Hoy en el FICCO 2008/VII
Zoo (Ídem, EU, 2007), de Robinson Devor. El tercer largometraje –aunque primer documental- de Robinson Devor trata de un asunto tan escabroso que no estoy muy seguro que el cineasta haya justificado de manera suficiente la elección del tema. La verdad, no sé cómo escribirlo pero ahí va: en 2005 un hombre fue dejado, muy grave, en un hospital de un poblado del estado de Washington. El tipo –un ingeniero apodado “Mr. Hands” de quien nunca sabemos su verdadero nombre- murió debido a una hemorragia interna provocada por el encuentro sexual… con un caballo.
Cuando Aristóteles propuso, hace más de dos mil años, que los seres humanos, por naturaleza, teníamos una compulsión por saber y conocer, supongo que no se refería a la zoofilia o el bestialismo, porque, de verdad, ¿queremos tener conocimiento sobre lo que piensan los que quieren montar (más bien lo contrario) un semental? Devor cree que sí.
Zoo, sin duda alguna, es bastante original en la elección del tema y su realización es, contra todo pronóstico, nada amarillista. Sin narración en off pero con los testimonios orales de dos de los “amantes” –sí, en ese sentido- de los animales, además de la presencia en la película de uno de ellos –apodado, ¿adecuadamente?, “coyote”-, el filme es una incómoda inmersión en una forma de vida que, honestamente, no sé si puedo entenderla.
Cuando Aristóteles propuso, hace más de dos mil años, que los seres humanos, por naturaleza, teníamos una compulsión por saber y conocer, supongo que no se refería a la zoofilia o el bestialismo, porque, de verdad, ¿queremos tener conocimiento sobre lo que piensan los que quieren montar (más bien lo contrario) un semental? Devor cree que sí.
Zoo, sin duda alguna, es bastante original en la elección del tema y su realización es, contra todo pronóstico, nada amarillista. Sin narración en off pero con los testimonios orales de dos de los “amantes” –sí, en ese sentido- de los animales, además de la presencia en la película de uno de ellos –apodado, ¿adecuadamente?, “coyote”-, el filme es una incómoda inmersión en una forma de vida que, honestamente, no sé si puedo entenderla.
Tengo la sensación que Devor tampoco supe qué hacer, bien a bien, con el tema. Eso sí, la película nunca deja de ser interesante aunque la duda persiste: ¿era necesaria? La cinta forma parte de la competencia en la sección documental del FICCO 2008.
Zoo se exhibe hoy en la sala 1 de Antara, a las 12 del día. Mi reseña de La Soledad (Rosales, 2007) se publica hoy en la sección cultural de REFORMA.
Comentarios
Saludos!
Hace meses despues incluso me puse a hacer mas research, cual fue mi sorpresa que en wikipedia tenian un link de el video! un gran WTF (WhatTheFuck), y pues como soy travieso pues que lo veo y que me traumo jajaja. Pense que me ayudaria a entender mas la conducta de esta persona, y la verdad que no ayuda en nada.
No recomiendo que lo vean (el video), el doc si es interesante pues en efecto es muy cuidadoso y con shots tremendamentamente bellas.
Tyler: Se trata de un homenaje/interpretación de una cinta francesa clásica (ya hizo algo similar Hou en Café Lumiere, una película en homenaje a Ozu). Ahora que Hou es un cineasta muy peculiar, muy influido tanto por Ozu como el cine europeo de los 60/70. No es el cineasta más amigable del condado en ese sentido. Pero su obra me gusta mucho.