Cuéntamela otra vez/XXXVII
Ante el estreno de Annie (Ídem,
EU, 2014), la nueva versión del musical setentero basado en el célebre personaje
de tira cómica creado en los años 20 –y que ya había merecido algunas
adaptaciones fílmicas en los 30-, me di a la tarea de buscar y volver a ver Annie (Ídem,
EU, 1982), la versión anterior dirigida, insólitamente, por John Huston.
Recuerdo
haber visto la cinta de Huston en el momento de su estreno y haber caído bajo
el influjo de sus magníficos números musicales (“It’s a Hard-Knock Life”, por
ejemplo), de la presencia cómica de Carol Burnett (en “Little Girls” y “Easy
Street” especialmente) y del optimismo desbordante de la canción-emblema “Tomorrow”,
entonada por Annie (Aileen Quinn, con presencia y voz suficientes) en la
mismísima Casa Blanca, con todo y Franklin Delano Roosevelt (Edward Herrmann) y
su mujer Eleanor (Lois de Banzie) como entusiastas comparsas políticas.
El
porqué Huston fue crucificado en su momento –la crítica, casi de forma unánime,
se le fue a yugular por esta cinta- solo puede explicarse por los orígenes
políticos del famoso personaje central –Annie fue un emblema conservador,
republicano, incluso libertariano-, que el propio director no rehuyó en una
escena clave en la que vemos a un ridículo “bolchevique” atacar infructuosamente
al multimillonario Oliver Warbucks (Albert Finney, perfecto). La escena,
juguetona, francamente auto-paródica, muestra el tono exultante, alegre, desbordado, que
Huston impuso a toda la historia.
El
manejo del encuadre y el espacio de parte de Huston, el ritmo en el que edita
los números musicales y la convicción de los cantantes/bailarines/actores al
interpretar sus personajes –agregue a los mencionados a la magnífica bailarina
Ann Reinking y a un jovencísimo Tim Curry- volvieron a conquistarme de nuevo,
como hace más de 30 años, cuando la vi por vez primera.
Esta
re-visión del filme de Huston hizo que la nueva versión me pareciera aún más
insoportable. Ninguno de los cambios al
musical de 1977 funciona: no las nuevas canciones (que no se quedan en la
memoria), no los nuevos arreglos (que hacen irreconocibles las melodías
originales) ni, mucho menos, las coreografías (no hay una sola que esté bien
montada).
En
cuanto al reparto, Jamie Foxx, en el papel del millonario benefactor que ahora
se apellida Stacks , demuestra que es un actor de recursos, pero no hay mucho que
pueda hacer si no tiene gran voz ni sabe bailar. La nueva Annie, Quvenzhané Wallis,
es simpática, pero tampoco tiene la voz necesaria para las exigencias
del papel.
Con
todo, es Cameron Díaz quien lleva la peor parte: es imposible borrar de la
memoria el trabajo que Carol Burnett realizara con ese mismo papel en el mencionado
filme de 1982. Aquella mujer sabía cantar, bailar y hacer reír. Cameron logra,
más bien, que sintamos pena ajena.
Comentarios
Yo no la soporté porque los números musicales que alcancé a ver (creo que los primeros tres) no me gustaron. En particular en este momento recuerdo uno en el que las huérfanas se vuelven acróbatas (creo recordar que es It´s a hard knock life) mientras limpian la casa y de la nada se multiplican y crecen (evidentemente acróbatas y bailarinas mayores para suplir a las niñas) y al terminar el número, el número de niñas decrece nuevamente.
Ahí fue donde finalmente la paré. No le hallé justificación y me molestó durante todo el número.
Para esto, tampoco me había gustado el número donde Anita consuela a otra niña antes de dormir, así que ya desde el inicio iba mal para mí.
Admito que la película iba en desventaja con mi recuerdo del musical en teatro, que ví hace unos 35 años, cuando se puso de moda en México. La ví en Aguascalientes, en una gira de la compañía que la montó en el DF y, como a tí la de Huston, me cautivó, me aprendí varias de las canciones (hasta la fecha puedo cantar pedazos de varias) y en general me reí mucho, a pesar de la mala dicción de algunas de las niñas actrices, empezando por la que hacía de Anita. Pero el trabajo de los adultos compensaba esas fallas a la hora de entender los diálogos. EL número donde canta Roosevelt me hizo saltar para aplaudir de pie. Si mal no recuerdo, Virma González fue la Sra. Hannigan y se llevaba cada escena en que salía.
Tengo entendido que la versión para cable de Rob Marshall es superior a la de Huston, pero no la he conseguido.
Leyendo tu reseña... pos ya me dieron ganas de darle una segunda oportunidad a la de Huston. A´i te platico.