El cliché que yo ya vi/XXXVII

Joel Meza propone:
La clásica negación. Cuando el protagonista es un personaje "buena onda" y aparece una escena donde se permite un momento de disfrute de música clásica, académica o formal, la pieza musical será cambiada por algo de corte completamente popular -generalmente un rock- para demostrar a quien pueda estarlo escuchando, incluido el público en el cine, que aunque le guste la música "seria", sigue siendo buena onda. En El Padrecito, Cantinflas cambia el éxtasis del Ave María de Schubert por un terrenal rock, interpretado en el órgano de la parroquia, para sorpresa de los feligreses presentes. Esto no es exclusivo de personajes religiosos: Whoopie Goldberg hace lo propio en Cambio de Hábito, arrastrando, además, a un coro completo de monjas.
Comentarios
Hey, Ernesto! ¿Por qué no te gustó "El viaje de la Nonna"? No será la octava maravilla pero la película se deja ver!
Respiro profundo para decir lo que voy a decir: salvo alguna vieja película... Cantinflas nunca me ha simpatizado mucho que digamos.
Dirá Paxton que soy una amargosita... y a lo mejor tiene razón.
Saludos sin amarguras
Marichuy: Yo estoy contigo y sin necesidad de respirar nada. Yo tampoco soporto a Cantinflas. A excepción de Ahí está el detalle y algunas dos o tres cintas de los años 40, lo demás es una basura moralizante de la peor calaña.
Atte.
Paxton the Courier Boy.
Déjeme yo de miramientos: no soporto Cantinflas.
Joel: ¿? ¿La de Cantinflas? Sí, es vomitiva. ¿O a qué Pepe te refieres?