consistentemente subactuado (el joven Bichir) y, al final, hay tantos cabos sueltos telenoveleros que uno no halla la puerta. Bueno, en realidad sí se puede hallar: hacia la salida.
Si no me salí y terminé de ver Los Fabulosos 7 hasta el meritito final, se debe a una sola razón: Arcelia Ramírez. Desde que aparece en la primera escena, cantando -bueno, ella no: fue doblada- "I Will Surive", ya me tenía convencido de que, en efecto, ella era el personaje. Se movía como lo hace cualquier cantante/animadora en ese tipo de fiestas.
Arcelia Ramírez es una de nuestras pocas actrices insumergibles: puede sobrevivir lo mismo a una película de Ripstein que a una de Sariñana.
El Abogado del Crimen (The Counselor, EU, 2013), de Ridley Scott. De pena ajena. El primer guión original escrito para la pantalla grande por el gran novelista Cormac McCarthy es un desperdicio de talentos -me refiero al extendido y sufrido reparto- y de tiempo -el de nosotros, los espectadores. Una película a la que le queda a la perfección el neologismo acuñado por la cinecrítica del NY Post Sara Stewart: "goring", es decir, una malhadada mezcla de sangre (gore) y aburrimiento (boring). Acaso la peor película en la carrera de Ridley Scott. Mi crítica en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado.
Carrie (Ídem, EU, 2013), de Kimberly Peirce. Un remake visible pero innecesario del clásico de Brian de Palma. La historia es más o menos la misma, sólo que con menos desnudos, menos humor, menos malevolencia. Mejor hay volver a ver la original. No ha envejecido un ápice. Escribí una líneas en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado.
Contra el Viento (Des Vents Contraires, Bélgica-Francia, 2011), de Jalil Lespert. Un sólido melodrama familiar y masculino -una mezcla no tan común- del que ya escribí largo y tendido por acá.
Comentarios
Y ahora, menos quiero ver Carrie, si no salen bichis las morritas. Mejor vuelvo a ver la del 76.
A ver si la de Campanella...
¿y Metegol apá?
Yo la vi y me reí como loco.
jo
Por acá, entre la Muestra, la cartelera comercial y las películas que se apilan en la red y en la casa, ya no me doy abasto.
De lo mejor que vi este fin de semana -y del año, cabe destacar- fue 'La Grande Bellezza' de Paolo Sorrentino.
wow!!!
Es un relato más o menos sencillo pero, la puesta en imagenes, el armado de la trama, las pequeñas historias paralelas que se van desarrollando a lo largo de la cinta, hacen de esta, una obra maestra. O si no lo es, se le parece mucho.
Se nota que ese Sorrentino es fan de Fellini y se nota que ha visto muchas veces cosas como la Dolce Vita u 8.5 (Ocho y medio pues).
Me voló la cabeza. Si cuando tenga 65 años, luzco y tengo la mitad de actitud que tiene Toni Servillo, me doy por bien servido.
Por otro lado, fuimos con pocas expectativas y grata fue nuestra sorpresa al ver 'Metegol' de Juan Jose Campanella.
Yo pensaba que iba a ser una película animada más del montón, pero la verdad es que si vale la pena. El relato no es muy original que digamos, pero el guión tiene gags muy bien logrados que hacen que uno de plano se ria a carcajadas. Y lo mejor de todo es que, si no son muy fans del futbol, no se preocupen, la cinta no versa mucho sobre eso. Vamos, si hay escenas de futbol pero no son lo que domina, de hecho, hay mas secuencias de rescates y persecuciones al más puro estilo Pixar, que otra cosa.
Adicionalmente, el trazado de los personajes, sobre todo el de los monitos del "metegol" es sensacional e hilarante. Ahí tenemos al "crack" y divo, ególatra con acento argentino, tenemos al chamán místico que todo lo quiere resolver con paz espiritual y amor fraterno, al líder inquebrantable y echado para adelante, etc.
Vayan a verla. Se divertirán.
Saludos
“The Counselor” se me hizo tan malita que ni Michael Fassbender, con todo su talento y atractivísima personalidad, consigue levantarla. No obstante, el que más pena me dio fue Ruben Blades recitando a Machado. Pobrecito. Espero que le hayan pagado bien.
Eso sí, los gatitos (¿guepardos?) eran una belleza. Lo mejor del film, aunque me hicieron pensar en el mafioso, perdón, el empresario Jorge Hank Rhon. :P
Saludos
PS1 Para Joél: no todos odiaron “The Counselor“: Fernanda Solórzano lo defendió mucho. También esa crítica del NYT que siempre se pone muchos moños, Manolha noséqué, lo trató muy bien, creo que le puso 100 puntos de calificación.
PS2 El drama francés masculino lo vi en el Foro de la Cineteca de este año, gracias a tu recomendación. Me gustó, en especial por la actuación de Benoîit M.
Salú.
Marichuy: Sí, lo de Blades es de risa loca. Pobre.