El cliché que yo ya vi.../CLXIV

Joel Meza propone:

Tuya... mía... te la presto... ¡acaríciala!:  En las películas, cuando el héroe necesita tener en sus manos o entregar algo muy valioso (para la trama, al menos), siempre se encontrará la manera de que el objeto del deseo pase de mano en mano entre una muchedumbre, sea accidentalmente, sea a propósito; todo por el objetivo de los cineastas: alargar el suspenso y la diversión.
Estos días, qué remedio, los hermanos Russo optan por hacerla cansada en cierta escena de la de por sí laaaarga, Avengers: Endgame. Ni modo, no todos pueden ser Spielberg (el alboroto por el antídoto y una piedrita en Indiana Jones y el templo de la perdición) ni, mucho menos, Polanski (el final de El escritor fantasma).

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