¿Tú le crees a los cineastas? ¡Yo tampoco!.../X
En el par de reseñas que he escrito de Cefalópodo (2010) -en su estreno en el 30 Foro de la Cineteca y la que se ha publicado en Primera Fila y, en versión extendida, en la versión online de Reforma- me he referido a ella como una muestra perfecta del llamado slow-cinema, término acuñado venturosamente por el cinecrítico Jonathan Romney -apelativo que, por cierto, ha causado un buen grado de polémica en las revistas especializadas y en muchos blogs de cine en Europa y Estados Unidos.
Interrogado al respecto por el estimado compañero Noé Sotelo de Primera Fila, Imaz, elegantemente, no se dice molesto porque su película sea catalogada por un servidor como slow cinema. Aquí un fragmento del texto de Sotelo:
(Rubén Imaz) considera bueno que existan distinciones en el cine mexicano, para que se deje de hablar en genérico, pues dice, las producciones nacionales son como un arcoiris en el que existen muchos matices.
"Le podría llamar historia de amor, road movie, drama psicológico, drama interno", dice Imaz. "Definitivamente también podría ser una 'slow movie'. Creo que hay que ver la vida con paciencia".
"Me gusta buscar en las películas cómo somos en realidad los seres humanos. Me gusta hablar de la condición, humana, me gusta buscar la mayor cercanía a esto", señala Imaz, quien aunque hace un tipo de cine pausado, no desdeña a las películas de ritmo trepidante.
Comentarios
Saludos
excelente película.
se coló directo a mi top ten del año
Tyler, Ernesto, misión cumplida. Ajúa.
Ernesto, ¿cómo estuvo el asunto con Campanella? No recuerdo si lo has publicado aquí ya.
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Qué tan frecuente será que un cineasta reclame a un crítico? En tu caso recuerdo al Mariachi original, a Retes y ahora a Campanella. ¿Algún otro?
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Ahora reclámale tú a Campanella esas cheves debidas. O mejor, un vinito argentino. ¡Salud!
Omitimos nombres para que luego no nos demanden también a nosotros jaja
Max