Durango 2014/II y última



Ayer domingo finalizó la sexta emisión del Festival de Cine Mexicano de Durango. El premio de la crítica, jurado del que formé parte al lado de Fernanda Solórzano y Erick Estrada, se otorgó a González (2014), opera prima de Christian Díaz Pardo. La deliberación, que se realizó por vez primera en México de manera pública, fue moderada por Gerardo Salcedo. La experiencia fue muy rica, porque el hecho de deliberar y debatir frente a un público cinéfilo -que, incluyó, por cierto, a varios directores de las películas juzgadas- nos obligó a ser más articulados y concretos.
La entrega del premio de la crítica se efectuó el domingo en la noche, junto con los premios otorgados por el Jurado Oficial. El premio Hecho en Durango, para el mejor corto producido en el estado, fue para El Sueño de la Realidad Produce Monstruos (México, 2014; duración 7 minutos), de Otón Rivera Samaniego. No pude ver este cortometraje, pero sí el ganador del premio a Mejor Corto Nacional, La Última Cena (México, 2013; duración: 10 minutos), de Vanessa Quintanilla. El corto, animado fotográficamente, nos muestra a una ama de casa que convierte su cocina en un espectáculo circense, con alberca incluida y florituras al estilo de Esther Williams. El premio a Mejor Largometraje fue una sorpresa enorme, para mí y para varios colegas con los que tuve la oportunidad de conversar. La cinta ganadora fue Navajazo (México, 2014), de la cual ya escribí cuando la cinta se exhibió en el FICUNAM 2014. No voy a repetir mis argumentos sobre el rechazo a esta película. En todo caso, como este premio lo indica, es claro que tendrá un exitoso periplo festivalero. Que les aproveche.
A propósito de jurados. Otro premio, el del Jurado Joven, conformado por 38 muchachos duranguenses, otorgó el galardón a Seguir Viviendo (México, 2013), de Alejandra Sánchez, una cinta que puede tener sus defectos pero también sus virtudes, al optar por una resolución esperanzadora que, incluso, hacía suponer que la cinta podía ganar el Premio del Público. No fue así: este fue a parar a Somos Mari Pepa (México, 2013), una película juvenil de la que ya escribí cuando la vi en Morelia 2013. La cinta no me entusiasma, pero entiendo por qué sí le ha gustado a mucha gente. Y, vaya, tampoco el filme es desechable ni mucho menos, 
En resumen, exceptuando el premio principal a Navajazo, no tengo nada que objetar al palmarés de Durango 2014. Pero, bueno, como siempre digo cuando veo una decisión desconcertante, para mí, de algún jurado: debe haber cine para todos. Además, seguramente alguien, en este momento, está objetando la decisión que los jurados de la critica tomamos al premiar a González. Así que estamos empatados. 

Comentarios

Joel Meza dijo…
Me imagino que te tomaste una selfie con Poncharelo.

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