Sé lo que viste el fin de semana pasado/CCCVI
Everest (Ídem, E-GB-Islandia, 2014), de Batasar Kormákur. El décimo largometraje del islandés hollywoodizado Kormákur (Contrabando/2012, Armados y Peligrosos/2013) es una cinta de desastres muy convencional que no tiene ninguna de las ventajas de este tipo de cine. A saber, 1) un reparto lo suficientemente importante encarnando personajes atractivos como para que nos interese el destino de cada uno de ellos y 2) un peligro que no sea tan monótono como escalar la montañota del Everest en la que hay nieve, nieves y más nieves. Y es que, la verdad, por lo menos a través de la puesta en imágenes de Kormákur, el montañismo parece una actividad bastante aburrida... hasta para morir.
Hagen y Yo (Fehér Isten, Hungría-Alemania-Suecia, 2014), de Kornél Mundruczó. La ganadora en Una Cierta Mirada de Cannes 2014 ha sido comparada con Los Pájaros (Hitchcock, 1963) con perros, pero yo le encontré más similitudes que con la cinta de rat-ploitation Ben, la Rata Asesina (Karlson, 1972). Mi crítica, publicada en el Primera Fila de Reforma del viernes pasado, por acá.
Hagen y Yo (Fehér Isten, Hungría-Alemania-Suecia, 2014), de Kornél Mundruczó. La ganadora en Una Cierta Mirada de Cannes 2014 ha sido comparada con Los Pájaros (Hitchcock, 1963) con perros, pero yo le encontré más similitudes que con la cinta de rat-ploitation Ben, la Rata Asesina (Karlson, 1972). Mi crítica, publicada en el Primera Fila de Reforma del viernes pasado, por acá.
Comentarios
La de los perros no se me hizo tan mala pero tampoco tan buena como lo han mencionado por ahí. y ciertamente, que la comparen con Los Pájaros no le ayuda nadita.
Y la del Everest, jijos... Tal vez fue mi error por esperar y pensar que se trataba de algo tipo Límite Vertical o Cliffhanger (aquella divertida película con Sylvester Stallone) pero no, la cinta arranca en un tono cuasi-documental sobre los preparativos para ascender a la dichosa montaña, lo cual está bien, el asunto es que los catorrazos nunca empiezan y cuando finalmente ocurren las desgracias, estas están ejecutadas con tanta flojera que uno ya está bostezando. Y luego para colmo, la acción se interrumpe para ver como sufren y sufren todos los personajes, los que están en la montaña y los que no.
Insisto, el problema no es eso, el asunto es que todo está ejecutado con parsimonia, con falta de ritmo, con falta de "punch hollywoodense", ejemplo de esto es cuando uno de los personajes se cae de un risco (no es spoiler porque si la cinta se llama Everest y él tagline es: "el lugar más peligroso del planeta", ¿a poco creen que nadie se va a caer de un risco?), en vez de ponerle algo de emoción todo ocurre con una hueva pasmosa haciendo que la emoción e intensidad del momento se pierda. Y pues así toda la película.
Pero repito, tal vez el error sea mío por esperar Cliffhanger 2 jeje
En casita vimos Mon Oncle por enésima vez. Teníamos ganas de reír y Tati es justo el agente indicado para cumplir dicha misión :P
El problema no es la montaña, es la puesta en escena, la acción, el ritmo...
Esa cinta nunca me estaba causando un problema -vamos, estaba dispuesto a comprarle a Shyamalan que los árboles echaran esporas asesinas- hasta que el viento también parecía estar poseido por el mismo demonio de los árboles y entonces cada que había humanos a la redonda empezaba a soplar el aire transportando las esporas asesinas. Eso si se me hizo jaladísimo, digo los árboles, bueno va, puede que se vuelvan locos, pero el viento también??!! te cae??!!!
jajaja ya estoy elucubrando demasiado :P
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Por lo que dicen ambos, me quedo con el excelente (y terrible) recuerdo del documental original en IMAX, de hace 15 años...
Aparte lo mas increíble de la cinta es el espectáculo de ver a todo ese ejercito de perros correr por toda la ciudad, atacando humanos, no se nota ni un atisbo de efectos digitales o que se vean falsos, todo se ve que lo hicieron con los entrenadores de los animales. Los actores se ven amateurs y creo que necesitaron a alguien mas talentoso en el protagónico pero se compensa con el buen quehacer de la producción y su estilo documental.
Xtro: De hecho, los auténticos creadores de esta película son los entrenadores de los chuchos. En efecto, no hay efectos digitales. Son chuchos de verdad corriendo por todos lados (eso sí, perros demasiado bien alimentados como para ser callejeros, pero bueh...).
Ya la verán, pero para mi todo funcionó como relojito suizo en esta nueva entrega por parte del director Indio. Tanto el formato de cuasi found footage, como la premisa, como los espantos y principalmente, el sentido del humor. Que bárbaro, que buenos chistes y gags tiene la pelicula. Nunca lo imaginé. Todo sin dejar de lado algunos momentos conmovedores de lagrimita familiar jajaja
Excelente película.