Del Toro y el Hobbit
Guillermo del Toro acaba de firmar el trato con New Line y MGM para dirigir The Hobbit y su secuela. Con cuatro años para dirigir la cinta y una continuación, Del Toro se irá a vivir a Nueva Zelanda para trabajar de cerca con su productor ejecutivo Peter Jackson. Felicitaciones a Del Toro. La nota completa, aquí.
Comentarios
Mmmm... ¿qué papel irá a hacer Ron Perlman?
Joel, el papel que le pongan a Ron Perlman seguro le va quedar bien, además no va necesitar mucho maquillaje jajaja ese actor parece cualquier habitante promedio de la Tierra Media...
Yo, al contrario de mi amigo Paxton, adoro al Memo, pero este amarriato hollywoodense tiene varios bemoles.
Esa es un quote de Del Toro anunciada en salon.com, si les digo, el dinero es cabrón.
¿Duende?: ¿de plano? ¿Desde cuando?
Ya en serio, el chiste sería ver a un Cronenberg realmente vendido... Digamos, haciendo La Familia de Mi Novia 3 o algo así.
La Mosca y La Zona Muerta me gustan mucho, aunque no las puedo poner en la misma categoría que, digamos, Spider, Xistenze, Videodrome, que, por otro lado pensamos que no son tan accesibles al gran público, pero tampoco lo sabremos porque la distribución no fue justa en su momento, y terminamos llamándolas "de culto" porque las tuvimos que ver después de esperar a que estuviera libre la única copia que tienen en el blockbuster en la pared "de arte", contra las 30 copias de Rápido y Furioso. Tampoco creo que tenga uno que hacerlo (llamarlas de culto), (nomás) porque son de Cronenberg. Hombre, le gustan a uno o no. Eso, también, lo inventaron los mercadólogos.
A mi esposa, durante un mini maratón de Cronenberg que organizamos en casa, le encantó Spider, peló los ojos con Xistenze y Videodrome, se divirtió con La Zona Muerta y no pudo ver ni cinco minutos de The Naked Lunch, ya no digamos Crash. (Por cierto, lloró con Eastern Promises.) Todavía recuerdo cuando fui a ver La Mosca con todos mis compañeros de la universidad, la mitad hicieron a un lado los botes de palomitas y las sodas, la otra mitad nos divertimos de lo lindo (y nos terminamos lo que dejaron los otros). Y ninguno sabíamos que era "de Cronenberg".
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Volviendo a Del Toro, el fin de semana platicaba con un matrimonio amigo, grandes admiradores de Tolkien y (después de El Señor de los Anillos de New Line) del trabajo de Peter Jackson al respecto. Al mencionarles esta noticia, ambos soltaron un largo "mmmmh" de escepticismo. Cuando le pregunté, mi amigo dijo que no le gustó El Laberinto del Fauno por el retrato "blanco y negro" que hace de republicanos y franquistas. En mi opinión, para que funcione la historia de Del Toro, tiene que ser así. Ellos piensan que el bato trivializa el asunto, glorificando sin cuestionar a los republicanos y haciendo monstruos a los franquistas, y básicamente ven esta película de Del Toro como "de culto". No soltaron las palabras, pero por la forma como la describieron puedo decir que a eso le atribuyen el renombre. Sin embargo, fue un éxito de taquilla (hasta en Mexicali). Entonces, ¿es válido decir que es de culto porque algunas de sus otras películas lo son? Yo creo que en estos casos, la respuesta es: distribución, distribución, distribución.
(Y ya no sé si tuve sentido.)
No se hagan telarañas. Cronenberg ganó sus milloncitos (y con eso hizo Naked Lunch, según dice en la versión Criterion y en cuanta entrevista le preguntan)... Del Toro los hará también. Lo que, insisto, aquí sí, me duele y huele feo es que deba de esperar ooootros quien sabe cuántos años para por fin ver su adaptación de At The Mountain of Madness... ¡Viva Lovecraft, carajo! También Cronenberg... Más no del Toro, por hacerme esperar para ver a Chuthulu (o como se escriba).
Se me hace que a Cronenberg le sucederá lo mismo que a Scorsese con la academia, ya le han quitado unos Oscares en el pasado, se lo ganará ya que esté más viejito.
Eso sí... Al descalabro le sacamos un punto bueno: Blue Velvet. De no haberse moqueteado mutuamente el Lynch y el De Laurentis, no conoceríamos esa película tal y como la conocemos.
Pero que Lynch "cayó"... También: tuvo su presupuesto apantallante, su concerniente productor soplandole la oreja, la estrategia mercadotécnica esperando el productor final (bueno, la película), su jugosito cheque que, supongo, le supo amargo gastárselo al ver el resultado en taquilla.
Y sí, ahí tenemos Dunas, otra película de culto ¿no? Coincido con Joel... Película de Culto y Cine de Arte son sólo dos etiquetas para empaquetar una película o acomodarla en un stand de un video-club.
Pero eso fue tema de otra entrada, una de las primeras en este blog: Películas para dormir.
Y bueno, la verdad es que Lynch no necesita a nadie que lo defienda. Su genio está más que probado y ya está más allá del bien y el mal.
Estoy cansando de que lo tachen de impostor (en otros blogs, no en éste). Total. Su pérdida es nuestra ganancia.
Y de acuerdo, Dunas es un bodriazo.