Hoy en Ambulante 2008/II
EUA vs. John Lennon (USA vs. John Lennon, EU, 2006), de David Leaf y John Scheinfeld. Con la convencional estructura de un típico “rockumental” televisivo –infaltables cabezas parlantes, reveladoras imágenes de archivo, canciones bien elegidas y estratégicamente editadas-, esta película producida por el canal de música VH1 no trata, en realidad, de Lennon el músico, sino del Lennon activista político quien, en plena guerra de Vietnam, se convirtió en el blanco perfecto de la Administración Nixon que, a través del anteojudo exBeatle, le quería dar un escarmiento a todos los rojillos, hippiosos y mariguanos que andaban sueltos en las calles y universidades de los Estados Unidos. Bajo vigilancia especial, con teléfonos intervenidos y con una ridícula orden de deportación por haber sido encontrado en posesión de mota en la Gran Bretaña, Lennon fue, pues, el más conocido, excéntrico y entretenido de todos los perseguidos políticos en los Estados Unidos nixonianos.
El documental de Leaf y Scheinfeld entrevista a los izquierdistas de siempre –Chomsky y Vidal en primer plano- pero también a los de la acera contraria –a gente del FBI y de la Administración Nixon- además de allegados, amigos, activistas políticos, periodistas y, ni modo, Yoko Ono. En sentido estricto, hay poca información que no conociéramos antes, pero la cinta está hecha con eficacia, la edición de Peter S. Lynch no tiene debilidad alguna y la música y la presencia de Lennon son, por lo menos para mí (y parte de mi generación, que se enteró del asesinato de Lennon en la secundaria) una garantía de terminar con el inevitable nudo en la garganta. Qué tiempos aquéllos, señor Don Simón.
El documental se exhibe hoy, en la Ciudad de México, en el Parque España de la colonia Hipódromo Condesa a las 19:30 y el próximo 9 de febrero, en tres funciones, en Cinépolis Diana.
El documental de Leaf y Scheinfeld entrevista a los izquierdistas de siempre –Chomsky y Vidal en primer plano- pero también a los de la acera contraria –a gente del FBI y de la Administración Nixon- además de allegados, amigos, activistas políticos, periodistas y, ni modo, Yoko Ono. En sentido estricto, hay poca información que no conociéramos antes, pero la cinta está hecha con eficacia, la edición de Peter S. Lynch no tiene debilidad alguna y la música y la presencia de Lennon son, por lo menos para mí (y parte de mi generación, que se enteró del asesinato de Lennon en la secundaria) una garantía de terminar con el inevitable nudo en la garganta. Qué tiempos aquéllos, señor Don Simón.
El documental se exhibe hoy, en la Ciudad de México, en el Parque España de la colonia Hipódromo Condesa a las 19:30 y el próximo 9 de febrero, en tres funciones, en Cinépolis Diana.
Comentarios
Ayer me chuté Lago de fuego. ¿La verás? ¿Habrá reseña? Di que sí.
¿Has visto un documental/concierto en Toronto de Lennon y Clapton, con Yoko Ono envuelta en una sábana y gritando en el escenario? Hay una toma en que Clapton, sin dejar de tocar, clarito voltea a ver a Lennon con cara de "¿qué p*do con tu vieja?". Al final, Lennon, Clapton y compañía, dejan los instrumentos recargados sobre los amplificadores y se salen del escenario, mientras Yoko sigue envuelta en la sábana berreando. No tengo que aclarar que suena más bonita la retroalimentación de las bocinas con las guitarras.