A los maestros con cariño.../XVI
Pauline Kael (1919-2001) fue, durante varias décadas, desde su columna del New Yorker, la más polémica árbitra del estado del cine en Estados Unidos y sus alrededores. Fueron de leyenda sus pleitos intelectuales y personales con Andrew Sarris (todavía en activo en el semanario New York Observer; aquí está su más reciente columna, sobre la película argentina XXY/2007, de Lucía Puenzo), su defensa de sus autores favoritos -el primer De Palma-, su ataque a otros que no lo eran tanto -W. Allen- y el lirismo arrebatado de algunas de las descripciones que hacía de sus actores preferidos.
Provocadora, Kael llegó a contestarle a algunos de sus más furibundos lectores: "Queridos corresponsales anónimos, si ustedes piensan que es tan fácil ser poeta o pintor o cineexperimentalista, ¿podría sugerirles que intenten hacer lo uno y lo otro? Descubrirán por qué hay tan pocos críticos y tantos poetas".
Aquí, su mini-reseña de Robinson Crusoe (1952), de Luis Buñuel. Y aquí, otras 2845 de sus reseñas:
"Luis Buñuel's version of the Defoe novel (made in English) is free of that deadly solicitude that usually kills off classics. The film is a simple, unsentimental account of Defoe's basic themes: a man alone face to face with nature; then a man terribly alone, unable to face lack of love and friendship; and finally, after the lacerations of desire, a man ludicrously alone. Buñuel used Dan O'Herlihy, a fine actor with a beautiful voice, and photographed him in the jungle of Manzanillo, near Acapulco. In the delirium sequence, Buñuel is the same startling director who made film history. When Crusoe shouts to the hills in order to hear the companionable echo, and when he rushes to the sea in desperate longing for a ship, loneliness is brought in sudden shocks, to the pitch of awe and terror. Crusoe's eventual meeting with Friday (Jaime Fernandez) changes the tone to irony".
Comentarios
Qué cariño.
(Nunca había visto una foto de Pauline Kael... por el nombre, siempre me la había imaginado como Candice Bergen, no sé por qué. Parece duende, la señora.)