Guadalajara 2008/Día cinco
En el quinto día aparece la película que es, hasta el momento, la única que le puede hacer competencia a Lake Tahoe, de Fernando Eimbcke. Como sigue.
Desierto Adentro (México, 2008), de Rodrigo Plá. Estamos ante un deprimente filme de época que, con morosidad pero indudable consistencia narrativa nos muestra los límites a los que podía –y puede- llegar el fanatismo religioso. La trama está ubicada en el México de la guerra cristera, una época poco tratada por el cine nacional. Una imprudencia de un pueblerino, Elías (Mario Zaragoza), lleva a que los federales encuentren a un sacerdote rebelde a quien fusilan, además de aplicarle la ley fuga al resto del pueblo. A partir de ese momento, Elías buscará, obsesivamente, la forma para que Dios lo perdone y deje de castigarlo a él, a su mujer (que murió dando luz a su octavo hijo) y a sus descendientes. Muy controlada estilísticamente hablando, pero también enormemente fatalista. No se trata de la cinta más alegre del condado.
All Inclusive (México-Chile, 2008), de Rodrigo Ortúzar Lynch. Un melodrama familiar con todas las de la ley, muy convencional pero decentemente realizado. Es más que probable la corrida comercial. Jesús Ochoa llega a Playa de Carmen de vacaciones con su familia nuclear (mamá, hijo adolescente y dos hijas mayores: Ana Serradilla y Martha Higareda) y en el transcurso de esa semana, además de que se desatará el inevitable huracán que aparece en este tipo de filmes, todos los miembros de la familia replantearan sus relaciones entre sí hasta cambiar el sentido de su existencia. A eso es lo que llamo aprovechar las vacaciones.
Yo (España, 2007), de Rafa Cortés. Una de las mejores películas que he visto en Guadalajara 2008. La trama parece haber salido de alguna novela de Patricia Highsmith, aunque es guión original del propio debutante Cortés y el actor alemán Alex Brendemühl. Hans (Brendemühl), un alemán aún joven, llega a Mallorca a trabajar como handy-man y corre-ve-y-dile de otro alemán que tiene un caserón enorme. El anterior jefe de mantenimiento, también llamado Hans, desapareció –o lo corrieron, no se sabe muy bien- y el nuevo Hans le cuesta trabajo encajar entre los habitantes del pequeño pueblo a donde llega. Cómo se adapta finalmente Hans en su nuevo trabajo, su nueva ciudad, su nueva identidad, es el centro de un filme siempre inquietante. Fuera de competencia.
La Rabia (Argentina, 2007), de Albertina Carri. El más reciente largometraje de Carri (excelente documental autobiográfico Los Rubios/2003) es un intenso drama rural sobre dos familias vecinas y los hijos de las mismas. Es una cinta dura, difícil, en donde la naturaleza, la violencia y la animalidad están por encima de todos los personajes. Una muestra de la madurez creativa de Carri. Dentro de la competencia iberoamericana.
Desierto Adentro (México, 2008), de Rodrigo Plá. Estamos ante un deprimente filme de época que, con morosidad pero indudable consistencia narrativa nos muestra los límites a los que podía –y puede- llegar el fanatismo religioso. La trama está ubicada en el México de la guerra cristera, una época poco tratada por el cine nacional. Una imprudencia de un pueblerino, Elías (Mario Zaragoza), lleva a que los federales encuentren a un sacerdote rebelde a quien fusilan, además de aplicarle la ley fuga al resto del pueblo. A partir de ese momento, Elías buscará, obsesivamente, la forma para que Dios lo perdone y deje de castigarlo a él, a su mujer (que murió dando luz a su octavo hijo) y a sus descendientes. Muy controlada estilísticamente hablando, pero también enormemente fatalista. No se trata de la cinta más alegre del condado.
All Inclusive (México-Chile, 2008), de Rodrigo Ortúzar Lynch. Un melodrama familiar con todas las de la ley, muy convencional pero decentemente realizado. Es más que probable la corrida comercial. Jesús Ochoa llega a Playa de Carmen de vacaciones con su familia nuclear (mamá, hijo adolescente y dos hijas mayores: Ana Serradilla y Martha Higareda) y en el transcurso de esa semana, además de que se desatará el inevitable huracán que aparece en este tipo de filmes, todos los miembros de la familia replantearan sus relaciones entre sí hasta cambiar el sentido de su existencia. A eso es lo que llamo aprovechar las vacaciones.
Yo (España, 2007), de Rafa Cortés. Una de las mejores películas que he visto en Guadalajara 2008. La trama parece haber salido de alguna novela de Patricia Highsmith, aunque es guión original del propio debutante Cortés y el actor alemán Alex Brendemühl. Hans (Brendemühl), un alemán aún joven, llega a Mallorca a trabajar como handy-man y corre-ve-y-dile de otro alemán que tiene un caserón enorme. El anterior jefe de mantenimiento, también llamado Hans, desapareció –o lo corrieron, no se sabe muy bien- y el nuevo Hans le cuesta trabajo encajar entre los habitantes del pequeño pueblo a donde llega. Cómo se adapta finalmente Hans en su nuevo trabajo, su nueva ciudad, su nueva identidad, es el centro de un filme siempre inquietante. Fuera de competencia.
La Rabia (Argentina, 2007), de Albertina Carri. El más reciente largometraje de Carri (excelente documental autobiográfico Los Rubios/2003) es un intenso drama rural sobre dos familias vecinas y los hijos de las mismas. Es una cinta dura, difícil, en donde la naturaleza, la violencia y la animalidad están por encima de todos los personajes. Una muestra de la madurez creativa de Carri. Dentro de la competencia iberoamericana.
Comentarios
Por cierto, al final viste la de Subiela?? Es un realizador cursi, tienes razón, su díptico El Lado Obscuro del Corazón así lo confirma, la primera creo es mejor que la segunda. ¿Qué te pareció "Hombre mirando al sudeste"? Creo que es de lo mejorcito de él, tanto que sigo sosteniendo la teoría de que K-Pax, con Kevin Spacey, es un plagio de aquella (cosa que me lo hizo ver una maestra de guionismo).
Aguanta Ernesto, que ya se acaba! Saludos
Por lo que veo, como con el FICCO, voy a tener que hacer mi lista de búsqueda en DVDs a partir de la lista de lo exhibido... pocas van a la cartelera comercial mexicana.
Joel: pues la cristiada es el contexto general del filme, no el centro argumental del mismo. Pero, igual, no es un tema muy popular en el cine mexicano.