¿Qué debe tener una crítica de cine?
Programada en Guadalajara 2009 -en donde, por desgracia, no la pude ver por cuestiones de horarios-, For the Love of Movies: The Story of American Film Criticism (EU, 2009), es una cinta documental que traza la historia de la crítica de cine en Estados Unidos, desde sus albores, a inicios del siglo pasado, hasta la actualidad, con la invasión arrasadora de páginas web, blogs, twitters, podcasts y demás menjurjes cibernéticos, creación seguramente del demonio. David Bordwell hace una reseña del documental aquí y, de pasada, como es un tema que el gran historiador y teórico ha tratado en incontables ocasiones -incluyendo su libro Making Meaning: Inference and Rethoric in the Interpretation of Cinema (Harvard University Press, 1996)-, Bordwell propone su propio modelo de lo que debe ser una crítica de cine. Para el autor del libro de texto Arte Cinematográfico (McGraw-Hill, 1997), una crítica fílmica debería tener los siguientes elementos: ideas + información + opinión + buena escritura. Bordwell afirma, además, que un crítico debe tener algo más que entusiasmo o pasión. Necesita rigor, conocimiento, ideas.
Honestamente, me pregunto cuánto de lo que se publica por ahí, en papel o en el ciberespacio, cumple con la formulita que propone Bordwell. Incluyendo lo que yo escribo, but of course.
Comentarios
Joe: Zicierto.
¿Mister Lonely? ¡Tiene como un año en el blockbuster! Y todo ese tiempo le he sacado la vuelta.
En el caso de Ernesto, creo que todos coincidimos en que tiene su estilo, el cual disfrutamos. De otra manera no se le seguiría.
Ahora, respecto de si la crítica es o no acertada, eso es harina de otro costal.
Saludos.
siempre aprendo algo, siempre me río y siempre encuentro elementos suficientes para decidir si veo algo o no.
Soy fan.
Saludos
Jo.
Por otro lado, las ligas que coloco son de amigos entrañables(algunos con más de 20 años de antigüedad), críticos que leo y que tienen blogs que también leo (porque hay críticos que leo que no tienen blog: Ayala Blanco, Sarris, Kauffman, etc.) y, también, lectores y/o compañeros que tuvieron la enorme amabilidad/generosidad de "linkearme" nada más por su muy personal voluntad. Yo he correspondido con esa amabilidad linkeándolos (además de leer de vez en cuando sus blogs, como el tuyo que entro a leer a diario, religiosamente). En algún momento me di cuenta que habías borrado de tu blog la liga a Cinevertigo. En ningún momento hubo un reclamo porque es muy tu voluntad a quien linkeas y a quien no. No tiene sentido reclamar nada, creo yo. Ahora has tenido la amabilidad de restaurar la liga y, por lo mismo, correspondo a esa amabilidad. Nada más.
Eso ya es puro juego psicológico.
Jo.
Ernesto: Yo también leo tu blog religiosamente, a diario. Mi molestia solamente venía porque el hecho de que tu blog haya desaparecido de los links, fue un descuido mío, arreglando los links hace algunas semanas. Lo noté el jueves y lo arreglé.
La primera vez que ví Adán y Eva (todavía) no le detesté pero se me hizo algo cercano a una mamarrachada.
Luego ví la calificación que le dió JAB en El Universal. Regresé a verla al cine. Y luego regresé a verla como 3 veces más. Me terminó fascinando.
A diferencia del buen Duende, yo sí creo en segundos chances.
:)
Y bueno, ya me voy de "shopping" (pffff!).
¡THAT DOES IT!
Déjame voy y cambio algo...
Ni La Fuente de la Vida...
(chin... me va a borrar hasta mi hija).
El criterio y los gustos los tengo bien fajaos... Digamos que no me interesa que se haga pomada a gente como mi bien amado Richard Stanley... Sé qué me gusta de él y qué no, y sé qué debo ver en él y qué no (el caso es igual en Lynch: sé que me gusta Blue Velvet sin leer a nadie o leyendo a alguien, sólo porque la vi y ahí encontré varias cosas que me parecieron notables y que ni el pasar del tiempo ni la visión de otras cintas ha mermado esas imágenes que pueblan mi cabeza... Pero igual sé que debo alejarme de practicas onanistas como Inland Empire, por más que me baile alguien enfrente diciéndome: es que es la neta del planeta, es el arte por el arte, es la oda de un genio pirándose él solo. Bah... Esas son mamadas). De igual forma sé qué me gusta de cada crítico que leo y qué no. Y aunque haga pomada una película que me llegara a gustar o le construya una capilla a una película que jamás entenderé, me da la misma... Lo leo por el puro placer de disfrutar desde sus adjetivos hasta su prosa... De cómo defiende con capa y espada sus ideas hasta como arrastra sus pequeñas inocentadas.
Así que eso de que tengo a dos o tres críticos a los que leo para saber si veo o no una película, simplemente no funciona conmigo. Los leo... Veo la película... O entiendo su punto y lo comparto... O sí, lo entiendo, pero digo: chale, quién sabe qué fumó. Hasta la fecha una crítica ni de libros ni de películas me ha hecho no ver una película o leer un libro.
Lo único que lo logra son las recomendaciones de mi "filtro personal", Sonia. Si ella me habla y me dice emocionada: "ayer vi una película que me encantó". Le pregunto el título y, basado en la experiencia compartida, sé que debo alejarme irremediablemente de ella. Igual en los libros. Eso sí, si ella me dice que está de la fregada... Ahí debo estar.
Y ella no es crítica. Sólo es alguien que va al cine y me tiene como amigocho.
Jo.
"In the end there can be only one."
A los críticos que leo los sigo por 1) las ideas y 2) la prosa. Sobre todo los más buenos, comparten en cada crítica una auténtica lección de cine. Para mí la crítica sí es útil. Lo poco que sé de cine, lo he ido aprendiendo yendo al cine, sí, pero también leyéndolo.
:)
La crítica que hace a los bloggers no es tanto el hecho de que utilicen el Internet "para compartir el amor que tienen por el cine", sino que la mayoría de los blogueros no tienen las herramientas metodológicas para analizar e interpretar un filme a partir del uso de la información.
En ese sentido, Bordwell apela a acercar a la crítica hacia el periodismo, en el sentido de que es necesario que el crítico "no sólo escriba bonito y tenga opiniones subversivas que dar", sino que tenga habilidades para cuestionar, preguntar, procesar información, intepretar y objetivar sus resultados (to put films into historical context, to analyze particular sequences, to supply production information that would be relevant to appreciating the movies.)
Si un crítico quiere presentar un juicio de valor, tiene que formular en su texto cómo le hizo para llegar a él.
Saludos
"La crítica que hace a los bloggers no es tanto el hecho de que utilicen el Internet "para compartir el amor que tienen por el cine", sino que la mayoría de los blogueros no tienen las herramientas metodológicas para analizar e interpretar un filme a partir del uso de la información".
¡Bingo! Claro que muchos que escriben en la prensa crítica de cine tampoco tienen esas herramientas.
En el libro Making Meaning Bordwell profundiza en estos temas. Sobre el fondo y la forma de la crítica de cine.
A mi me dan cosita uno que otro crítico que se suelta, más de películas que a leguas no saben ni con qué se comen (en Letras Libres, revista y blog, sucede mucho, por cierto), osease de Género o de las que vienen en saga o de "otros materiales", sus retahílas pseudo analíticas en las que si, justifican su puntacho de vista basándose en que la película es la película y por tanto la tomo como película porque a fin de cuentas ¿Qué es? Pues una película y no hay de otra más que tratarla como una película... Y de ahí no los sacan... Y hacen poesía, juegan al scrable, meten anécdotas personales del momento exacto en el que vieron la película, presumen dos o tres autores que han leído o de los que tienen post it con leyenditas de esas que pegan, y listo, con eso siguen y siguen, como el conejito ese de las pilas de corazón de no sé qué mineral... Y hacen sendota reseña en el que, en resumen, la película es caca porque lo digo yo, los que leí y mis amigos, pero al final, nada más flota una idea a todo lo largo y ancho del texto: tras acabarlo, debo correr a abrazarlos, para palmearles la cabecita y decirles... Te comprendo, buen chico (a)... Pero, parafraseando a un Les Luthier: "está divagando, digamos, por caminos sinuosos que lo llevarán irremediablemente a desfogar su fluidez natural unos tres o cuatro kilómetros fuera del abismo horadado en la madre tierra mediante una simple pala".
Eso y lo que me dijo una vez un ya fallecido y por siempre recordado conocido un día que le contesté mal (aquel me dijo: ¿Y por qué no te vas a molestar insistentemente y sin pudor a vuestra progenitora cuya fuente de ingreso por siempre ha sido ese noble aunque vapuleado oficio más antiguo del mundo?), son de mis contestaciones favoritas.
Ah... Y mi lema: "Si no puedes con ellos... Confundelos". Hasta lo tengo tatuado.
Jo.