Críticos y crítica/I
¿Los críticos de cine leen a otros críticos de cine? Por supuesto que sí. Basta entrar a los blogs de Dave Kehr, David Bordwell o el recién estrenado de Jonathan Rosenbaum para darnos cuenta que se citan entre ellos, comentan lo que otro ha afirmado, se critican, se elogian.
Quienes nos dedicamos de manera profesional a esto de escribir sobre cine (me refiero por profesional a que nos pagan por hacerlo) leemos a otros porque queremos saber qué tiene que decir, por ejemplo, un Andrew Sarris de tal o cual película (Sarris es el fundador de la teoría del cine de autor en Estados Unidos y, junto con Stanely Kauffman, las últimas dos vacas sagradas de la cinecríticas estadounidense). O, en contraste, leo al mucho más joven Anthony Lane sólo por el gusto de hincarle el diente a su aguda y muy divertida prosa.
Sarris es uno de los más experimentados críticos de cine del país del norte y siempre es interesante leer a alguien que vio desarrollarse, desde el inicio, las carreras de Altman, Scorsese, de Palma, Coppola o Allen. Lane es otra cosa: un buen escritor que da la casualidad que sabe de cine. Y para muestra, un botón. Su reseña de Speed Racer en el The New Yorker de esta semana es realmente divertida y su definición de la cinta a estrenarse en México este viernes no tiene precio: "una película no apta para mayores de diez años". Aquí abajo el párrafo inicial de la reseña y acá, la reseña completa:
Gluttons for “Duck Soup” will remember the scene in which Groucho is faced with an official document. “Why, a four-year-old child could understand this report,” he says. “Run out and find me a four-year-old child.” My sentiments exactly, as I sat in a cathedral-size auditorium, wreathed in the ineffable mysteries of “Speed Racer.” This is the latest offering from Andy and Larry Wachowski, bringers of “The Matrix,” and, if it is about anything, it is about the quest to overwhelm a particular stratum of the masses. A four-year-old will be reduced to a gibbering but highly gratified wreck; an eight-year-old will wander around wearing a look that was last seen on the face of Dante after he met Beatrice. But what about the rest of us? True, our eyeballs will slowly, though never completely, recover, but what of our souls? I reckon the M.P.A.A. should use the advent of “Speed Racer” to revive an old ratings symbol: a big Roman X, meaning “of no conceivable interest to anyone over the age of ten.”
Comentarios
Gringos
- A.O. Scott
- Nick Schager
- Robert Koehler
- Scott Tobias
- Emmanuel Levy
- Mike D'Angelo
- Ed Gonzalez
Latinoamericanos
- Ricardo Bedoya
- Jorge Ayala Blanco
- Carlos Bonfil
- Isaac Leon Farias
- Ernesto Diezmartinez (obvio)
Y luego un monton de bloggers que terminan siendo de los que mas aprendo y con los que mas me divierto.
(Recuerdo pocos detalles -de hecho, sólo que el carro se llamaba Max 5 o Mach 5- de esta caricatura de "Meteoro", como se transmitió en México en los 70s, y sigo pensando que la película en acción viva sólo podría ser de interés para los verdaderos fanáticos, todos mayores de 40 años, seguramente. Los niños y los menores de 35-40 años no la conocieron, entonces, ¿a quienes podría ir dirigida? Ah, qué los Wachowski alias One Hit Wonder Brothers).
Carlos: De los americanos, no conozco a Mike D'Angelo. Koheler, Gonzalez, Scott y Schager son realmente buenos. De los latinoamericanos, conozco a todos. He leído con atención, por el blog que tiene, Bedoya y León. Además de JAB y Bonfil, agregaría a José Felipe Coria, siempre muy discutible (pero precisamente por eso es interesante). Es una lástima que no existan blogs de cinecríticos mexicanos. Pero lo entiendo: esto se hace por puro workholismo. No hay pago por mantener un blog.
Y en cuanto a los blogs, para que no se me olvide ninguno, revisar las ligas en este sitio. Los visito continuamente, algunos más de una vez al día.
Y sobre los críticos, sí, a mí también me gustaría muchísimo que hubiera más críticos profesionales sobre la web (aunque sea nada más para traspasar sus textos a Internet), pero creo que hay dos problemas: el primero, la resistencia de algunas personas hacia las nuevas tecnologías y cuestiones por el estilo, y la segunda, toda la cuestión de derechos de autor, etc (aunque en menor medida). ¡Qué mal! Porque hay crítica latinoamericana que me gustaría conocer pero que no llega por estos rumbos en "papel".
Veo que en EU hay muchos críticos en web, aunque la crítica estadounidense no es mucho de mi preferencia.
Y no sé si sea bueno o no, pero creo que el principal público de la crítica son los mismos críticos... (a veces los creadores, y eso hace que últimamente las broncas florezcan a cada rato). Creo que eso es un punto pendiente, saber qué otro tipo de público lee la crítica de cine en México y en otras partes.
Un saludo Ernesto, y usted sabe que aquí tiene a un lector.
Yo era -y soy- muy escéptico. Creo que tenemos algunos lectores -no puedo saber cuántos- pero no creo que tengamos gran influencia.
En EU la crítica sí tiene influencia, pero sólo en ciertos segmentos. Digamos, no tiene manera de evitar que Meteoro se convierta en éxito taquillero -es probable que la gente que vea Meteoro no lea crítica de cine (o no lea, punto)- pero sí puede ser influyente en algunas películas "de autor", "serias", o "de prestigio" (ojo las comillas). Dicho de otra manera: una candidata al Oscar que tenga una crítica negativa fuerte dificilmente ganará la estatuilla. Ahí está la influencia. Y, también, cuando algunos críticos con rating como Ebert, Lane o Sarris aplauden alguna película pequeña que tiene poca publicidad, eso puede significar una entrada de dos o tres millones en la taquilla, lo que puede salvar la carrera de un joven cineasta debutante. Ahí está la influencia de ellos. No es mucha, pero sigue existiendo.
En México, no hay nada parecido. Lo que digamos los críticos en la prensa o en la red sale sobrando para el gran público. A lo mejor exagero, aunque no creo.