Lluvia de Hamburguesas

A ver, señale las diferencias entre el Peña Nieto de la izquierda y el de la derecha



Con su tercer largometraje animado digitalmente, Lluvia de Hamburguesas (Cloudy with a Chance of Meatballs, EU, 2009), Sony Pictures Animation ha reafirmado una tendencia que nació con sus dos primeras películas, Open Season: Amigos Salvajes (Allers, Culton y Stacchi, 2006) y Reyes de las Olas (Brannon y Buck, 2007). Es decir, hacer películas para niños más que para adultos, renunciar a toda sofisticación temática y dotar de una buena dosis de humor simplón pero efectivo sus elementales historias de amistad, amor y/o crecimiento personal. Sony ha decidido, sabiamente, no competir con Pixar porque, acaso, sabe que no tiene oportunidad alguna en ese terreno. Que Pixar se gane los óscares y las críticas: Sony quiere ganar dinero.

Sobre un cuento infantil que, debo confesar, no sabía que existía, los debutantes Phil Lord y Chris Miller han creado una entretenida película de de ciencia-ficción ubicada en una pequeña isla americana perdida en el Atlántico. Ahí, el excéntrico jovencito Flint Loco (voz en español de Erick Elías), que se ha ganado la burla de todo mundo desde que era un niño por crear inventos que no funcionan (un televisor ambulante, unas mutantes aves-ratas, unos zapatos en aerosol), logra por fin tener éxito con una máquina que convierte el agua en comida. Así, los habitantes de esa islita, hartos de comer a todas horas sardinas, ven caer del cielo, cual maná bíblico, hot-cakes, hot-dogs, nieve de sabores, filetes de todos tamaños y, por supuesto, las hamburguesas del título en español. Todo parece ir a la perfección, hasta que el ambicioso alcalde copetudo -hermano gemelo de Peña Nieto: véase la foto- empieza a aprovecharse del invento de Flint, toda la población cae en los peores excesos de la glotonería y el consumismo, y la máquina misma empieza a sobrecargarse hasta provocar una apuercalipsis: tornados de fideos, avalancha de albóndigas, miel que se desparrama cual lava salida de un volcán. Ahora será responsabilidad de Flint arreglar el desastre, apoyado por una guapa meteoróloga anteojuda, Sam (voz en español de Ana Layevska) que, en realidad, es una nerd enclosetada.

No pueden faltar los obvios mensajes a ser fieles a uno mismo, a respetar las diferencias, al entendimiento generacional entre padres e hijos –conmovedora subtrama de Flint y su distante papá de pocas palabras- pero, por fortuna, tampoco faltan los buenos chistes orales y visuales –el impronunciable acrónimo de la máquina, el locochón changuito/asistente de Flint, las oportunas ratas voladoras- y hasta que uno que otro guiño destinado a los papás cinéfilos como, por ejemplo, al legendario segmento final dirigido por George Miller en Al Filo de la Realidad (1983) o a cierta escena calcada de Indiana Jones en el Templo de la Perdición (1984).

En cuanto a la tercera dimensión se refiere, nada que reportar. Hay algunos escasos momentos en donde la ilusión de profundidad está bien usada pero, por lo demás, tengo la sensación que si hubiera pagado la mitad del boleto para ver la película en 2D, no me hubiera perdido de nada. Eso sí: no hubiera visto el tráiler en 3D de Alicia en el País de las Maravillas (Burton, 2010), con todo y la jeta del Gato de Cheshire sonriéndome siniestramente a unos centímetros de mi rostro. Eso sí fue emocionante.

Comentarios

Pues sí hay diferencias: uno se nota acartonado, de ficción, de caricatura... El de la derecha, claro... El otro hasta se ve simpaticón (el de la izquierda). Eso sí, a los dos no les dejaría ni encargada una granada sin seguro... Pero ya ven, pues, la lanota en tiempo de crisis que se gasta el amigo este sólo para socializar su informe. Que nadie piense en otra cosa, que entonces anda llevando su rebaño al monte y chance y luego le da por ser Mesías... O hablar de sí mismo en tercera persona...

Jo.
Champy dijo…
Aunque ganara como la pélicula de la semana se me hace que no la veo...
Y el trailer de Alicia ya lo veré en otra ocasión.

2046
La reseña es magnífica pero la palabra apuercalipsis no tiene madre. :)

Me duele el codo pagarla en 3D y ahora TODOS los cines de por acá así la tienen na'más. :S De miedo.
Joel Meza dijo…
Faltó el Peña Nieto de "centro".
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Sobre el 3D, como yo no espero que sirva para algo, cuando sirva lo disfrutaré. Mientras tanto, no pago.
De lo que he visto de 3-D en los últimos tiempos, sólo Coraline justificó, en mi opinión, el truquito ese.
Mi estimado, para seguirle en cuanto al debate del 3-D o 2-D, le mando esta liga... http://www.guardian.co.uk/technology/2009/sep/15/cory-doctorow-3d-movies
William Saints dijo…
Pues yo leí por ahí (sí, por ahí) que, por el contrario, esta película tenía chistes bastantes geeks y adultos (que no pícaros) que no cualquiera entendería. Como el del Keyboard Cat, que ya vi en Youtube (el chiste de la película, digo) y tiene su gracia.
Pues son pocos, William, en mi opinión. Hay más risas causadas por cosas más elementales... Aunque, es cierto, lo del keyboard cat sí está gracioso.

Duende: Buen artículo, escrito con sentido común y sentido del cine como negocio.

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