Una Vieja Amante
Con una discutida obra de corte erótico/provocador construida a lo largo de más de tres décadas –y que, en buena parte, permanece inédita en México-, Catherine Breillat ha cambiado relativamente de piel en su accidentado décimo-primer largometraje, Una Vieja Amante (Une Vieille Maîtresse, Francia-Italia, 2007), basado muy libremente en la escandalosa novela homónima del siglo XIX escrita por Jules Amédée Barbey d’Aurevilly (1808-1889).
He escrito el adjetivo de “accidentado” apenas de manera justa: la filmación de Una Vieja Amante se atrasó varios meses debido a que Breillat sufrió una hemorragia cerebral masiva a fines de 2004, ataque que se repitió cuando la cinta ya había sido completada. Con todo y sus limitaciones físicas y de salud, Breillat dirigió la película y, por si no fuera poco, tuvo que afrontar, en pleno rodaje, que su actriz principal Asia Argento sufriera un casi mortal ataque de peritonitis.
Ubicada la trama en París, en 1835, he aquí el apasionado triángulo amoroso entre el joven vividor Ryno de Marigny (Fu’au Ait Aattou, blando), su virginal prometida de alcurnia Hermangarde (Roxane Mesquida) y la vieja amante del título, la española señora Vellini (Asia Argento, nacida para este tipo de papeles), quien conquistó y fue conquistada por Ryno diez años atrás y que no está dispuesta a dejarlo ir al lecho de la bellísima pero desabrida aristócrata Hermangarde.
El centro del filme es, con mucho, lo mejor: en él, la anciana abuela de Hermangarde, la Marquesa de Flers (Claude Sarraute), le exige a Ryno que le cuente, durante una noche de conversación, todo sobre su relación con Vellini. Así, a través de un extendido flash-back –que es interrumpido varias veces por los emocionados comentarios de la curiosa Marquesa- vemos cómo se conocieron los amantes, su flechazo/rechazo inmediato, su furioso intercambio de flirteos/ataques y su escandaloso ayuntamiento climático después de un duelo que terminó en sangre y –literalmente- saliva.
Aunque en la cinta no faltan el erotismo y –tratándose de Breillat- la infaltable sexualidad explícita, el afán provocador de la cineasta está bastante atemperado por las restricciones estilísticas del cine de época, fórmula a la que pertenece Una Vieja Amante. Sin embargo, el clasicismo de la puesta en imágenes no se corresponde con la desigual adaptación de la historia, que cae en no pocos desafueros, como la escena en la que Vellini chupa la herida ensangrentada de Ryno o la trágica secuencia africana que roza con la franca autoparodia.
Es aquí donde aparece, para bien y para mal, la Breillat que ya conocemos: desbocada, sin ataduras, sin límites. Podrá haber sufrido todos los ataques cerebrales que usted quiera, pero en Una Vieja Amante aparece la Vieja Breillat de siempre.
Comentarios
Pero, jajajajaja.... ¿ya viste a CLint Eastwood con "well, do you?" Que angustiosa reseña has escrito de la cinta "The Women", jajaja, angustiosa y divertida. ¿Es entonces esta la peor del año? Para evitarla como la peste
PD. ¿De plano Scott para Bond? ¿Para Batman?
Y no, todavía no he visto al viejo Clint, pero por lo menos vi el trailer de nueva cinta, en donde parece que vuelve a hacer una especie de Harry el Sucio pero ruquito.
The Women no es lo peor del año, pero se queda cerca.
Scott siempre ha sabido montar escenas de acción emocionantes y coherentes. Si no te convence Scott, ¿qué tal el Spielberg de Minority Report?
Sin comentarios, no me vayan a tildar de cruel y despiadado.
---
Scott para Bond... ah, sería muy bueno, ahora en esta vena seria que traen Wilson y Broccoli. Si no, Spielberg también podría retomar ese viejo sueño que lo llevó a hacer Indiana Jones. Sí, sí, que lo haga todo lo oscuro que quiera y deje en paz al martillito.
No se diga más. Ya compré mi boleto.
("Well, do ya, punk?")
Asia Argento cumple con su belleza, erotismo y ajustada interpretación, todo un contraste con el protagonista, completamente insulso y lobotomizado.