La Habana 2013/III



El domingo fue día de luto nacional en Cuba, en honor del recientemente fallecido Nelson Mandela, así que el Festival de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana canceló todas las actividades, exceptuando las estrictamente necesarias. Por ejemplo, las funciones para los distintos jurados. Así pues, nuestro cuarto día en La Habana 2013 fue casi normal, aunque las cintas revisadas fueron, por desgracia, las más flojas, hasta el momento, de toda la competencia. Qué remedio.
Como no hubo más funciones para poder completar la jornada de cuatro o cinco películas diarias –mi cuota normal de cine en los festivales-, dejen escribir sobre los cortometrajes en competencia que he podido ver. El mejor, hasta el momento, ha resultado ser O Pacote (Brasil, 2012; 18 minutos), de Rafael Aidar. “El paquete” del título original es el secreto que guarda Jefferson, un jovencito preparatoriano que conoce al nuevo chico de la escuela, Leandro. Entre los dos muchachos va creciendo una amistad que está a punto de convertirse en intimidad, si es que Leandro puede con ese “paquete” que carga Jefferson. El corto está dirigido con funcionalidad, el reparto es intachable y la vuelta de tuerca final, está resuelta con eficacia: una línea y una imagen.
Los dos cortos cubanos que he visto, La Trucha (Cuba, 2013; 20 minutos) y Marea (Cuba, 2013; 16 minutos), tocan temas similares: la dificultad de sobrevivir la precaria situación económica en la isla, haciendo todo lo que se pueda. La protagonista del primer corto es una maquillista y vestuarista del Ballet Nacional de Cuba que, para completar los gastos, adquiere otra personalidad –“la trucha” del título- y se contrata para amenizar pachangas privadas. Cuando llega, muy vestida y muy guapachosa, a la fiesta que ha sido contratada, se encuentra que otra competidora le ganó el espacio. Pero, ¿realmente es una competidora o alguien con quien se puede compartir solidariamente la situación en las que dos (sobre)viven?
En cuanto a Marea, dirigida el por estudiante húngaro matriculado en la EICTV cubana Adam Breier, una madre de familia lleva a su hijo a la playa para festejar el cumpleaños del chamaco y los dos esperan al padre de familia que no se hace presente. El rebelde niño se le escapa a la mamá, lo que provoca que ella vaya en su búsqueda, descubriendo que su marido, el elusivo papá ausente, le está yendo muy bien haciendo una chambita especial para sobrevivir.
Los dos cortos cubanos comparten un desenlace similar: el fracaso que se convierte, en el primer caso, en el nacimiento de una amistad; en el segundo, en el descubrimiento de una mentira en la que se sostiene un matrimonio… ¿y la vida para esos personajes?

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