Eric Rohmer (1920-2010)


El crítico fílmico transformado en cineasta Eric Rohmer murió el día de hoy a los 89 años de edad. Mientras reviso en la DVDteca personal qué tengo de él, aquí está la última reseña que escribí de una de sus películas que, para variar, no tuvo corrida comercial en México. Me refiero a L'Anglaise et le Duque que, ahora que la volví a ver en retazos, me doy cuenta que una buena parte del concepto visual de Eréndira la Indomable (Mora Catlett, 2006) es muy similar al trabajo de Rohmer en ese espléndido filme histórico.
Por cierto, ¿ya vieron sus "cuentos morales"? ¿Sus "cuentos de las cuatro estaciones"? ¿Y sus películas de "comedias y proverbios"? Esperemos que los canales culturales -el 11, el 22- hagan sus ciclos correspondientes. En cuanto a la Cineteca Nacional, no dudamos que hagan lo propio.

Comentarios

Rohmer era uno de los pocos cineastas que en sus películas hacía de la conversación un verdadero arte (y no un recurso anticinematográfico y cansino como Q. T. ). Uno, tal vez el único, de los de la Nueva ola que no buscaba el protagonismo ni hacerse notar. El rayo verde y La rodilla de claire, favoritas personales. QEPD.
En efecto, mi estimado: es una característica central de Rohmer, como lo es de Renoir -antes de él- y de Allen -poco después de él.
Y ya entrados en obituarios, vayan preparando el de Dennis Hooper. Este fin de semana hubo una falsa alarma.
El que usted conoce ha de estar viendo Blue Velvet... Hay que ir a quitarle la película.
No. Seguro y anda escogiendo centros de mesa y botellas de arroz. Se nos va. Chale.
marichuy dijo…
Ernesto

89 años es una buena edad para morir, si se ha conservado la lucidez casi intacta. No hace mucho, realizó su último film "Les Amours d'Astrée et Céladon (2007)", exhibido en el FICCO.

La educación sentimental/erótico/adolescente, a veces pasa por "Pauline à la plage (cortesía del Canal 11 de la Tv, en los tiempos en que exhibían sendos ciclos de ese cine que jamás se vería en corrida comercial).

Saludos
Unknown dijo…
Se apaga una estrella luminosa y más que entrañable en la galaxia de la siempre nueva ola. Bueno es saber, aunque malo porque no pude verla, que su última película pasó en el FICCO. Hay que bucarla. El cine frances no vive ya, para nosotros, los felices días de los cines París y Paseo, en lo que a las añoradas (el mismo término lo es) corridas comerciales. La misma Rodilla de Clara casi se perdió entonces, en una Semana del Cine Francés, cuando pasaba en el cine Chapultepec, casi a la par de la monolítica Muestra del cine Roble. Pero quiero creer que quienes caimos bajo su embrujo, mal que bien seguimos su trayectoria por las pantallas mexcanas y, en cierto modo, después, en la pantalla casera de las DVDtecas...
La inglesa y el duque, de alguna manera retomaba el espiritu de La Señora de O, tan recordada también, por mi por su parquedad e intensidad casi estoica.
Dos cosas, por último, nada que ver el arte de la conversación con los neuróticos intercambios monológicos y hasta monotemáticos de Allen. Nada que ver. Y la corroboracion de que el cine angloparlante ha hecho de las suyas desde hace jucho tiempo entre nosotros. Como si el cine no hablara en otro idioma, otra realidad. Triste. Muy triste.
Fritzio: Sí, claro, la cadencia de los diálogos es muy diferente en Rohmer y Allen. Me refiero a la importancia de ellos en su cine. Al igual que en Rohmer -o en Renoir- abundan las partes habladas generosas incluso con personajes secundarios o incidentales.
Joel Meza dijo…
Talkies are just a fad.

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