El cine que no vimos/XX


Sanxia ahoren (China-Hong Kong, 2006), séptimo largometraje de Jia Zhang-ké (o Zhang-ké Jia, como deberíamos escribirlo en occidente), fue distribuido internacionalmente con el título en inglés de Still Life y, aunque no mereció distribución comercial en México, el filme, ganador del León de Oro en Venecia 2006, se pudo ver en el FICCO 2007 como Naturaleza Muerta y, tengo entendido, también en la televisión cultural y/o de paga.

La trama -escrita, como de costumbre, por el propio Jia- está centrada en dos personajes que llegan al antiquísimo poblado de Fengjie a buscar a alquien que hace tiempo no ven. El trabajador minero Han Sanming (él mismo) viene desde Shanxi a buscar a su exesposa, quien lo abandonó hace 16 años. El hombre, cansado, estoico, sabe que tiene una hija que no conoce. Por su parte, Shen Hong (la actriz habitual de Jia, Zhao Tao), una enfermera que vive en la misma Shanxi -y que no tiene ninguna relación con Han- llega también a Fengjie a buscar a su marido, con el que no ha tenido contacto en dos años. El interés de Hong es más pragmático: ella se ha enamorado de alguien más y quiere que su esposo le dé el divorcio.

Las odiseas personales de Han y Shen tienen como telón de fondo el derruído Fengjie, un pueblo a las orillas del Yangtzé, que será sumergido por decreto debido a la construcción de la Presa de las Tres Gargantas, un tema central del cine chino documental y de ficción de los últimos años (recuérdese la reciente Remontando el Yangtzé/Chang/2007), pues esa monumental presa es una especie de gran metáfora de los cambios arrolladores, apabullantes, que está sufriendo la China contemporánea. He aquí la nueva Gran Muralla, la demostración de que la China milenaria, cuando se propone hacer algo, lo logra, aunque en el camino inunde pueblos, destruya poblaciones, acabe con formas de vida, transforme para siempre todo a su alrededor.

Es entendible el entusiasmo que provoca la obra fílmica de Jia en todas partes: se trata de un cine vivo que atestigua los cambios físicos más espectaculares que están sucediendo sobre el planeta y, al mismo tiempo, las transformaciones más profundas en la forma de vida de más de mil millones de chinos que, en un par de generaciones, han pasado de la desastrosa Revolución Cultural -sufrida, por cierto, por lo padres de Jia, que fueron "reeducados" en este periodo- a la turbulenta entrada de China al capitalismo.

En este nuevo mundo nada provoca asombro: por eso, si aparece un OVNI en los cielos polvosos de Fengjie o un edificio se desprende del suelo para elevarse cual cohete espacial o un hombre camina suspendido en los aires sobre una cuerda invisible, nadie voltea a ver. El propio Han mira lo insólito y voltea a su alrededor para ver si alguien lo nota. Pero, ¿quién va a estar interesado? Hay cosas más importantes: si no estás atento, te puede caer, literalmente, una pared encima.

Han compró a su esposa hace muchos años por tres mil yuanes. Ahora, después de que la ha encontrado y ha accedido a volver con él, tiene que regresarse por donde vino, a la peligrosa mina de Shanxi, que cobra docenas de vidas cada año, para juntar más dinero y así pagar una deuda que tiene el hermano de ella. A ver si regresa: a ver si existe Fengjie.

Realizada en vídeo digital, herramienta favorita de Jia por la libertad económica y artística que le ofrece, en Still Life el cineasta chino más importante de su generación no renuncia al naturalismo que ha sido su marca de fábrica, pero esta vez lo adereza con un mayor acercamiento emocional y visual a sus personajes -es probable que esta sea la película con mayor cantidad de close-ups en la filmografía de Jia- y los ya citados toques surrealistas, vistos impávidamente por unos individuos que ya han visto todo.

Comentarios

Unknown dijo…
Gracias, ombligo y todo, por la referencia adyacente al cine de este, al parecer, prodigio chino. China es muy grande y lo que tienen que decirnos los chinos, con su sensibilidad y precisión siempre ha sido mucho. De cualquier manera por lo mismo, no es de extrañar que sigamos desconociendo mucho más de lo que podemos admitir, de su arte y su verdad.
Joel Meza dijo…
A falta de este cine en el país, voy por un chop suey. Me dio hambre.
Christian dijo…
off topic:

woohoo el viernes estrenan Zombieland

hasta el momento va bien este año!
Joel Meza dijo…
Pues sí, Tyler, pero es como el chiste que cuentan en La Haine (donde sale muy morro Vincent Cassel), del tipo que se cae de lo alto de un edificio de decenas de pisos y va diciendo: "... Piso 25, hasta aquí todo va bien... Piso 24, hasta aquí todo va bien... Piso 23... etc."
Christian dijo…
tienes razón Joel, es como dice Ernesto, ahorita todo bien por que vienen algunos buenos estrenos rezagados de EU, luego las cintas Oscareables, luego el FICCO y después ya valió gorro todo

jo

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