El Hombre Lobo (1941)


De los tres grandes monstruos clásicos de la Universal -Drácula, la criatura del Dr. Frankenstein y el Hombre Lobo-, el licántropo es el que ha tenido la carrera fílmica menos ilustre. De hecho, si exceptuamos la insólita racha ochentera de buenas cintas sobre hombres-lobo (Aullido/Dante/1981, Un Lobo Americano en Londres/Landis/1981 y Lobos, Criaturas del Diablo/Jordan/1984), el hombre lobo siempre fue como una especie de actor secundario en las cintas cómicas y/o de horror baratonas realizadas en la época de las B-pictures.

Esto viene a cuento por el reciente estreno de El Hombre Lobo (Johnston, 2010), el remake de la cinta original de 1941, película que preferí volver a revisar antes de meterme al cine a ver a Benicio del Toro dando aullidos.

En realidad, El Hombre Lobo (The Wolf Man, EU, 1941) no fue el primer filme sobre licántropos que realizó la Universal, pues seis años antes había producido Werewolf of London (Walker, 1935), cinta que no tuvo mucho éxito y que, por cierto, no he visto. En todo caso, en El Hombre Lobo, el segundo intento de la Universal por explotar a este personaje, se echó toda la carne al asador, en especial en lo que al reparto se refiere. Los recursos de producción están por encima del promedio de los filmes de su tipo y, además, la cinta está dirigida con limpieza por el artesano George Waggner, uno de los muchos cineastas de la época especializados en nada y conocedores de casi todo: el western, la ciencia ficción, el horror, la comedia…

De regreso de América, a donde huyó por diferencias con su estirado padre aristocrático Sir John (Claude Rains, muy en su papel), Larry Talbot (Lon Chaney Jr.) regresa al castillo paterno que se encuentra en algún lugar de Inglaterra. Ahí, es mordido por un enorme lobo que resulta ser nada menos que un gitano convertido en licántropo y encarnado por Bela Lugosi, para más señas. Talbot es informado por la sabia gitana que no falta en este tipo de cintas (Maria Ouspenskaya) que se convertirá en un hombre lobo y que para esa maldición no hay escape posible.

La película tiene una duración, 70 minutos, que apenas la califica como largometraje, pero la puesta en imágenes dirigida por Waggner –los sets, el manejo del encuadre, la iluminación- es muy eficaz, el reparto secundario es cumplidor, y el protagonista, Lon Chaney Jr., se colocó, por vez primera, detrás de uno de los muchos maquillajes que lo harían famoso.

El problema con El Hombre Lobo, versión original, es que el monstruo no resulta, al final de cuentas, lo suficientemente interesante. No es un seductor misterioso como el vampiro, no tiene tras de sí la gran metáfora deicida que arrastra el Dr. Frankenstein, ni se presta para las lecturas sociopolíticas de moda, como el zombie. El hombre lobo es un pobre diablo mordido por un bicho igual de lamentable y, además, nunca quiere convertirse en ese ser peludo, aullante y repugnante, sin glamour ni buenos modales. La verdad, sí da lastimita.

Comentarios

Joel Meza dijo…
Por eso me gustó la nueva (no he visto la de 1941), Ernesto: no le agrega subtexto al origen del monstruo. Se queda en la película de matiné que debe ser (aunque ya no haya matinés...)
Se agradece que no se fueron por la moda (ya me imagino: The Wolfman Begins...).
Creo que en alguna tienda Ley ví la de 1941 como a veintitantos pesos. A ver si la encuentro.
La verdad no entiendo tanto desprecio por el remake. No me pareció la gran cosa pero tan poco la película mediocre que muchos dicen. Salvando las distancias, creo que resulta tan ordinaria como la original, es decir ni muy muy ni tan tan. Creo que muchos, en la comparación, terminan sobrevalorando la original. Tu comentario sobre ésta es acertadamente justo.
Ah... No es un desprecio... Es simplemente que la vida es corta como para ver algo que ya vi antes y que entonces no me pareció interesante. Al menos en lo personal.
Joel Meza dijo…
No sabía que la crítica está despreciando la nueva. Bueno, a decir verdad no he leído las críticas, pero leyendo lo que dices de la del '41, Ernesto, Veo que busca lo mismo.

Por cierto que ayer tuve un sueño extrañísimo donde Anthony Hopkins, vestido como su personaje de Talbot y en un ambiente muy similar al de la película, me decía, respecto a mi crítica: "El gran arte no necesita de calificaciones con estrellitas..."
Supongo que no se refería a esa película.
Joel Meza dijo…
Ah, Duende, es que en tu infancia, mientras los demás veíamos a Drácula, Trinity, Tarzán, Kalimán y Chanoc, tú veías zombis de Fulci.
Anónimo dijo…
Joel: Yo sí me he topado con críticas, comentarios y opiniones negativas de la película. De hecho, me pregunto si vi la misma película.

Pensando en la observación de Ernesto de que, a diferencia de Drácula y la creación del Dr. Frankenstein, la cinematografía previa falló en dotar al hombre lobo de una personalidad, pienso que este remake cumple en darle una.

Saludos,

Jorge
eljack13 dijo…
El remake pudo hacer sido lo que no fue, es solo una pelicula palomera, le faltaron mas ingredientes, estuvo muy estilo Dracula de Coppola, musica, escenas, ritmo, sin embargo Johnstone no puedo lograr la simbiosis del personaje, tiene grandes escenas de acción, los personajes muy acartonados, pudiendo meterse mas al thriller psicologico no lo hicieron, hubo solo un misterio, quien era el otro hombre lobo, tiene ademas ese desgastado elemento Padre-hijo, el personaje Singh estuvo desperdiciado, y todavía no entiendo porque al final la persigue a ella y no a Abberline, aunque ya lo había herido. Me dejó muchos desaires Johnstone y su versión, ojalá resultara que esta es la version de los productores y habrá un director`s cut posteriormente. Peor aún que dilataron su estreno para corregir y hacer nuevas tomas pa ra mejorar el resultado. No deja de ser solo otra pelicula del genero.
Abril: Sí, la original tampoco es la gran cosa. La nueva, pues no la he visto. Ahí les diré si la veo... Pero, bueno, sospecho que hay mejores cosas que ver.

At'n Duende: Por ejemplo, ¿The Horse Thief? ¿Make Way for Tomorrow? ¿Bob le Flambeur again?
¿Brazil nuevamente? Leer a James M. Cain o a Elmore Leonard hasta quedarse ciego. Entrarle de nuevo a Lobo Antunes ¡Una de esas épicas películas de Andrew Blake que ni guionista se molesta en contratar!

Para ver a Benicio del Toro interpretándose a sí mismo sin rasurar y de mal humor... Paso.
Por cierto, qué belleza esa Make Way For Tomorrow.
Joel Meza dijo…
Ebert tiene esta semana la de "Hazte güey mañana" (Make way for tomorrow) en su sección de Great Movies.
Como verás, Joel, tanto mi estimado como yo padecemos un mal conjunto: no somos nada originales y estamos mediatizados. Si Ebert habla de una película, vamos por ella ¿Y ya viste los "libros de la semana" de ambos? Scorsese es un puto.

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