Sé lo que viste el fin de semana pasado/CCXXXIII
La Demora (México-Uruguay, 2011), de Rodrigo Plá. El tercer largometraje del uruguayo mexicanizao Plá es el más logrado y pertinente de su interesante filmografía. Cuando la vi en Guadalajara 2011 escribí unas líneas. Mi crítica, en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado.
Mariachi Gringo (México-EU, 2012), de Tomas Gustafson. El gringo del título (el X-Man
Shawn Ashmore) es un güerito ni-ni deprimido y de 30 años de edad que
vive en un pueblito de Kansas. Bajo el noble influjo de un viejo
restaurantero que adora el mariachi (Fernando Becerril echándose unos
gorgoritos), Ed –así se llama el gringo- decide viajar a Guadalajara
para convertirse en un bravío mariachi güero. La premisa es ridícula, pero Ashmore está simpático.
Además, con todo y que aparece Martha Higareda como la dama joven de la
cinta, no es ésta una comedia romántic. De hecho, hay un discurso en
pro de la diversidad sexual que, por lo menos, resulta curioso en el
contexto de una película de este tipo. Eso sí, Mariachi Gringo termina
siendo como una especie de Cancionero Picot del nuevo siglo: abunda la
música de mariachi de principio a fin y la mismísima Lila Downs aparece y
se avienta varias canciones completitas.
La cinta provocó un pequeño escándalo en Guadalajara 2011 porque fue la ganadora al Mayahuel a la Mejor Película, por encima de Días de Gracia, La Cebra, Un Mundo Secreto, La Demora y... bueno, casi todo lo que se exhibió. Vamos: el filme de Gustafson puede pasar como cinta palomera de fin de semana pero es inaceptable que haya estado en competencia en el Festival y, peor aún, ganado el Mayahuel respectivo. Dicho lo anterior, no es la peor película mexicana que he visto en mucho tiempo -como ha dicho mi estimada y respetada Fernanda Solórzano-, porque creo que hay competidoras más claras para esa distinción: Cinco de Mayo, Tlatelolco, Morelos, El Niño que Hedía a Pescado, etcétera.
Abrir Puertas y Ventanas (Argentina, 2011), de
Milagros Mumenthaler. La minimalista opera prima de Mumenthaler-otra muestra más
del slow cinema tan en boga- trata de la manera en la que tres
jovencísimas hermanas lidian con la muerte de su abuela quien, se
entiende, era su mamá/papá/protectora. Poco
sucede en un filme más preocupado en transmitir un estado de ánimo que
en hacer un análisis profundo de sus personajes y sus crisis. Y ese
estado de ánimo -entre la confusión, la melancolía, el enojo- está bien
realizado a través de una efectiva e inteligente puesta en imágenes, con
la foto de Martín Frías y la dirección de arte de Sebastián Orgambide. Vista en Guadalajara 2012.
Último Turno (End of Watch, EU, 2012), de David Ayer. Disparejo pero interesante drama urbano policial del cual escribí aquí hace unos días.
En la Oscuridad, Star Trek (Star Trek Into Darkness, EU, 2013), de J. J. Abrams. Esta secuela del exitoso reboot del 2009 nos muestra a Kirk, Spock y compañía enfrentados a un viejo conocido villano de la saga original. Como pienso escribir largo y tendido de la película, aquí lo dejo por lo pronto.
Comentarios
Abrir Puertas y ventanas creo que le encantó a todos menos a usted, hasta la mayoría de los argentinos la pusieron como la número uno de su cine del año pasado. Supongo que es hora de aceptar que el slow cinema ya no es una moda, sino un estilo válido de filmar. Aunque sí le doy la razón, luego hay cada cosa que uno pide que ya no hagan más.
Esa de Último turno es como la compañera machorra de "La policía" de Dressen. Aunque el estilo "documental" de Dressen es más controlado y no hay macho bravado, sino sensibilidad femenina. En esta de Ayer la trinche cámara marea. Aún así ese Ayer sabe muy bien como escribir películas policiacas, se va poniendo interesante conforme avanza.
También vimos esa babosada de
"Una mirada dentro de la mente de Charles Swan III", que para cintas que reviven en la mente el rompimiento amoroso hubiera estado mejor echarme de nuevo "Bellflower" en vez de al Wes Anderson mamón de Coppola.
Y también la nueva de Sparks, "Un lugar Secreto" o algo así. Si en la anterior Sparks le tiraba a las hermanas Bronte y al Doctor Seuss, en esta le tira a la onda Mark Twain en estilo culebrón, como un Huckley Berry Finn con chica guapa huyendo y el típico romance sparkiano cerca de la playa. Digo, apenas y es medianamente visible porque la dirige Lasse Halmstrom, pero no es el desastre de la otra con Zack Efron.
Me dió flojera esa de Star Trek, la primera me aburrió bastante, pero a ver si luego la vemos junto al Mariachi Gingou que tampoco me dió ánimo de ver, aunque casi seguro que es mejor que esa cosa de La cebra, cuya única gracia era el episodio con las tres chicas cogelonas.
:P
(Christian, mi memoria me dice que Star Trek sí te gustó... ¿ya chocheo?)
Si claro, la uno me gustó muchísimo. Es de mis favoritas de hecho.
Live long and prosper.
V