Sé lo que viste el fin de semana pasado/CCL
Purgatorio: Viaje al Corazón de la Frontera (México-EU, 2012) de Rodrigo Reyes. Finalmente, más de un año después de haberse exhibido en Guadalajara 2013, ha llegado a la Cineteca Nacional -y próximamente en el interior del país, gracias a una cadena de salas culturales- el segundo largometraje de Rodrigo Reyes, cuya opera prima, Memorias del Futuro (2012), terminó en mi lista de lo peor que vi en el 2012.
En todo caso, debo asegurarle que Purgatorio... es, abismalmente, mucho mejor que Memorias del Futuro,
aunque comparte con aquel filme exhibido en el FICUNAM 2012 el mismo problema. A saber, una voz narrativa en off molesta e
invasiva que interrumpe el flujo de imágenes con reflexiones
pseudo-bíblicas (al inicio del filme) o con frases salidas de una
galleta china o del twitter de Yoko Ono ("Hace falta valor
para irse de casa, pero más valor para quedarse en el hogar").
Reyes explora la frontera gringo-mexicana y encuentra situaciones y
personajes memorables (un par de tipos que quieres cruzar la frontera,
un "cazador" de "ilegales" del lado americano, un abnegado voluntario
religioso que da agua y comida, los encargados de capturar perros
callejeros para sacrificarlos, et al) pero también, por desgracia, sabotea su
propio filme con esas interrupciones en las que suelta unos choros
ininteligibles dizque poéticos pero que estorban el fluir de
testimonios e imágenes. De todas maneras, más allá de estas objeciones, Purgatorio representa un salto cuántico hacia adelante en la incipiente carrera fílmica de Rodrigo Reyes.
El Acto de Matar (The Act of Killing, Dinamarca-Noruega-GB, 2012), de Joshua Oppenheimer y otros. Listada en el lugar 19 en la reciente encuesta de Sight and Sound sobre los Mejores Documentales de la Historia, este filme está centrado en la personalidad de un grupo de genocidas que asesinaron a un millón de "comunistas" -en realidad, opositores al régimen- en la Indonesia de los años 60. Escribí una extensa crítica en la revista Icónica de la Cineteca Nacional hace un buen tiempo. Por ahí debe estar en la red... supongo.
El Gigante Egoísta (The Selfish Giant, GB, 2013), de Clio Barnard. El segundo largometraje de la artista visual convertida en cineasta Clio Barnard es un libérrima adaptación del cuento homónimo de Oscar Wilde. Mi crítica, en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado.
Más Negro que la Noche (México-España, 2014), de Henry Bedwell. El colmo: Bedwell y compañía fueron incapaces de mejorar la que, de por sí, fue la cinta de horror más floja de Taboada. Acabo de escribir de ella por acá.
Comentarios
Y en la comodidad de la casa, esa que algunos han dado en llamar la cinta sin la cual no existiría The Matrix, es decir, Akira. Muy buena!
Travsam: ¿Animaciones? Órale: todavía citando a Annie Hall. Pero, bueno, para eso son los clásicos.
Gracias al comentario de Travsam me entró la curiosidad y fui a ver esa de Daniel Radcliffe con la tataranieta de Elia Kazan.
Me sorprendió gratamente. Ellos dos tienen un rapport estupendo, los diálogos son bastante ingeniosos, tiene al menos dos o tres gags para soltar la carcajada y en general el ritmo es muy bueno.
Muy visible. Da gusto ver al maguito haciendo cosas así.
Básicamente es -como bien dijo Travsam- Harry y Sally pero llevando la premisa de aquella, al extremo. (Lo de que hombres y mujeres nunca pueden ser realmente amigos.)