De-BD Verse/IV
La vi en el momento del estreno, por allá
a mediados de los 80, la volví a ver en alguna otra ocasión en algún VHS y,
aunque es una de mis cintas favoritas zombiescas, no me había dado el tiempo
para volver a revisarla en impecable formato Blu-Ray. Me refiero a El Regreso de los Muertos Vivientes
(The Return of the Living Dead, EU, 1985), primer largometraje –de los dos que
dirigió: el otro fue The Resurrected
(1992), que no he visto- de Dan O’Bannon, argumentista y/o guionista de cintas de
la talla de Alien, el Octavo Pasajero
(Scott, 1979) y El Vengador del Futuro
(Verhoeven, 1990).
Aunque
no soy un especialista zombiesco, sí creo que la mejor reformulación del
universo de George A. Romero que he visto hasta el momento ha sido el de esta
película dirigida por Dan O’Bannon. Por un lado, conserva el discurso
político/alegórico de toda la saga de Romero y, por el otro, sin renunciar a
los guiños referenciales a la cinta original La Noche de los Muertos (Romero, 1968), plantea varias diferencias
notables, que marcan un tono también distinto: los zombies de O’Bannon no sólo
se mueven más rápido que los de Romero, sino que hablan, razonan, articulan
ideas y de, plano, en un rolling gag hilarante, piden más raciones de policías
y paramédicos porque todavía no se llenan.
En
esta comedia paródica de horror gore zombiesco, el origen de que los cadáveres
empiecen a salir de sus tumbas para comer “seeeeesooooossssss” –y así calmar
“el dolor de estar muertos”, como explica una pútrida muertita en una escena
clave- no es una misteriosa radiación proveniente del espacio, una maldición de
algún tipo o una inexplicable plaga que de repente apareció. El responsable
tiene nombre (Ejército) y apellido (Americano). Y aunque quienes desatan el
Apocalipsis son dos torpes empleados de una compañía de implementos médicos de
Louisville, quienes accidentalmente dejan que cierto producto llamado Trioxina
245 se escape hacia un cementerio cercano, el villano del filme –como debe ser
en la mejor tradición de Romero- es el corrupto y deshumanizado gobierno que,
con tal de no aceptar sus errores, bien puede borrar del mapa a cuatro mil
ciudadanos porque, al final de cuentas, no son más que unas cuantas “bajas
colaterales -¿dónde he escuchado eso, por cierto?
O’Bannon dirige
con vigor las escenas de acción y horror, los efectos especiales y el
maquillaje no han envejecido, y lo mejor
de El Regreso de los Muertos Vivientes
–ese difícil equilibrio entre el humor y el gore- sigue funcionando muy bien. En
otras palabras, hace tiempo que no disfrutaba tanto de unas palomitas pasadas
por moronga.
En cuanto a los
extras, el BD que tengo –el “Collector’s Edition”- es bastante decente: el
comentario en audio de O’Bannon y su diseñador de producción William Stout, un
segundo comentario en audio del reparto extendido, varios trailers, la
posibilidad de subtitular los gruñidos de algunos zombis –un extra bastante
ocioso, la verdad sea dicha- y tres breves documentales que, en total, suman
una hora de duración.
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