Sé lo que viste el fin de semana pasado/CCLXVI, CCLXVII y CCLXVIII
Más bien, sé lo que viste el mes de diciembre pasado. Lo
cierto es que entre la recopilación de las listas de lo mejor del año, la
cantidad de filmes pendientes que vi en las últimas semanas y la veintena de
películas de Palm Springs 20015 que revisé en estos días, no había podido dar cuenta
de los estrenos de las últimas tres semanas de diciembre. Así que, de un tirón, va
la revisada:
Milagro en Praga (México-República Checa-Eslovaquia, 2013), de Lenka Kny.
Una amable película romántica y doblemente turística: entre las bondades de un
México mágico existente solo en este tipo de cintas y una Praga como mero
pretexto para el cruce de varias vidas y un final previsiblemente feliz.
Aislinn Derbez se ve simpática y, aparentemente, aprendió a haber en checo. Mi
crítica en el Primera Fila del viernes 12 de diciembre.
Mapa a las Estrellas (Maps to the Stars, EU-Canadá-Alemania-Francia, 2014), de
David Cronenberg. La primera cinta de Cronenberg filmada en Hollywood es una
excéntrica sátira antihollywoodense en la que una misteriosa jovencita con el
rostro quemado (Mia Wasikowska) llega a la Meca del Cine para convertirse en
asistente de cierta avejentada actriz en decadencia (Julianne Moore, Mejor
Actriz en Cannes 2014). Muy pronto, esta historia se cruzará con la de una
estrellita adolescente tipo Macaulay Culkin (Evan Bird), su mamá controladora
(Olivia Williams) y su papá felizólogo (John Cusack). Estamos muy lejos de lo
mejor en la obra de Croneneberg, pero es cierto que la cinta nunca deja de ser
compulsivamente visible en su descarnado muestrario de las locuras y miserias
hollywoodenses.
Los Guardianes (The Gatekeepers, Israel, 2012), de Dror Moreh. Uno de
los mejores documentales que vi en el 2013 y del cual escribí largo y tendido por acá.
La Mañana No Comienza Aquí (México, 2014), de Iván Ávila Dueñas. En su cuarto
largometraje, Ávila Dueñas continúa trabajando en una de sus constantes
temáticas y estéticas: la crónica de vidas aparentemente disímbolas que, sin
embargo, están íntimamente conectadas. O, en todo caso, conectadas por el
ingenioso montaje de Pedro Jiménez, que muestra que la vida de las dos muchachas protagonistas -una DJ y dibujante que vive en el DF, una chivera que habita en algún ranchito de
Zacatecas- no son tan diferentes como uno pensaría, pues sonidos e imágenes nos remiten a una y a
otra historia, a uno y a otro espacio. Exhibida en concurso en el FICUNAM 2014,
la cinta se estrenó en la Cineteca Nacional.
Sueños de Invierno (Kys Uykusu, Turquía-Francia-Alemania, 2014), de Nuri
Belgi Ceylan. La ganadora de la Palma de Oro en Cannes 2014 es una suerte de
fascinante circo de tres pistas (verbales) que, con todo y sus tres horas de
duración, no cansa ni aburre. No, por lo menos, a quien esto escribe. De lo mejor del año pasado. Mi
crítica en el Primera Fila del viernes 19 de diciembre.
Visitantes (México,
2014), de Acán Coen. El primer largometraje de Coen -autor de esa obrita mayor
en formato de cortometraje llamada El
Otro Cuarto (2006)- es un
palomero filme de horror del cual ya escribí por acá.
Paraíso: Esperanza (Paradies: Hoffnung,
Austria-Alemania-Francia, 2013), de Ulrich Seidl. La última parte de la
trilogía Paraíso -después de Paraíso:
Amor (2012) y Paraíso: Fe (2012)- está centrada en Melanie (Melanie Lenz), la
regordeta adolescente hija de la protagonista del primer filme y sobrina de la
protagonista del segundo. La muchacha es enviada a un campamento veraniego con el fin de que adelgace, mientras su madre se va a Kenia (véase el primer filme) y su tía se queda en
Viena evangelizando a quien se deje (véase el segundo filme).
Ahí, en ese fascitoide campamento anti-gordura, Melanie se infatuará con el
maduro médico del lugar y conocerá la esperanza, sí, pero también la decepción
y la frustración amorosas. De los tres filmes, este es el más flojo... ¿será
porque es el menos cruel?
La Entrega (The
Drop, EU, 2014), de Michaël R. Roskam. El primer filme hollywoodense del belga
Roskam es un sólido drama noir basado en una espléndida novelita de Denis Lehane
y con dos actuaciones (de Tom Hardy y James Gandolfini) que merecían más
atención. Mi crítica en el Primera Fila del viernes 26 de
diciembre.
Lo Mejor de Mí (The Best of Me, EU, 2014), de Michael Hoffman. Otra cursilada
basada en una novela de Nicholas Sparks. La verdad sea dicha, no tengo nada en
contra de la cursilería, siempre y cuando esté realizada con la mínima
convicción e interpretada por buenos actores -recuérdese la culposamente
lacrimógena Diario de una Pasión (Cassavetes, 2004), sobre otro libro
de Sparks-, pero este no es el caso en Lo Mejor de Mí. Además, la vuelta de tuerca del final es una jalada melodramática indigna hasta de El Derecho de Nacer, en cualquiera de sus múltiples versiones. Mi crítica en el Primera Fila del viernes 26 de
diciembre.
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