Ariel 2013/Ganadores
Ayer fue la 55 entrega del Ariel. Inexplicablemente, la transmisión televisiva -por lo menos en el Canal de Cine Mexicano por Cable de TVC- iba diferida unos 15 minutos, de tal forma que, vía Twitter, podíamos saber quién ganaba qué antes que se anunciara oficialmente. Una vacilada.
La producción, a cargo de los cineastas Julián Hernández y Roberto Fiesco, se alargó demasiado -un problema atávico en toda entrega de premios, ya lo sé- y no faltaron fallas técnicas de audio y mucho de coordinación de algunos presentadores que, de plano, no parece que se la hayan tomado muy en serio. Contrastes: el garbo y seguridad de López Tarso al presentar a Columba Domínguez frente al descuido de la Pinal, leyendo -y mal: dijo "Ángel" por "Ariel"- una hojitas antes de presentar a Mario Almada. Una lástima, también, que los segmentos de las películas elegidas no siempre se pudieran ver bien por televisión.
En cuanto a los ganadores, sólo tendría que apuntar la incongruencia inexplicable de no haber nominado para nada -ni siquiera a Mejor Aparición del Diablo- a Post Tenebras Lux, en lo personal, la mejor película mexicana del año pasado.
(Al momento de terminar estas líneas, entro a twitter y veo un intercambio de mensajes entre los cineastas Julián Hernández y Hari Sama. Este último dice que la Academia de cine "es un instrumento de mensajes y, por lo tanto, de política, bien entendida". Si esto es así -y sí, creo que es así-, ¿qué mensaje nos dio la Academia de Cine y Artes Cinematográficas de México?).
La lista de ganadores, acá:
Diseño de arte
Película
- El premio de Kung Works. Unas líneas, por acá.
Dirección
- Rodrigo Plá por La demora. Unas líneas, por acá.
Actriz
- Úrsula Pruneda por El sueño de Lú. Mi crítica, aquí.
Actor
- Roberto Sosa por El fantástico mundo de Juan Orol. Mi crítica, en Reforma.
Coactuación
Femenina
- Angelina Peláez por La vida precoz y breve de Sabina Rivas
Coactuación
Masculina
- Daniel Giménez Cacho por Colosio el asesinato. Mi crítica, en Reforma.
Guión
original
- Paula Markovitch por El premio
Guión
adaptado
- Laura Santullo por La demora
Fotografía
- Carlos Hidalgo por El fantástico mundo de Juan Orol
Edición
- Lorena Moriconi, Mariana Rodríguez y Paula Markovitch por El premio
Sonido
- Matías Barberis, Jaime Baksht y Pablo Tamez por Cuates de Australia. Mi crítica, acá.
Música
original
- Leonardo Heiblum y Jacobo Lieberman por Carrière 250 metros. Unas líneas, por acá.
Diseño de arte
- Antonio Muñohierro por La vida precoz y breve de Sabina Rivas
Vestuario
- Deborah Medina por El fantástico mundo de Juan Orol
Maquillaje
- Alfredo Mora por Colosio El asesinato
Efectos
Visuales
- Víctor Velázquez y Alejandro Berea por Depositarios. Unas líneas, por acá.
Efectos
Especiales
- Adrián Durán por La vida precoz y breve de Sabina Rivas
Ópera
prima
- El premio de Paula Markovitch
Largometraje
documental
- Cuates de Australia de Everardo González
Cortometraje
ficción
- La tiricia o cómo curar la tristeza de Ángeles Cruz
Cortometraje
documental
- La herida se mantiene abierta de Alberto Cortés
Cortometraje
animación
- La noria de Karla Castañeda
Película
Iberoamericana
- Blancanieves de Pablo Berger (España)
Comentarios
ANÓNIMO S.
Ahora también, ¿una Academia donde podría haber 700 o más votantes y se inscriben menos de 140?. Hari Sama tiene razón en quejarse pues parece que él no puede votar. ¿Pero dónde están los Alcázar, Los Giménez Cacho, los Bichir, los charolastras y todos los otros que si pueden?. Si a ellos no les interesa su cine es complicado que esperen que el público lo haga. Reygadas tiene derecho a votar, por ejemplo, pero no le entra. Pero bueno, tampoco le entran los Cazals, ni los Ripstein, ni los Hermosillo y tantos otros. Son más los que no votan que los que sí, y luego se quejan de que no hay identidad, que no hay apoyo. Yo no creo que cambien ni quieran cambiar. Entiendo que algunos tendrán razones válidas para no votar, pero creo que el desinterés y la pereza es lo que predomina.
Y luego está esa babosada de que tengan que inscribir su película para que la nominen. En la Academia nada más caben unos cuantos, no todos, la apertura es una palabra desconocida ahí. Es política sí, pero mal entendida. En todo caso el mensaje es el mismo de todos los años: como Academia y como industria, si existe tal cosa, seguimos en perpetua decadencia, pero jamás moriremos.
Y ya es tradición del Ariel en Bellas Artes que "nunca pagan la luz". Todo se ve como iluminado por veladoras. Igual y era un homenaje ya que era día de San Juditas Tadeo, como cada 28 del mes y querían andar en la onda de los feligreses. Luego hasta unos afuera gritaban como en procesión: "Ora Pro Nobis Post Tenebras Lux et amen". Pa que vea que el espíritu reygadiano si estaba presente allá afuera de Bellas Artes. Nada más es cosa de darle poder al pueblo.